Gritando [no] se entiende la gente

– Do you know how to get to Elm Street?
– Lo siento pero no hablo inglés
-Oh, sorry.  DO – YOU – KNOW – HOW – TO – GET – TO – ELM – STREET?
– Pues aunque me grite sigo sin hablar inglés

¿Te ha pasado? Aunque suene a broma, yo si lo he visto pasar (aunque afortunadamente, no preguntaron por la calle Elm).

Pero más interesante que ver cuando esto pasa cuando hablamos un idioma distinto es verlo pasar cuando hablamos el mismo idioma.

Al menos yo he tenido varias discusiones en las que repito lo mismo una y otra vez, cada vez más fuerte, como si al hacerlo fuese rompiendo un vidrio que se interpone en la comunicación, cuando en realidad lo que ocurre es que se levanta un muro cada vez más alto entre los dos.

En esas ocasiones me quedaba pensando: «Pero si sólo quería hacerle saber que me refería a X, no tenía por qué haber terminado en pleito».

Fuera ilusiones

Osmo Wiio, un catedrático finlandés enunció una de las más divertidas leyes de la comunicación: «la comunicación siempre falla, excepto por accidente».

Esto, a mi parecer, es porque la comunicación involucra tantos factores (creencias, expectativas, prejuicios, emociones, manejo del lenguaje, distracciones, etc.) que creer que otro puede llegar a entender cabalmente lo que yo quiero decir es ilusorio (a menos de que estemos hablando de algo sencillo: «¿crees que vaya a llover? -No, no lo creo», y aún esto puedo dudarlo porque alguien podría creer que estamos en pleno «ligue»).

Si preguntáramos a un grupo más o menos grande por el significado de la frase «te amo», ¿cuántos mensajes diversos podríamos encontrar?

  • Es una demostración de afecto
  • La otra persona se siente culpable
  • Es cursi
  • Otra vez lo mismo
  • Quiere algo
  • Esto va demasiado rápido
  • etc…

Esto es porque cada quien entiende y procesa la información de forma distinta. Cada quien está viviendo un momento distinto, y cada quien aprendió a darle un significado distinto a las palabras. Recientemente me enteré que para muchas mujeres «lavar los trastes» significa limpiar la mesa, la estufa, guardar los sobrantes de comida en el refrigerador… y lavar los trastes», algo que a mi (al igual que a muchos hombres) no se me hubiera ocurrido nunca.

Y entonces terminamos jugando el juego de los psíquicos: «deberías saberlo».

No. No deberías saberlo, porque no experimentaste lo mismo que yo. Así de sencillo.

Suena a callejón sin salida, ¿no? En realidad hay varias técnicas para mejorar la comunicación, de las cuales escribiré posteriormente. Pero todas comienzan, desde mi punto de vista, con la aceptación de que el otro no piensa ni interpreta lo mismo que yo.

La comunicación falla. ¡Qué le vamos a hacer! Esto de comunicarse va a requerir de un poco más de esfuerzo…

Acerca de JACH

Ingeniero, lector ávido, coach e incansable investigador de la motivación humana. En mi afán por entenderme mejor y al mundo en el que vivo, he pasado por psicoterapia, me certifiqué como coach (o casi, pero esa es otra historia), y actualmente estoy metido con una técnica llamada CMR muy interesante. Suena a cliché, pero he encontrado que el cambio tiene que venir del interior. Pero no sólo estoy entendiéndolo, sino que comienzo a vivirlo... y ese es un proceso que nadie puede hacer por mi.
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Una respuesta a Gritando [no] se entiende la gente

  1. El Bernie dijo:

    Totalmente de acuerdo, 🙂
    ¿Cómo le haces tú para:
    1. Darte cuenta que estás entrando en el callejón de comunicación no efectiva.
    2. ¿Qué se puede hacer para salir de esa etapa y lograr comunicación efectiva sin conflictos (obviamente no se puede lograr al 100% pero ¿qué sugieres?)?
    3. ¿Cómo reaccionas o cómo evitas reaccionar a estos dilemas?

    Este tema también se le puede dar una explicación desde el punto de vista energético.

    Una vez que entendí los niveles sutiles de energía y los múltiples filtros que las energías de cada persona tienen y cómo éstos afectan la recepción de los mensajes y la comunicación me di cuenta de cómo la psicología, sociología y la medicina energética describen patrones similares desde diferentes ángulos.

    Por ejemplo los 4 tipos de sensoriales:
    – Visual
    – Digital
    – Auditivo
    – Kinestético
    Estos están impresos en nuestro campo energético y Donna Eden puede decirte que tipo eres sin saber nada de ti. Le basta solamente ver tus energías. Fue fascinante que pudiera describir como reacciono ante estrés sin que ella supiera (en ese entonces) mucho de mi persona. Si me dijera lo mismo ahorita no sería tan impresionante ya que me conoce y es más fácil «adivinar» las reacciones de las personas conociéndolas.

    Una vez que aprendí los tipos sensoriales y cómo reaccionan ante el estrés me ayudó a comprender a varios de mi compañeros de trabajo. Y busqué maneras de hablar con ellos de acuerdo a su estilo. Funcionó en la mayoría de los casos, pero tampoco es infalible.

    Otro sistema energético que afecta la comunicación entre las personas es el elemento dominante de ellas. En medicina china se definen los 5 elementos que son Metal, Agua, Madera, Fuego o Tierra. Cada persona tiene los 5 elementos en ella pero siempre hay uno que es predominante. Este elemento también se encuentra en nuestro campo energético y afecta no sólo nuestra percepción del mundo, sino nuestras reacciones, y la manera de comunicarnos y la manera de enfrentar la vida. La comunicación se vuelve más difícil cuando una de las personas tiene su elemento dominante desbalanceado…

    El aura en sí sería otro filtro. Si las frecuencias del aura no están en armonía basicamente cualquier señal que le llegue a la persona o que la persona emita va a estar distorsionada y afecta a las otras personas. Por ejemplo en los cursos de Medicina Energética que hemos tomado ha habido demostraciones de alguien que con el simple hecho de leer un texto hace que las energías de toda persona que está escuchando se «revuelven». Esto es debido a que el mensaje emitido por él (o ella) pasa a través de su aura y se distorsiona. Al recibir las personas esta «información» distorsionada hace que ellos se distorsionen también.

    A fin de cuentas todos estamos inter-conectados y lo que hacemos afecta a los demás.

    Me gustó mucho tu artículo, quiero aprender más de este tema desde un punto de vista diferente al que yo conozco. 🙂 Es fascinante!!!

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