Eusebio Sempere es, como Eduardo Chillida, uno de los artistas españoles más importantes del siglo XX, presente en el Museo de Escultura al Aire Libre de la Castellana, y, en su caso, uno de los creadores e impulsores.
Cuando decidí escribir sobre este escultor y su obra en Madrid desconocía absolutamente todo sobre la persona. Buscando información leí algunas pinceladas sobre su vida que me han impresionado, dándome cuenta de que detrás de toda obra hay un artista, aunque parezca una obviedad no siempre somos conscientes.
Eusebio nació el 3 de abril de 1923, en Onil, Alicante. Debió de ser un niño especial, decía que quería ser pintor, no de casas sino “de cuadros” a pesar de que muy pequeño perdió la visión de un ojo. Y fue un adulto especial, quizá por varias circunstancias que marcaron su vida, como la enfermedad que llegó muy pronto, pero sobre todo por su gran creatividad y talento. También, leyendo la prensa de la época, da la impresión que debió de ser una persona sociable y emprendedora, que entabló buenas relaciones con sus compañeros artistas y otros profesionales.
En sus comienzos, como tantos otros artistas, pintó paisajes, pero le gustaba investigar y crear nuevas formas. En 1948 fue a París, gracias a una beca. Allí se relacionó con los grandes artistas de la vanguardia, abandonó la figuración, y avanzó hacia un estilo que sería clasificado como abstracción geométrica. Alguien le ha llamado “poeta de la geometría”. A Eusebio le gustaba jugar con las formas y colores, y mezclarlos con la luz, el movimiento, incluso la poesía y la música. También se le considera el introductor del arte cinético en España.
En París conoció a Abel Martín, quien se convertiría en su colaborador, amigo y compañero.
El 15 de enero de 1960 Eusebio Sempere, en compañía de Abel, volvió a España y se instaló en Madrid, donde entró en contacto con los artistas más destacados del momento y pronto se hizo un hueco entre ellos.
Unos años después intervino en el proyecto de construcción del puente que uniría el paseo de Eduardo Dato y la calle de Juan Bravo que en cierto modo podría calificarse como el Viaducto del siglo XX, una gran obra de ingeniería a cargo de José Antonio Fernández Ordóñez y Julio Martínez Calzón.
Con la construcción del Paso Elevado desapareció una calle que bajaba desde Serrano hasta la Castellana, la calle de Martínez de la Rosa, más conocida como calle de la «S» por su forma, y que estuvo jalonada por doce de los palacetes creados por el Marqués de Salamanca durante la construcción del Ensanche de Madrid, todos desaparecidos. Únicamente sobrevive uno de los diez construidos en la zona cercana a la Puerta de Alcalá, en la calle de Villanueva.
Inaugurado el 23 de septiembre de 1970, el Paso Elevado de la Castellana mide 320 metros de longitud y 16 metros de anchura. En septiembre de 1987, a la muerte del político Enrique de la Mata Gorostizaga, se dedicó el puente a su memoria poniéndole su nombre, pero todo el mundo lo conoce con el nombre de Puente de Eduardo Dato o de Juan Bravo.
Se trata de una obra de gran precisión, en cuanto a su planificación y ejecución, así como en el empleo de materiales, nuevos para la época, como el acero cortén. Los pilares de hormigón diseñados a la manera clásica, con fuste y capitel, pretendían armonizar con el entorno.
El objetivo desde el principio fue conjugar la técnica con la estética, de modo que ambos ingenieros propusieron a Sempere la creación de la barandilla, cuyos tubos de hierro exquisitamente diseñados contribuyeron a conseguir una sensación de transparencia que proporciona la elegancia y esbeltez perseguidas por sus autores.
A partir de entonces, entre los tres se propusieron la creación de un museo de escultura bajo el puente. El papel de Eusebio Sempere fue decisivo, pues gracias a su relación de amistad con los demás escultores, todos de primer orden, o sus familiares, consiguió la cesión de las obras que hoy día componen el llamado Museo Arte Público.
