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Julian Schnabel (La escafandra y la mariposa) dirige a Willem Dafoe, Oscar Isaac (A propósito de Llewyn Davis, Star Wars) y Rupert Friend (La reina Victoria) en este drama biográfico.

Tras una estancia en París, el pintor Vincent Van Gogh decide establecerse en el sur de Francia, en la población de Arles, siguiendo los consejos de su colega Gauguin que le recomienda que vaya en busca de la luz. Allí desarrollará al máximo su obra, pero también sufrirá problemas mentales.

El director es un especialista en narrar las vidas de artistas atormentados como Basquiat, el poeta cubano Reinaldo Arenas en Antes que anochezca (que le valió su primera nominación al Oscar a Bardem) o este Van Gogh que también consiguió que Dafoe estuviera entre los cinco candidatos.

No es el típico cineasta norteamericano comercial, también es pintor y artista plástico y de ahí le viene la pasión por la vida de otros artistas.

Su estilo resulta algo pretencioso con encuadres extraños, la cámara en movimiento y huyendo de los planos fijos. También en el tramo final los planos subjetivos de Van Gogh están distorsionados y en tono amarillento y resultan un poco molestos. Y también es, en determinados momentos, demasiado lenta.

Una música repetitiva de piano y violín no contribuye a aligerar su ritmo.

Lo que más sorprende es que el actor en cuanto le pones un sombrero de paja y le pintas el pelo de rojo parece haber nacido para dar vida al pintor. Es más parecido de lo que imaginamos si que por ello deje de ser Dafoe. Su interpretación, por otro lado, es espléndida.

Muestra la obsesión del artista por pintar en el campo al aire libre, en paisajes verdes que le lleva a recorrer los bosques hasta encontrar el motivo de la naturaleza que le inspire. Su insistencia en trabajar rápido se traduce en que, en esa época, pintó prácticamente un cuadro o dibujo por día.

Lo retrata como un hombre solitario, introvertido, rechazado por la sociedad e incomprendido, ya que se avanzó a su época.

Relata los episodios esperados de sus últimos años: su enfermedad mental, los motivos que le llevaron a cortarse una oreja y su misteriosa muerte.

El filme cuenta con la presencia, en pequeños papeles, de actores europeos como Mads Mikkelsen, Mathieu Amalric o Emmanuelle Segnier.

Un enfoque muy personal del personaje con el que nos podremos identificar y del que descubriremos algunos detalles, pero nos hará falta un poco de paciencia.