«La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral»
Michel Foucault.
Los secos ruidos de las ruedas del tren al friccionar con las vías, las cadenas chirriantes, las frenadas me mueven y hacen que me conecte con los millones que hicieron este viaje, para encontrar la muerte.
Los sembrados pasan lentos, mientras que mis ojos se ponen en los de aquellos, que no entendían la perfección de la ingeniería del exterminio.
El tren se detiene con autoridad, soy el último que baja, arribe a la fábrica de la muerte… llegué a Auschwitz.
El cínico “ARBEIT MATCH FREI” (El trabajo os hará libres) con letras caladas en un formato en movimiento, engaña como una la última posibilidad de libertad.
Todos ingresan en silencio. Me quedo largo rato antes de cruzar al matadero. Pienso en mi padre y su último llanto, unos meses antes de morir, cuando le preguntaron si regresaría a Europa.
-Nunca regresare al continente que nos mató.– Contestó con sus ojos de cielo nublado.
Siento mucha angustia, no me sale la voz, mis piernas no responden y en el pecho retumban sonidos acelerados, necesito secar mis manos cerradas.
Sigo estando en la puerta de la muerte , solo en este campo 1.100.000 personas fueron masacrados.
Ingreso y voy directamente al block 11, el barracón de castigo para los que ofrecían resistencia, solo un metro cuadrado por celda y allí “conmorian” hasta 5 dignos y la tortura era su único alimento. Aquí en este lugar el gas Zyklon B se empezó a utilizar como prueba piloto, para luego utilizarlo generalizadamente. Las paredes están corroídas, el piso raspado, hay un silencio que grita…
¿Dónde estuvo el mundo? ¿Quién manejó las noticias?…#exploralo.
Zyklon B el gas letal fabricado por la Bayer…y si es Bayer es bueno, algunos ya se olvidaron, que esta empresa fue partícipe necesaria del genocidio?
Camino por los pasillos conectores a las barracas. Estoy en otra donde un desfiladero de uniformes me avisan que ellos fueron caminando a la muerte con la cabeza gacha, son los que no estuvieron en el block 11. Pienso en ellos y no logro comprenderlos, como tampoco entiendo a los millones que no se revelaron ante los poderes naxis, exterminadores de la dignidad #exploralo.
Paso por la pila de anteojos que se salvaron, las miles de valijas que sobrevivieron, los kilos de cabellos tirados, las dentaduras del hambre, las prótesis de los desvalidos inválidos, los zapatos de pasos perdidos…y la vestimenta de los niños, que solo llegaron a jugar a quien se moriría después.
Abro y cierro los ojos, no solo para disipar mis lágrimas, si no también para cerciorarme del poder exterminador que puede tener una una sociedad organizada para hacer desaparecer.#exploralo.
Ya no es solo una cuestión de números, es una cuestión de cómo una política de estado generó el concepto : matar a mansalva es un bien público. #exploralo.
Me presento a la plaza donde se tomaba lista, hasta tres veces al día y en donde se elegía la próxima tanda para el baño de la “solución final” la perfecta cámara del gas de Bayer.
El lugar tiembla y hasta un olor único parece sobrevivir a la muerte.
Puedo salir y me encuentro con el crematorio como única salida.
Me quedo allí sintiendo mi posible muerte.
Vuelvo a escapar del horror embalsamado y me encuentro de frente al paredón de fusilamiento que está al lado de la barraca 11… la de los rebeldes.Me acerco pongo mi espalda en los bloques del paredón de exterminio, siento el frio en mi espalda, levantó la cabeza miro hacia delante y confirmó lo que pudiera haber sido mi final #dignidadomuerte.
Salgo del campo, sin dar la espalda, mirando de frente, sabiendo que siguen los exterminios, no creyendo en las informaciones hegemónicas de los medios mercaderes de siempre.
Sigo fomentando la rebeldía con causa o… sin causa y que Bayer… no es buena.
¿Cuál es el límite de la maldad?
¿Puede existir el trabajo digno en una persona que perdió su dignidad?
#compartilo y tengamos siempre presente los genocidios que siguen ocurriendo.
Aspero y certero, una bofetada en pleno rostro … necesario.
