Viene de Parte 1: Matanza tras el golpe

En Paterna tuvo lugar una 2ª matanza desde finales de 1936, desarrollándose plenamente durante 1937, sobre todo debido al regreso de numerosos huidos tras la caída de Málaga, muchos debido a la actuación masiva de la justicia militar. Desde marzo de 1939 fueron devueltos a su localidad natal muchos Republicanos desde diversos campos de concentración. En Paterna fueron sometidos a consejos de guerra individuales y colectivos, con objeto de “rematar la limpieza” comenzada 3 años antes.

El principal método represivo fue el uso sistemático del terror fundamentado en la desaparición física. Los asesinatos se realizaban a menudo fuera de su localidad, pasando a la condición de «desaparecidos». Atrás quedaron viudas, huérfanos, amigos y demás parientes atenazados por el miedo, señalados y en unas condiciones de vida misérrimas. En total 24 personas al menos fueron asesinadas entre julio y diciembre de 1936. Antonia Moreno Becerra, “La Florera”, casada con José Barroso y cuñada del cenetista Miguel Barroso, pasó varias semanas escondida en un colchón, pero fue detenida y asesinada en una pared del cementerio. María Arias Pantoja, “La Cuina”, casada con Francisco Rodríguez Cantalejo, que fue humillada y vejada, le cortaron el pelo por completo, le obligaron a ingerir purgantes y fue asesinada en la laguna de La Janda.

El 3 de septiembre, Juan Cobelo Menacho, “El Tuerto de Pajarraco”, casado con Margarita García, fue detenido en «Las Utreras», y asesinado en «Peña Bastida». A los 2 días el camarero Juan Valverde Colón sufrió la aplicación del bando de guerra por criticar los crímenes que se estaban cometiendo. Antonio “El Chopo”, boyero, tenía 5 hijos y el mayor, militante de CNT, huyó. Fue denunciado y asesinado en el camino de Alcalá por falangistas de Paterna; Pedro Hernández Pérez «El Porquero” fue acusado de quemar los santos y asesinado en la cuesta de Medina. Mata “El Cabezalero”, listero de un cortijo propiedad de los Orellana, lo mataron cerca de “La Parrilla” porque era directivo del asentamiento de Reforma Agraria en el cortijo “Isletes Bajos”; Francisco Morón Velasco fue asesinado por su militancia izquierdista y negarse a afiliarse a la Falange.

El año 1937 comenzó con el asesinato de Juan Ramos Sánchez, “El Litri”, por un grupo de falangistas que trabajaba en el cortijo «Los Arquillos». Tras la caída de Málaga, cayeron 9 vecinos, unos fueron asesinados a su regreso entre ellos Francisco Arillo Barroso, y otros en la la misma ciudad conquistada: Un grupo de falangistas de Paterna se desplazó hasta Málaga para localizar a quienes habían huido en julio del 36. Fernando Morales González, “El Gordito”, y Pedro Valle Román, hijo de “La Mirla”, la ventorrillera de las lindes de Los Isletes, también huyeron y emprendieron la vuelta tras la caída de Málaga. No llegaron a Paterna, los fusilaron en Ubrique.

En Málaga murió Francisco Pérez Velasco y desaparecieron Luis Pérez Ibáñez y María Velasco Panal, que llevó a Paterna, en 1939, las noticias de la muerte de otro de los hijos del alcalde en julio de 1936 Ramón Dávila Díaz, Diego Dávila Barrios, detenido y fusilado tras un simulacro de consejo de guerra. Francisco Coca Santos, dirigente de Izquierda Republicana en el pueblo y alcalde en diversas ocasiones, y a quien la guardia civil consideró sujeto de «pésima conducta y antecedentes», fue condenado a muerte en consejo de guerra junto a otros 7: Es uno de los miles que reposan en la fosa común del cementerio malagueño de San Rafael. Miguel García Lozano, “El Vinagre”, vivía con Antonia Sevillano Macho, hermana de Catalina, considerado por los fascistas como peligroso y extremista. Se fue a Málaga y desapareció.

Hasta 1944 otra decena de personas murió por la represión franquista. Unos en cárceles víctimas de sus penosas condiciones de vida y otros en batallones de trabajadores. En 1939 murió en la cárcel de Olvera, víctima de tuberculosis, Antonio García Orihuela. También de tuberculosis murió Enrique Rubio Carrera en la prisión de Cádiz. En 1940 fue ejecutado en Cádiz José Rojas de la Vega y al año siguiente, también en la cárcel de Cádiz, murió José Jaén Benavides. En 1944 falleció de astenia e inanición José Pérez Muñecas, encarcelado en el fuerte de San Cristóbal de Pamplona.

Originales: Sobre las víctimas de la represión golpista en Paterna de Rivera (Cádiz) entre julio de 1936 y marzo de 1937. José Luis Gutiérrez Molina, Historiador. Imagen: Exhumación e identificación de restos óseos en la fosa común del cementerio de Paterna de Rivera (Jesús Román Román, Juan Manuel Guijo Mauri). Que fuera mi tierra, Anuario 2015 (Juan Miguel Baquero). cgtandalucia (Jose Luis Gutierrez Molina). La Marea (Olivia Carballar)

En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española