La sexualidad y el sexo, Nuestra íntima identidad

Por increíble que parezca, en la actualidad el tema de la sexualidad sigue generando una serie de eventos muy controversiales en nuestra sociedad, pareciera que empíricamente conocemos de el, sin embargo, la profundidad del mismo y lo poco que se conoce por parte de la sociedad es lo que desencadena la confusión, mala interpretación y, por ende, malas decisiones a su alrededor. En la presente nota definiremos algunos aspectos de importancia para comprender, en su plenitud, todo lo relacionado con tu identidad sexual y su aplicación biológica y social.

Sexo y sexualidad

Desde el primer día de nuestro nacimiento y, durante toda la vida nos van acompañando dos conceptos muy importantes, sexo y sexualidad, mismos que son explicados con base en la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018.

Sexo

El sexo son las características biológicas que definen a los seres humanos como hombre o mujer. Estos conjuntos de características biológicas tienden a diferenciar a los humanos como hombres o mujeres, pero no son mutuamente excluyentes, ya que hay individuos que poseen ambos. En el uso general de muchos idiomas, el término «sexo» se utiliza a menudo en el sentido de «actividad sexual», aunque para usos técnicos en el contexto de la sexualidad y los debates sobre salud sexual se prefiere la definición anterior.

Sexualidad

La sexualidad es un aspecto central del ser humano que está presente a lo largo de su vida. Abarca el sexo, las identidades y los roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. Se siente y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas, roles y relaciones. Si bien la sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no todas ellas se experimentan o expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales.

Es importante resaltar estas diferencias durante el proceso de nuestra identidad y de nuestra actividad fisiológica pues descontextualizar ambos términos puede dar pie a conflictos psicológicos y sociales.

Hablemos del erotismo y de la respuesta sexual

Cuando hablamos de sexualidad, hablamos de diferentes factores que se involucran durante este proceso, esto, evidentemente, necesita abordarse con base en un conocimiento científico y ético profundo. Una respuesta sexual requiere de un proceso que involucre el deseo sexual, la excitación y el orgasmo (erotismo).

La respuesta sexual, desde la excitación y hasta la resolución

1a etapa, la Excitación: la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y la respiración aumentan, los detonantes, una mirada mutua, unas dulces palabras, los besos y las caricias, entre otros estímulos.

Los cambios en en hombre son la erección del pene y los pezones se hacen prominentes. Para el caso de la mujer la vagina aumenta sus secreciones, los labios mayores y menores se engrosan, las glándulas mamarias se aprecian más consistentes y los pezones se endurecen.

2a etapa, la fase de Meseta: tanto la frecuencia cardiaca, la respiración y la tensión arterial continúan en aumento. En el caso del hombre se empieza a percibir un aumento de la temperatura en la pelvis, además, son secretadas unas gotas con cierta cantidad de espermatozoides (previo a la eyaculación), suficientes para provocar el embarazo. Para el caso de la mujer, el clítoris puede sufrir una retracción, las glándulas mamarias y las areolas continúan con su expansión.

3a etapa, la fase de Orgasmo: las pulsaciones y la respiración llegan a su clímax. Se da la tensión muscular y se dan las primeras contracciones en la zona ano-genital, las pupilas se dilatan. En este punto el hombre eyacula y la mujer sufre de contracciones en la vagina.

Esta etapa es muy importante debido al buffet de emociones que se puedan presentar entre las que destacan los gemidos, los gritos, el llanto o una contención. Mientras que en el hombre se presenta un solo orgasmo, la mujer puede llegar a tener más de uno.

4a etapa, la fase de Resolución: concluido el orgasmo, el cuerpo entra en una etapa de relajación. Dependiendo el caso se puede, o no, dar una segunda actividad sexual, pero para esto deben de transcurrir algunos minutos o incluso horas (periodo refractario). Concluida la actividad sexual, el hipotálamo secretara endorfinas que promueven la relajación y, con el, el sueño.

Referencias y recomendaciones

La salud sexual y su relación con la salud reproductiva: un enfoque operativo [Sexual health and its linkages to reproductive health: an operational approach]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2018. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.

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