Me gustaMe gusta
Abrazo querido hermano de la vida Luis Mendez
Me gustaLe gusta a 1 persona
Uuhhhfff..! Que debut me toca.
Me revuelve “las tripas del alma”, dijo un parroquiano
Cuando niños nos educaron, siendo tanos, con profunda admiración a la comunidad Judía y el libro mas “grandote” que me hicieron leer fue ÉXODO.
Sustentado en la esperanza de un mundo mejor, rechazo la impotenciaxcomodidad (gas) que nos adormece en procura del “bien común”…aunque la cita mas que referencial sobrepasa todo análisis comparativo, porque tanto duele au’n..!
Si es Bayer…es demasiado malo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así es
Me gustaLe gusta a 1 persona
Esta cita me deja pensando sobre algo que me preocupa….que la maldad no tenga limites….el gen de la maldad del ser humano es algo que posiblemente no se pueda erradicar,por desgracia.no solo destruye a los congéneres masivamente sino a todo lo que lo rodea…y pensar que el ser humano es llamado racional…Saludos querido Israel
Me gustaLe gusta a 1 persona
AbraZo Nerina querida!!!
Me gustaMe gusta
Querido, Isra, tu narrativa exquisita nos pone en ese lugar en cuerpo y alma…y nos hace sentir y estremecer… Gracias por compartirlo, Triple Abrazo Fraterno
Me gustaMe gusta
Otros 3
Me gustaLe gusta a 1 persona
La mente del ser humano es capaz de albergar tanto amor como odio pero en estos echos tan aberrantes que ocurrieron asusta, porque no se aprendio nada, esto sigue ocurriendo con otràs comunidades en el mundo al día de hoy.
Seremos capaz de cambiar algún día? .
A veces pienso que si y mis ganas de soñar regresan.
Me gustaMe gusta
Las mías también
Me gustaMe gusta
Toda una decepción humana de su inalcanzable capacidad, orientada a la maldad en este caso… Conmovedora foto Isra tu relato.
Me gustaMe gusta
Gracias Pablo se de tu compromiso humanista siempre
Me gustaMe gusta
En la perfecta descripción qué haces del lugar y de los sentimientos vividos por vos, hacen que uno se sienta en ese lugar, en ese tiempo y observando de manera perpleja a toda humanidad.
Me gustaMe gusta
Gracias Fedora querida te se portadora de una humanidad familiar inquebrantable abrazo
Me gustaMe gusta
Estremecen tus palabras Isra!! Un abrazo
Me gustaMe gusta
Gaby querido gracias y que bueno saberte siempre del lado de la humanidad
Me gustaMe gusta
Pienso que trabajo sin dignidad es esclavitud.
Es muy impactante el relato vivido en el campo de exterminio donde pusiste el cuerpo como antena conectora con las almas de lxs masacradxs y, sin duda, sentiste el más abyecto horror.
Poderoso aprendizaje nos brindar los lugares impregnados de energías, terribles en este caso, pero extraordinarias en su magnetismo y capacidad de abrir la conciencia al visitante.
Pienso que el infame cartel » El trabajo los hará libres», tal vez se lo dedicaron a ellos mismos, a los genocidas que necesitaron validar de alguna forma que estaban haciendo una de las tareas más degradantes que puede hacer una persona, y por eso llamarla » trabajo».
Respecto al atentado en Córdoba a la familia Judía ese hecho me lleva a pensar si Auschwitz está más cerca que lejos, y que en Argentina hay un caldo de cultivo discriminador latente que con frecuencia nos muestra su presencia activa
Me gustaMe gusta
Exactamente la dignidad nos hace libres y la libertad genera dignidad pero para que suceda la libertad debe haber fraternidad
Me gustaMe gusta
Excelente reflexión que me conecta con los ideales libertarios de la revolución francesa y con los valores fundacionales de la masonería
Me gustaMe gusta
Asi es
Me gustaMe gusta
Ayyy Isra ¡¡ con tu experiencia y texto…..me llevaste allí ¡¡¡
No quiero creerlo¡¡
Humanos ? Humanidad ?
