Un diagnóstico de cáncer de mama genera muchas preguntas e incertidumbres. Entre las pruebas que se realizan tras la detección del tumor, se encuentran los estudios de extensión. En este post, te explicaremos qué son, en qué consisten y por qué se solicitan.
¿Qué son los estudios de extensión?
Son pruebas que se realizan después de un diagnóstico de cáncer de mama para determinar si la enfermedad se ha extendido a otras partes del cuerpo. Esto ayuda a determinar el estadio del cáncer, lo que a su vez influye en las decisiones sobre el tratamiento.
Tipos de estudios de extensión:
• Análisis de sangre:
1.- Función hepática y renal:
Los análisis de sangre pueden evaluar la función del hígado y los riñones, lo cual es importante para determinar la capacidad del paciente para tolerar ciertos tratamientos.
2.- Hematología completa:
La hematología evalúa los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Esto puede ayudar a detectar anemia, leucocitosis (aumento de glóbulos blancos) o trombocitopenia (disminución de plaquetas), que pueden ser causadas por el cáncer o por el tratamiento.
3.- Electrolitos:
Los análisis de sangre pueden medir los niveles de electrolitos como sodio, potasio y calcio, que son importantes para el equilibrio del cuerpo. El cáncer o el tratamiento pueden alterar los niveles de electrolitos.
4.- Pruebas de coagulación:
Estas pruebas evalúan la capacidad de la sangre para coagular. El cáncer o el tratamiento pueden aumentar el riesgo de sangrado, por lo que es importante evaluar la coagulación antes de iniciar ciertos procedimientos.
5.- Marcadores tumorales:
Son proteínas que pueden indicar la presencia de cáncer.
6.- Detección de otras enfermedades:
Los análisis de sangre pueden detectar otras enfermedades que pueden estar presentes en pacientes con cáncer de mama, como diabetes o enfermedad tiroidea.
• Radiografía de tórax: Se busca la presencia de metástasis en los pulmones.
• Ecografía abdominal: Se busca la presencia de metástasis en el hígado, bazo, páncreas y ganglios linfáticos abdominales.
• Gammagrafía ósea: Se busca la presencia de metástasis en los huesos.
• Tomografía computarizada (TC): Se puede realizar para obtener imágenes más detalladas de áreas específicas del cuerpo.
• Resonancia magnética (RMN): Se puede realizar para obtener imágenes más detalladas de los senos y al igual que la TC imágenes más detalladas de áreas específicas del cuerpo.
¿Cuales son las razones por las que se solicitan?
• Determinar el estadio del cáncer: El estadio del cáncer se basa en el tamaño del tumor, la presencia o ausencia de ganglios linfáticos afectados y la extensión a otras partes del cuerpo.
• Planificar el tratamiento: El estadio del cáncer ayuda a determinar el mejor tratamiento para cada paciente.
• Monitorear la enfermedad: Los estudios de extensión se pueden realizar durante el tratamiento y después del mismo para monitorizar la enfermedad y detectar cualquier recurrencia.
Es importante recordar que no todas las pacientes con cáncer de mama necesitarán todos los estudios de extensión. El médico especialista determinará qué pruebas son necesarias en cada caso individual, tomando en cuenta el estadio del cáncer, la edad de la paciente, su estado de salud general y otros factores.
Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre los estudios de extensión, no dudes en hablar con tu médico.