Sarai, la mujer de Abram, no le había dado a luz hijo alguno, pero tenía una sierva egipcia llamada Agar. Entonces Sarai dijo a Abram:
—El Señor me impide tener hijos; únete a mi sierva y quizá por medio de ella tenga hijos.
Y Abram escuchó la voz de Sarai. A los diez años de habitar Abram en la tierra de Canaán, Sarai tomó a Agar, la esclava egipcia, y se la dio a su marido Abram como esposa. Él se unió a Agar y ella concibió. Y al verse encinta le perdió el respeto a su señora. Entonces Sarai dijo a Abram:
—Recaiga mi agravio sobre ti. Yo entregué a mi sierva en tus brazos; pero cuando ella vio que había concebido, me miró con desprecio. Sea el Señor nuestro juez.
Pero Abram dijo a Sarai:
—De tu esclava dispones tú; trátala como te parezca.
Y Sarai la maltrató y ella huyó de su presencia.


Fotografía: Noell S. Oszwald – Anterior (15:12-21): «Tus descendientes serán esclavizados y oprimidos» – Siguiente (16:7-16): «Y lo llamarás Ismael» – Inicio del GénesisDiccionario y sumario del Génesis.