“Don’t look up”, la gran apuesta distópica de Netflix

Don't look up (No mires arriba)

Normalmente rehuyo de las producciones que Netflix intenta meternos a toda costa por los ojos con grandes campañas de marketing. Pero con Don’t look up el efecto ha sido el contrario. Cada día al bajarme del metro veía el cartel de la película y sentía curiosidad por verla, lo cual unido al aluvión de alabanzas en Twitter han hecho que la vea el mismo día de su estreno.

Con un elenco de lujo, la película dirigida por Adam McKay nos presentan una situación apocalíptica que por desgracia suena muy real. Durante dos horas y media nos enfrentamos a una parodia de la sociedad actual donde hay hueco para políticos más preocupados de las encuestas que de la sociedad, periodistas que buscan el espectáculo por encima de la verdad e incluso negacionistas que creen más en lo que dice alguien en las redes que en la ciencia.

Dos astrofísicos de una universidad olvidada y sin gran renombre descubren que un cometa se dirige hacia la tierra y que en seis meses destruirá todo el planeta. Para intentar salvar a la humanidad deben convencer a la presidenta de Estados Unidos de realizar una gran inversión para desviar la roca, pero esta no parece ser consciente de la gravedad del asunto.

La película está plagada de toques de humor, que unidos a la sátira tan actual hace que sea mucho más llevadera, porque las dos horas y media se hacen eternas en algunos puntos de la película. Llega a dar la sensación de que la trama no avanza y que constantemente regresa al punto de partida, lo cual no ayuda.

A nivel de realización y edición, la película tiene algunos problemas que siendo sincera no sé si son intencionados o por descuido. En cualquier caso, no le encuentro sentido en ninguno de los dos casos. En el supuesto de que fueran intencionados no entiendo el por qué de esas decisiones. Si por el contrario fuera un descuido, no entiendo como en una superproducción con tanto presupuesto se pueden escapar fallos así.

Lo peor de la película es la sensación al final de que si nos viéramos en esa situación actualmente, el final es con toda certeza lo que ocurriría. Nunca una película sobre el fin del mundo había sido tan realista. Creo que es una película que ayuda mucho a comprender la sociedad actual.

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