Además de las barandillas del puente y de la zona ajardinada, el escultor realizó otros elementos integrados en el Museo, como los dieciocho bancos de hormigón blanco, igualmente en forma de S. Aparte ser la inicial de su apellido, la forma de ambos recuerda la calle de la S quizá como homenaje a la desaparecida vía.
La obra que representa a Eusebio Sempere en el Museo es la escultura Móvil, formada por una serie de rejas cuadradas colgadas del puente realizadas con varillas de acero inoxidable que producen una serie de efectos ópticos según la posición desde la que la observamos o incluso según el movimiento ocasionado por el viento.
También es obra suya la Fuente-Cascada que nace bajo el puente al nivel de la calle de Serrano, formada por nueve rampas onduladas de hormigón blanco pulido, que se cruzan, por las que cae el agua hasta el estanque en forma de “T” en cuyo centro se encuentra la escultura de Martín Chirino de un rojo deslumbrante.
Además de su obra gráfica presente en galerías de arte y en el Museo Reina Sofía, en el jardín de la Fundación Juan March en la calle de Castelló, podemos contemplar otra escultura de Sempere, magnífica, titulada Órgano, y realizada con tubos de tres centímetros de diámetro en acero inoxidable sobre plataforma metálica.
En 1983 le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Ya no podía pintar ni construir. Murió en 1985 con tan solo 62 años de edad, a causa de una terrible enfermedad que le iba paralizando. Su amigo Abel Martín le cuidó hasta el último momento. Dramáticamente, el propio Abel moriría años después, asesinado en su casa en 1993, a la misma edad que su amigo, a los 62 años. El móvil pudo ser el robo pues desaparecieron varios cuadros de gran valor de las paredes de su chalet que habían pertenecido a Sempere.
Al año siguiente, en mayo de 1994, la Galería Rayuela de Madrid dedicó una exposición a los dos artistas, y el Suplemento Cultural del Diario ABC dedicó un emotivo reportaje a la muestra y a la obra y personalidad de ambos.
Sempere fue sin duda uno de los artistas más importantes de la vanguardia española, del arte rompedor en la España de los años 50 y 60, y de la historia del arte del siglo XX en general, presente su obra en diversos museos del mundo.
Existe una página web dedicada a Eusebio Sempere, pintor, grabador y escultor, creada por su familia “como un pequeño homenaje a su figura y su obra, en favor de la difusión y permanencia de una trayectoria artística de gran valor y en muchos aspectos, insuficientemente reconocida”.
Texto y fotografías: Mercedes Gómez
——
Fuentes:
Ángel Urrutia. «Paso elevado y Museo de Escultura en la Castellana». Revista Villa de Madrid nº 62. Madrid 1979.
ABC Cultural (Madrid), 13 de mayo 1994.
13 comentarios
Comments feed for this article
24 de marzo de 2010 a 23:32
Bélok
Completísimo post Mercedes, magnífico como siempre. Hay que ver que «arte» tienes para hablar tanto en tan poco.
Un beso y sigue así.
25 de marzo de 2010 a 16:07
J. J. Guerra Esetena
Apasionante!!! El paso elevado es, sin duda, una gran obra. No sólo se encuentra plenamente integrado y armonizado en la zona, sino que la revaloriza. Todo un ejemplo de cómo una intervención urbanística puede conjugar funcionalidad con belleza. Está tan asimilado por el espacio urbano que éste lo ha hecho suyo, convirtiéndose en algo propio e intransferible. Una biografía interesantísima, como corresponde a todo un ARTISTA, como bien enfatizas, Mercedes. Un fuerte abrazo, Jesús
25 de marzo de 2010 a 16:53
anapedraza
¡Felicidades una vez más Mercedes!
Estoy harto de pasar bajo el puente en coche, así que creo que ya va siendo hora de visitarlo como se merece, como museo que es.
¡Gracias otra vez, porque no tenía ni idea de la obra de arte global que es!
Y por su puesto, has hecho un gran homenaje a Eusebio Sempere.
¡Un besote!
