Contaminación: El problema no es Europa, es China.

El problema de la contaminación en nuestro planeta es un problema real, existe suficiente evidencia empírica como para no decir lo contrario.

 

Cuando existe un problema, lo lógico es intentar buscarle una solución y aplicarla con éxito, y eso es lo que se trata de hacer también con el problema de la contaminación en sus muchas vertientes.

Desde hace muchos años se lleva poniendo remedio para con la contaminación y se está reduciendo poco a poco toda la contaminación mundial, pero aún no es suficiente.

La cuestión que surge es: ¿cómo se está enfocando el problema?

Las medidas que se están aplicando no tienen tanto su problema en las medidas en sí (desincentivar el uso de energías contaminantes, crear una mayor conciencia sobre el futuro de nuestro planeta, proponer alternativas menos contaminantes, etc) sino en quién se las aplica y como se las aplica.

La atención siempre está puesta en la Unión Europea, quizá por una mayor conciencia de sus ciudadanos en comparación con los del resto del mundo, pero no tiene mucho sentido desde el momento en que se aprecia que la UE no es la región donde más se contamina del mundo.

A partir de aquí vamos a ir viendo cuáles son aquellos países que más contaminan de dos formas distintas, a saber:

-Contaminación por aire.

-Contaminación por agua.

Existen muchas más formas de contaminar pero creo que estás son las más representativas.

Contaminación por aire:

En este apartado sin duda el elemento más dañino es el CO2, pues bien, estos serían los países que liderarían el top de aquellos que más millones de toneladas emiten al año:

Según «Global Carbon Project» serían China, EEUU, India, Rusia y Japón los que coparían el top-5 de países que más contaminan por habitante, estando muy alejadas las millones de toneladas producidas en esos países que las emitidas por el país europeo más alto de esta lista, que es Alemania.

De esta manera vemos que la Unión Europea en su conjunto poco tiene que ver, aunque tiene su cuota de culpa, en las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Llegados a este punto se podría argumentar que es precisamente porque Europa compra productos de estos países por lo que se contamina tanto en estos países y no en Europa. Los países europeos le estarían diciendo al resto del mundo «yo no quiero contaminar en mi territorio, mejor os lo compro a vosotros».

Esto tendría sentido si se cumplieran dos puntos, el primero que hubiera países europeos que compraran productos en estos países, y lo segundo que estos países exigieran que se fabricaran dichos productos con materiales tan altamente contaminantes. El segundo punto es el que falla.

Europa (o los países europeos) no pide a China, la India o EEUU que fabriquen productos que tengan externalidades tan altamente negativas, son estos países los que a sabiendas de que fabricando estos productos de esta forma más barata obtendrán un mayor margen de beneficios los que los fabrican de esta forma. Nadie obliga a nadie a fabricar un producto de una determinada forma, ni que desencadene una ola de infortunios a la madre naturaleza, es la oportunidad de ganar más dinero produciendo de forma más barata lo que ocurre con estos países.

Tampoco nadie obliga a Estados Unidos a abandonar el Acuerdo de París contra la contaminación.

Contaminación por agua.

Respecto a la contaminación por la vía de los mares y océanos parece claro que el principal enemigo es el plástico, este residuo tan y tan habitual en nuestra vida diaria proviene mayormente de los siguientes países:

Podemos observar que, de nuevo, no aparece ningún país de la Unión Europea entre el top-5 y ni siquiera en el top-10.

China vuelve a liderar la lista de los países más contaminantes y de forma muy clara, también teniendo en cuenta su mayor población.

Pero la excusa de la mayor población podría tener sentido si, por ejemplo, Estados Unidos también estuviera en el top-5 y viendo la contaminación de uno y de otro no se justifica para nada con el mayor número de población.

Por cierto, y para que veamos que no todo son malas noticias, China ya está reduciendo su contaminación a unos niveles de récord, aunque aún le queda mucho camino por recorrer.

En la plataforma AQLI se puede ver la evolución de cualquier país en materia de calidad del aire, y en este caso observaremos la evolución china.

China, de hecho, está mejorando la calidad de su aire con respecto a niveles de 2007:

Y este es el nivel de calidad del aire del año 2016:

Es palpable que se ha mejorado, aunque ya se ha mencionado que queda mucho camino por recorrer, en la calidad del aire y por tanto de la vida de todos los ciudadanos.

Como conclusión, se puede observar claramente que es el gigante asiático el que más gravemente perjudica a la sostenibilidad del planeta, pero llegados a este punto y observando que las acciones que podamos tener en Europa para con nosotros mismos poco pueden cambiar el rumbo, ¿qué podemos hacer?

Puede que no podamos convencer a las empresas chinas de que reduzcan significativamente sus producciones con plástico, pero sí se puede rechazar comprar productos que sean perjudiciales para el planeta, de esta forma se alertará a las empresas chinas o estadounidenses de que no se quiere seguir por esa vía. Ahora bien, esta vía supondrá unos mayores costes económicos para el bolsillo de cada ciudadano, si alguien se piensa que van a ser las empresas chinas o indias las que van a pagar la transición ecológica está muy equivocado.

Es el consumidor final el que siempre paga el peaje, así que sí de verdad se quiere ayudar a tener un planeta mejor la vía pasa por rascarse el bolsillo.

Por tanto, la raíz del problema actual de la contaminación no es tanto la Unión Europea como sí lo son China, India o Estados Unidos.