La Tagliatella – Calle de Campoamor, 20, – Oviedo   Tlf: 985 222 003

Por norma suelo poner en cuarentena a los restaurantes franquiciados. Aunque sea un modelo exitoso y que funciona, cada franquiciado aún siguiendo las directrices y pautas del negocio, puede hacer que funcione bien o mal.

El boom de los restaurante italianos ya ha pasado de moda, ahora lo que se lleva es lo japones y quizás al menos en mi ciudad no existen demasiadas opciones para disfrutar de una buena comida transalpina.

En el caso de La Tagliatella se rompen los esquemas y me atrevo a decir que resulta la mejor opción para disfrutar de una buena pizza o un plato de pasta. El concepto que manejan es muy atractivo y siempre me satisface.

Durante mi última visita, puedo decir que la gestión del negocio es muy eficiente en cuanto a las reservas y servicio. Casi me siento como en un restaurante fast food, por la eficiencia y rapidez del servicio lo agradecí, ya que hacía sol y la tarde se podía aprovechar.

Todos los platos degustados resultaron excelentes, muy abundantes y sin duda cubrirían todas vuestras necesidades.

La característica más llamativa de este restaurante, es que tienen una selección de salsas que podéis acompañar con cualquier plato de pasta. En otros sitios hay veces que gusta una salsa pero no apetece la pasta con la que se sirve. Aquí vosotros decidís cualquiera de las múltiples opciones de pasta fresca, la rellena tiene un mínimo sobre coste.

 

Mis experiencias con la pasta rellena en otros restaurantes, siempre concluyen en el mismo sentido, cicatería, racanismo……ravioli, tortelini…etc parecen caviar iraní por lo reducido de sus raciones. Aquí sirven pasta rellena para aburrir y este plus merece un aplauso.

Aunque el camarero insistió en la abundancia de la comanda, no mentía. Mi acompañante y yo estábamos confiados en nuestro apetito y no tuvimos que darle la razón.

Para empezar los imprescindibles pane della Tagliatella que acompañan de un aceite picante. Tomate y orégano, cebolla y uno de aceitunas nos entretienen y deleitan con su esponjosidad y temperatura, recién horneados.

Continuamos con la pizza Tagliatella, una masa finísima y crujiente en la que distribuyen 3 combinaciones diferentes como si de la bandera tricolore se tratase. Espinacas con bacon, cebolla y pimientos, queso de cabra y funghi. A pesar del tamaño se hace muy fácil de comer.

Atacamos la pasta, mi acompañante eligió los trofie a la carbonara, una salsa clásica con un tipo de pasta que probé y que me gustó mucho, tiene un punto al dente muy interesante ya que es algo gordita.

Yo elegí los mezza luna, rellenos de rulo de queso de cabra y bacon con unas salsa Casalinga. Magníficos.

Para rematar en nuestros pensamientos se quedó el clásico tiramisú. Después de semejante homenaje y teniendo en cuenta que era el último día de Semana Santa, ahí se quedo, en un pensamiento, el postre es lo que engorda.

En definitiva, si buscáis una opción italiana éste es el sitio ideal para vuestro particular Renacimiento.

Editado 4/07/2016

Hacía tiempo que no visitaba mi italiano favorito y como de costumbre no defraudo. La próxima vez me llevaré unos dados para elegir las múltiples combinaciones posibles.

Imprescindible comenzar con los panes, todo un clásico para aplacar ese ansia inicial.

Esta vez la pizza elegida fue la Strabuona Fan, una combinación que fue la ganadora entre los clientes de esta cadena. Mozarella, tomate natural, bacon, grana padano, jamón york, cebolla y un toque de miel.

Para la pasta dos clases, una rellena y otra seca. En la primera opción elegí unos tortellone caprese rellenos de mozarella, tomate y albahaca que combiné con una salsa de peperoncino e gamberi.

La segunda un tipo spaghetti con la salsa de tartufo e funghi, o lo que es lo mismo, crema con setas y trufa pero que combinamos con ingredientes de la tartufo parmeggiana.

Editado 30/09/2016

En esta nueva visita, como de costumbre no faltaron los panes de la Tagliatella y repetición de los parpadelle al pepe nero al tartufo parmiggiano. A continuación las nuevas incorporaciones al blog de las que sobre todo destaco los magníficos agnolotti de foie:

07/11/2017

En esta nueva visita me acerqué con mi familia, cada día es más difícil sacar a mi octogenaria abuela de casa, pero la llamada de un italiano es el resorte perfecto para que decida mover el culo y esas piernas atrofiadas.

El irrenunciable pan de la casa nunca puede faltar, me parece esencial acompañarlo de ese aceite picante que anima cualquier plato.

Las pizzas que degustamos en esta ocasión fueron la tonno, aunque tiene mucho bonito me parece una pizza bastante seca, pero la abuela manda.

Es habitual encontrarse con pizzas cuatro quesos, pero que me decís de esta con siete variedades. Tomate, mozzarella, gruyere, taleggio, pecorino sardo, mozarella de bufala, gorgonzola y parmesano reggiano.

Yo me incliné por una pasta fresca rellena, he vuelto a repetir los tortellone caprese, rellenos de mozzarella, tomate y albahaca, regados con la salsa Casalinga a base de longaniza casera, tomate, quesos, albahaca, champiñones y piñones.

Rematamos con dos postres, un clásico sorbete de limón con una acidez estupenda, no me gustan los que están demasiado dulces.

Y la copa fior di latte al cioccolato fuso, es decir, una crema helada de marcarpone sobre una base de chocolate caliente.