MIGUEL
25 de marzo de 2010 a 17:49
antonioiraizoz
Gran homenaje a Sempere y a este museo de vanguardia tan maltratado por el vandalismo. El puente con 40 años continúa atemporal como el primer dia. Todo un ejemplo a seguir para algunos de sus vecinos de la Castellana que, siguiendo las modas del momento, en 10 años ya se quedaron obsoletos.
Saludos
25 de marzo de 2010 a 21:13
mcarmen
El Museo de Arte Público es un gran desconocido, salvo los que a diario pasan por él. Una lástima, porque fué una iniciativa pionera que, ahora que tanto se prodigan las exhibiciones de arte en la calle, habría que recordar.
Gracias, Mercedes!
25 de marzo de 2010 a 23:17
artedemadrid
Gracias Bélok 🙂 un beso para tí
Hola Jesús, en su tiempo ocasionó polémica, pero sin duda es una obra magnífica, como tu dices, armónica con el entorno y ejemplo de buen hacer.
besos
¡Hola Miguel, graaaacias a tí!!
Merece la pena, daros un domingo una vuelta por ahí, toda la zona es muy atractiva, y el museo digno de verse con calma. Te aseguro que en cualquier otra ciudad estaría mucho más explotado.
un beso
Antonio, conocí las esculturas y las “barandillas” de Sempere antes que al propio autor, pero una vez conocida su biografía me pareció merecía unas líneas. En cuanto al museo creo que ahora está bien, desde que colocaron cámaras…
saludos!
M.Carmen, gracias a tí! Tienes razón, a pesar de ser arte “en la calle”, hoy día algo tan de moda y tan anunciado en muchos casos, este valioso museo es un gran desconocido. En breve habrá una entrada dedicada solo al Museo 🙂
27 de marzo de 2010 a 20:30
maníasmías
.
veo el plano de esa calle en S, con sus doce palacetes
y me dan ganas de echarme a llorar
pensando en lo despreciables, y despreciantes, que han sido, en general, todos los responsables del ayuntamiento de madrid en lo que a patrimonio se refiere
.
28 de marzo de 2010 a 18:33
artedemadrid
Hola maníasmías, esta mañana he estado paseando por el Museo, y he subido hasta la esquina de Serrano para imaginarme la calle de la S y cómo serían los palacetes. Es curioso, continúa existiendo la calle Martínez de la Rosa, un trocito, aunque ahora es solo un pequeño callejón donde aparcan coches, y de donde parte una escalerita con rocalla que lleva al museo. El edificio de Serrano (que está en el lugar donde se encontraba el primer palacete) mantiene una forma curva.
Aparte el puente y el museo, los palacetes fueron sustituidos por edificios mucho más altos. La especulación del suelo, ya sabes.
saludos!
21 de abril de 2010 a 15:02
¿LOS PINTORES ALICANTINOS DEL SIGLO XVI AL SIGLO XX ESTÁN BIEN REPRESENTADOS EN LA WEB? « Xaramita’s Weblog
[…] https://artedemadrid.wordpress.com/2010/03/24/eusebio-sempere-en-la-vanguardia/ […]
3 de May de 2010 a 19:51
Dos obras “ocultas” de Pablo Serrano y Eusebio Sempere « Arte en Madrid
[…] junto a varias obras de otros grandes artistas, como Victorio Macho, Julio Calleja, Oteiza, y Eusebio Sempere, de quien recientemente también hemos hablado en este […]
23 de diciembre de 2011 a 08:10
En skulptur som spiser lyd – om akustiske metamaterialer | Kollokvium
[…] Semperes skulptur Órgano har en helt spesiell lydegenskap. Den demper lyd i det mest følsomme hørbare området (1,6 […]
2 de febrero de 2016 a 23:50
Elena
¡¡Excepcional post!!.Gracias también por los enlaces que proporcionas. Un abrazo.
3 de febrero de 2016 a 00:28
Mercedes
Gracias a ti, Elena. Para mí fue un descubrimiento la persona, su obra ya la admiraba. Me alegro de que te haya gustado.