El ASESINATO por elementos franquistas en Granada, en 1936, del Gobernador Civil REPUBLICANO de Huelva, Santander y Jaén, FRANCISCO RUBIO CALLEJÓN

Francisco Antonio Rubio Callejon word pressFrancisco Antonio Rubio Callejón nació en Dalías (Almería) en 1898 en un entorno familiar de clase media. Estudió Derecho en la Universidad de Granada, ciudad en la que igualmente ejerció la abogacía y la docencia. Se casó en 1932 con Isabel de Bustos Pérez, maestra, tenían 2 hijos de muy corta edad, Antonio y Marco Rubio de Bustos. Rubio Callejón era masón desde 1926, su nombre simbólico era “Goethe”. Siendo teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Granada, fue nombrado Gobernador Civil de Huelva a finales de 1931, en ese momento estaba afiliado a Acción Republicana.

De inmediato se enfrascó con decisión en la resolución de problemas y conflictos en la provincia, en el sector pesquero, obreros de los depósitos de minerales, estudiantes en Huelva capital reclamando la reanudación de las obras del nuevo instituto. Posteriormente, en 1932, fue nombrado Gobernador Civil en Santander. Y tras el triunfo del Frente Popular en 1936, fue nombrado Gobernador Civil en Jaén. Posteriormente, fue elegido Concejal en Granada, por Izquierda Republicana. De talante moderado y probada capacidad jurídica, Francisco Rubio Callejón ejerció siempre sus cargos con gran responsabilidad y de manera ejemplar.

En los primeros días tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 fue detenido y, posteriormente, trasladado a la residencia “La Colonia”, en la localidad de Viznar, utilizada como cárcel para los condenados a muerte. Allí, entre otros detenidos, estaban otros concejales del Ayuntamiento: El Republicano y Catedrático de Química de la universidad de Granada, Jesús Yoldi Bereau; y el catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Granada, dirigente de Izquierda Republicana, y asesor del Ayuntamiento, Joaquín García Labella, con quien Rubio había trabajado como profesor auxiliar.

Existe documentación que acredita que estando Francisco Rubio en La Colonia, el 16 de agosto llegó desde el gobierno civil de Granada, donde estaba detenido, Federico García Lorca, muy conocido de todos y muy amigo de García Labella, aunque se desconoce si se llegaron a ver antes de que García Lorca fuese asesinado por una escuadra de fusileros en la madrugada del 16 de agosto, junto a los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Juan Arcollas Cabezas, y el maestro de escuela Dióscoro Galindo.

Federico y sus compañeros asesinados, fueron enterrados por sus amigos García Labella, Rubio Callejón y Yoldi Bereu: Fueron los propios ejecutores los que cavaron la fosa y echaron los cuerpos de los 4 fusilados dentro. A la mañana siguiente, los 3 presos, Joaquín García Labella, Francisco Rubio Callejón y Yoldi Bereu cubrieron definitivamente los cuerpos.

Una semana después, el 24 de agosto, Rubio Callejón y García Labella fueron llevados a la prisión provincial de Granada, y en un simulacro de juicio sumarísimo del que no hay constancia documental les comunicaron que iban a ser fusilados al día siguiente. El asesinato ocurrió el 25 de agosto de 1936 junto a otros 36 presos Republicanos, entre ellos José Sánchez Castillo, en el cementerio granadino de San José el 25 de agosto de 1936.

La muerte violenta de ambos profesores, pudo tener una relación directa con la tragedia de Federico. Mataron a 2 de los testigos, quienes habían enterrado al escritor y a sus compañeros mártires. Pocos días antes, en el mismo sitio, había sido asesinado el alcalde de Granada Manuel Fernández Montesinos, cuñado del poeta. Dos meses después, el 23 de octubre de 1936, los franquistas fusilaron en el mismo sitio a Yoldi Bereu.

Tras el asesinato de Francisco Antonio Rubio Callejón, su esposa quedó en absoluto desamparo. El nuevo régimen no le permitió regresar junto con los niños al amparo de su familia en Almería. Hace unos años, ya en “democracia”, su hijo Marco, militante socialista, recogió el documento por el que el PSOE reconocía públicamente la trayectoria y sacrificio de su padre. El cadáver de Rubio Callejón fue traído de Granada al cementerio municipal de Dalías, donde reposa en el panteón familiar.


Documentos: Diccionario Biográfico de Almería (Sevillano Miralles Antonio). Del Olvido A La Reparación, Diputación de Huelva (Guillermo Molina)


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española