Mi vecino Totoro

Título esencial de todo aquel que se diga fan de la la filmografía de Hayao Miyazaki, autor ya obligado por el universo alternativo que nos cautiva, a pesar de la aparente sencillez de sus historias.

A pesar del largo historial y experiencia del profiliquísimo cineasta nipón, es paradójico  (y afortunado) que a partir del Viaje de Chihiro, tenga un reconocimiento internacional, y empiecen a llegar más obras de su autoría. Realmente pocos autores pueden crear un universo paralelo e inexplicable, no obstante una sólida coherencia. Si bien se   tiende a menospreciar al mal llamado público infantil con películas animales antropomorfos que tienden a subestimar la inteligencia de los niños con  historias sencillas, es difícil que estos guiones cautiven también al público «adulto».

La película, fiel retrato de la vida rural japonesa en los 50’s, trata de un profesor universitario que se traslada junto a sus dos pequeñas hijas a una casa  de campo, cercano a un bosque, mientras la madre se recupera en un hospital. Las dos niñas descubren  la existencia de los «duendecillos de polvo», (que reaparecerán en «El Viaje de Chihiro»), y empiezan a descubrir seres que no todos pueden percibir,  como los espíritus del bosque, que se hacen visibles solamente aquellos de corazón puro.

Las dos hermanitas son tan disímiles como encantadoras y tiernas: Mei, de  4 años, Alegre y curiosa, gracias a ella descubrieron a Totoro. Debido a la ausencia de su madre busca constantemente la atención de su hermana mayor. En el doblaje original Mei pronuncia mal las palabras, por eso dice Totoro en vez de decir torōru (que es como se pronuncia trollen japonés) Satsuki, de 11, a su vez,  trata de cuidar de ella al mismo tiempo que intenta adaptarse a su nuevo entorno y asimila la enfermedad que sufre su madre, todo esto hace que empiece a madurar muy pronto.Mei, resulta fascinada al encontrar dos pequeños espíritus y se determina a encontrar al rey del bosque, Totoro.

A su vez, conocen a un vecino, un tanto tímido con las chicas, y de la edad de Satsuki (quien es un guiño a Miyazaki, con quien comparte la pasión por los aeroplanos)

Detalles sencillos salta a la espera del espectador; contemplar a las hermanitas esperando el Nekobús junto a Totoro, el gran peluche es para ellas, la revelación, y cómo pasear una tarde lluviosa puede contagiar del tal placer, que logran hacer la relación entrañable y al monstruo fantástico creíble.

RSGL: Cualquiera de las arriba mencionadas

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