NICOLASA BLAS SANTAMARÍA. No tuvieron necesidad de fusilarla, los fascistas la REVENTARON a PALIZAS, y murió el 25 de Junio de 1945

Nicolasa Blas Santamaria word pressNicolasa Blas Santamaría era natural de Madrid, hija de Francisco y Pascuala, vecina del barrio de Prosperidad. Miliciana Comunista y Republicana, fue enfermera durante la guerra, participaba abiertamente en las manifestaciones, y estuvo muy significada por su intervención en luchas políticas. Una vez iniciada la rebelión fascista de 1936, y en los primeros momentos, intervino directamente alentando el asalto al Cuartel de la Montaña. Luego marchó a la sierra como miliciana.

Tras la guerra Nicolasa fue encarcelada en la prisión de Ventas el 27 de febrero de 1940. La sentencia de primero de mayo de 1941 recogió su actividad como antifascista. Fue condenada a 30 años de cárcel por un delito de auxilio a la rebelión. Ingresó el 01-06-41 con 25 años de edad, después fue trasladada primeramente a la prisión central de Saturraran en septiembre de 1941, y en mayo de 1944 a la también prisión de cumplimiento de pena de Amorebieta.

A finales de ese mismo año la Junta de disciplina de esa cárcel la sancionó con el traslado a Málaga. Cuando a principios de marzo de 1945 reingresó por 3ª vez en Ventas, su salud se había resentido de forma irreversible. No tuvieron necesidad de fusilarla. Falleció en prisión el 25 de junio de 1945 a consecuencia de un supuesto “shock post-operatorio”. Jamás hubo tal operación. Nicolasa tenía 29 años, estaba ciega y medio loca, reventada a palizas. La familia supo que fueron las palizas recibidas ya que la propia Nicolasa se lo dijo antes de fallece.

Con ella, Paco, Chon, Bonifacio, Guillermo, Juan y Ángel sufrieron cárcel, enfermedades y penalidades por defender la Legalidad Republicana y la Constitución Española. Con ella, Paca, Amparo, Rufa, Consuelo, Ricardo, Boni, Manola, Concha, Isabel, Antonio, Juan, Chelo y Pascuala sufrieron dolor, injusticias, soledad y hambre, mucha hambre. Yo, Isabel Blas, los tendré siempre en mi memoria, como un ejemplo de dignidad, honestidad, valentía y bondad.

La autora Mercedes Núñez, en la página 21 de su libro Cárcel de Ventas, publicado en París, en la colección Ebro de Editions de la Librairie du Globe, en 1967, recoge el siguiente texto sobre ella: “¡Muchacha, tú no tienes la menor idea de lo que es el fascismo! ¡Y qué les importa a ellos la legalidad! A la Nico, una de la tercera derecha, le dieron la libertad. ¡Valiente libertad! En la misma puerta la esperaban unos señoritos falangistas con un coche, se la llevaron a un local de Falange y allí la molieron a palos ¡Siete energúmenos pegándola!

Total: la Nico, que era fuerte como un roble, volvió en camilla, ciega. La vista le volvió poco a poco, aunque no del todo, pero jamás ha podido volver a enderezarse y a los 26 años, anda encorvada como una vieja. Además, de cuando en cuando le dan como ataques de locura y tienen que sujetarla, porque no conoce a sus compañeras y cree estar en el local de Falange. “¡Cobardes –les grita– que os ponéis a 7 para pegar a una mujer!”. Y como la Nico, tantas y tantas…”


Documentos originales: Quienes eran. Errepublika


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española