Espinosa de los Monteros no fue ajena a los hechos que sucedieron en las comarcas vecinas desde el golpe de estado de julio de 1936. La represión se convirtió en moneda de cambio para buena parte de su población. Numerosos vecinos se vieron obligados a huir, otros sufrieron directamente los efectos de la guerra y muchos sufrieron una desaparición forzada de la que jamás regresarían. En los primeros días de la guerra fue proclamado el bando de guerra y los sublevados se hicieron con el control del casco urbano. Los franquistas asesinaron y arrojaron a fosas comunes a 14 Republicanos, como está relatado por Merindades en la Memoria y Crónicas a pie de Fosa.

Los rebeldes asesinaron además a muchos otros Republicanos originales de Espinosa. Al menos fueron víctimas los siguientes:

Francisco Armendia, fusilado. – Dionisio Arenal Bustillo, 75 años, vecino de Espinosa de los Monteros. Paseado – Luis Arroyo Regúlez, 30 años, casado, labrador, e industrial, secretario de Izquierda Republicana. – Pablo Cuesta García. – Tomás Fernández-Villa Ezquerra, vecino de Riba de Ruesga (Cantabria), casado, labrador, “desapareció en septiembre de 1937 de su domicilio encontrándose el cadáver en Ramales, donde los nazionales realizaron numerosos “paseos”. – Aurelio García Lerín, paseado. – Daniel Gómez Pereda, desaparecido. – Nicanor Gómez Domínguez, fusilado en 1939. – Basilio Gómez Fernández, 40 años, fusilado y enterrado en una fosa junto con otros espinosiegos. – Primitivo Gutiérrez-Barquín Fernández, 29 años, labrador, ejecutado en Santander en 1941. – Damián Gutiérrez Crespo, fusilado en lugar y fecha desconocidos. – Gerardo Hoyo Ortega, 48 años, casado, alguacil, caminero del Ayuntamiento de Espinosa, tras el golpe fascista pasó a la zona republicana de Cantabria, posteriormente fue apresado y ejecutado en Burgos en 1939. – Valentín Llarena Diego, 43 años, vecino de Rasines (Cantabria), casado sin hijos, ganadero o labrador, fusilado en el cementerio de Ballena (Castro Urdiales) en 1938. – Federico Lavín Septien, 42 años, soltero, comerciante, paseado en agosto de 1936. – Patricio López López, 52 años, labrador, detenido por espionaje, desaparecido. – Juan López Santayana, 53 años, casado, 5 hijos, labrador, teniente alcalde de Espinosa. Al caer Espinosa en poder franquista pasó a la zona republicana de Cantabria. Los nazionales le “pasearon” en Vega de Pas junto con otros 6 vecinos de La Vega. – Cándido Mardones Baranda, 34 años, farmacéutico, asesinado y sepultado en una fosa de Villarcayo. – Luis Martín Urrez, ejecutado en Burgos en 1936. – Luis Lino Martínez Gutiérrez, fusilado. – Florencio Pereda García-Diego, 40 años, escribiente del Ayuntamiento, casado, 2 hijos, paseado en 1936, probablemente junto con Rogelio Fernández Sáinz de la Maza, de Quintana de los Prados. – Anselmo Revuelta Vallejo, 67 años, asesinado en 1936. – José Tobalina Ochoa, 23 años, ejecutado en Burgos en 1936. – Mariano Zamora González, 38 años, vecino de Madrid, contable, comandante Republicano de carros de combate, apresado y fusilado en el cementerio del Este de Madrid en 1939. – Florencio Zorrilla Gutiérrez-Barquín, fusilado. – Cesáreo Martínez-Septién Ortiz-Canales, vecino de Las Machorras, su cadáver se encontró en una cuneta de la carretera de Arredondo al Portillo de la Sía (Cantabria) junto con otra docena de cadáveres en 1937 que habían sido asesinados en Arredondo por falangistas de la Centuria Menesa. – Benjamín Ruiz Fernández, casado, 4 hijos, labrador, paseado en 1936 junto a otros en Monte Edilla, entre Espinosa, Loma y Baranda. – Claudio Villate Martínez, labrador de 51 años, casado, paseado en Espinosa en 1936 junto con Antonio Bustillo Martínez, de Para. – Rogelio Fernández Sáinz de la Maza, casado, asesinado entre El Crucero y Villalázara con Florencio Pereda García-Diego, también de Espinosa. – José García Segura, 25 años, concejal, fusilado por falangistas en la Pedraja junto con su amigo Romualdo Pino, de 17 años.

Referencias, Merindades en la memoria (1 y 2)

En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española