Abrazoooo¡
Me gustaMe gusta
Asi es Nora querida que dilema
Me gustaMe gusta
Imposible no meternos alli con tu relato Isra!!! Duele y aun duele mucho… Y ya aparecen fantasma que lo quieren revivir!! No aprendimos nada como humanidad? 🤔 😂
Me gustaMe gusta
Asi es Lali hay que eliminar toda discriminacion el amor le debe ganar al odio.
Me gustaMe gusta
Isra, imposible no estar allí con tu relato!! Duele y duele mucho como para que quieran revivir ese fantasma de odio y xenofobia!!!! No aprendimos nada como humanidad??? 🤔
Me gustaMe gusta
Increíble tu relato Isra.. Estuve en dos oportunidades visitando campos de concentración en Alemania, y la sensación de vacío, frío y silencio son tan fuertes que pasa el tiempo y todavía puedo sentirlo. Leerlo me dejó en ese mismo estado que experimente años atrás, y en el mismo desconcierto de no entender hasta donde puede llegar el odio de la mente humana. Tanto podés odiarte a vos mismo?
Me gustaMe gusta
Es increíble verdad? Uno sale de allí desconcertado abrazo
Me gustaMe gusta
Conmovedor y magistral relato Isra, gracias por compartirlo. Inentendible y aterrador a lo que puede llegar el ser (humano ??)
Me gustaMe gusta
Así es como vos decís inentendible AbraZo Francisco
Me gustaMe gusta
Eres un mago con las palabras y llevas ojos en las tripas Isra. Angustiante relato! No he estado, pero me he transportado con tu relato… Asistí a una exposición en Madrid, y sé me revolvieron las tripas… Algunos videos de los capos muy duros, cómo les llamaban a los presos que abusaban de otros presos, para salvarse… En la muestra recreaban tus fotos con mucho detalle, explicando el odio cómo se fue creando con manipulación en los periodicos, radio, discursos políticos ! Un mantra que se graba en la cabeza…. Supongo que nos deshumanizamos por necesidad de pertenecer a una manada o por miedo a no pertenecer. Yo no logro entenderlo cómo se produjo esa LOCURA COLECTIVA DEL GENOCIDIO… . de ninguno!
Me gustaMe gusta
Asi es un mantra de peligrosisima adhesion
Me gustaMe gusta
En mi pago se diría » HECHA PA TRA ROSENDO » por allí no es
Magnífico artículo ¡!
Felicitaciones !!
Me gustaMe gusta
AbraZo Jorge querido gracias
Me gustaMe gusta
Mi primer shock fue el Museo de la Cruz Roja en Ginebra, donde vi aquél zapatito de nena -uno sólo- sobre una pila de ropa despojada a los prisioneros judíos destinados a esos campos… fue estremecedor…
Después conocí el campo de Dachau con su letrero, igual al de Auschwitz…
Yo conocí la libertad que se consigue a través del trabajo, porque empecé a trabajar desde los 13 años para pagarme los estudios… así que cuando estuve allí, frente al cartel, imaginé lo que sentiría esa gente: la ilusión, la esperanza, la confianza que da esa promesa… Ellos no la cuestionarían seguramente…
Hasta un chico bávaro, vestido con el «lether hose», ese encantador atuendo que usan los hombres para las fiestas, luce intrigado pero tranquilo, en una foto que se exhibe al comenzar el recorrido por las instalaciones del campo…el chico está relajado, curioso y seguramente, cómo todo joven, ansioso de que comience la acción…
Después vi las barracas, el enorme patio donde hacían formar a los desfallecientes prisioneros, los baños y las «duchas», los hornos crematorios… en fin; cada paso requería un sorbo de agua y mucha fuerza para contener el grito…
Y todo el tiempo, todo el tiempo, me venía la imagen de ese chico con su pantalón de cuero y su mirada de esperanza…
Ojalá ese chico supiera que el gobierno democrático castigó a los vecinos de Dachau por no haber hecho nada con esos gritos y movimientos de los que fueron testigos…
Ahora ese lugar es una visita obligada para los chicos de la secundaria de todos los colegios de la zona…
El chico de la foto sí lo sabe, porque aún hay algo de esperanza en su mirada…
Gracias querido Isra por compartir estos momentos en los que tú pulso se acelera… y el nuestro también.
Me gustaMe gusta
Asi es Ana querida compañera de tantas emociones abrazo almico
Me gustaMe gusta