Tengo una historia que contar. Búscame allá en la cima de la montaña más alta, allá hasta donde la vista apenas alcanza. Susurra mi nombre en el viento, mientras contemples la misteriosa noche que nos envuelve, debajo de los cielos circulares donde las estrellas nos ahogan y ríen mientras buscamos respuestas, respuestas que tengo para ti: la razón de la desesperación, la cura al dolor, la sanación de la enfermedad.
Allá donde las montañas rodean tu cabeza, dónde el cielo parece caer sobre ti con tiernos gritos del silencio de las soledades, allá donde ni la luna puede ser testigo y contar de lo que tengo para ti. Ven pequeño. Acá donde ni la muerte podrá tocarte, donde alas te llevarán alrededor del mundo y conocerás los secretos que el fondo de la tierra y el mar guardan tan celosamente.
He visto las piedras moverse, he visto secretos inimaginables, ven y escucha mi canto en la hermosa y misteriosa noche. Donde la paz reina, donde criaturas que no conoces nos vigilan tan de cerca.
Ven a mí en este vínculo, ven y te mostrare…
Sé que te interesa, se que anhelas mas que nadie terminar con el dolor. Olvidar los recuerdos de tu triste vida; una miserable que no termina y no lo hará. Ven y te daré la paz del olvido, la cura del dolor que con cada pétalo de rosa intentaste sanar pero que sólo las espinas lograste tocar.
¿Por qué estás triste? ¿Por qué tus lágrimas no dejan de salir? ¿Quieres que se detengan, verdad?, Por eso es que te cerraste a al dolor y para hacerlo te cerraste al amor. Que desdichado. Que inútil es borrar los recuerdos de noches aterradoras, de aquella muerte, de aquel leve respiro.
Aquí donde el sol se oculta, en donde las aves se refugian en los altos arboles negros a contemplar el hermoso atardecer. Aquí en la cima del mundo te espero con los libros de muchos continentes y muchas razas, aquí está el secreto de lo inmortal, el sueño más hermoso jamás soñado, Hermoso como el atardecer, naranja y rojo como la sangre, como la dulce sangre que corre por tus venas; dulce néctar de la vida y alegoría de muerte.
¿Me buscas? aquí estoy donde el cielo toca la tierra, donde montes crecen y hadas bailan y cantan con tristeza Y alegría, acá donde escuchaste mi vals, donde presenciaste mi muerte, Donde tocaste el pulso de mi corazón gritando desde piedras antiguas escritas por seres desconocidos, Unos que conocerás, unos con quienes vivirás, yo te mostraré el camino. Sólo sígueme y encontrarás una nueva vida, una que no te puedes imaginar.
Foto de Allison Scarpulla
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