Al caos lo dejaremos en pañales,
las cuentas sazonadas con obreros
tiernos, los jueces en clase de Libertad,
las barricadas con licencia exigida,
la palabra camino al cadalso
y la censura, los libros los que hablen bajito,
las pistolas escondidas, arrinconadas
las esperanzas y sucedáneos,
nosotros pulcros e impolutos
en trajes planchados y demócratas.
Y que nos jodan, que es para lo único que valemos
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Además de verdad
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