Si me sigues por redes sociales ya sabrás que estoy embarazada y que tengo diabetes tipo 1 desde los 7 años de edad. Si en tu caso estás buscando quedarte embarazada o ya lo estás, espero que mi experiencia pueda ser de ayuda y que juntas pasemos por esta bonita etapa. En este primer post, os cuento cómo ha sido la preparación previa a la gestación, la ansiada luz verde para el embarazo y el momento en el que te enteras de que ya es una realidad, ¡vas a ser mamá!

La verdad es que siempre he querido formar una familia, pero cuando te pones a pensar en qué momento es el idóneo, lo cierto es que siempre parece que haya algo que te haga esperar o pensar que quizás un poco más adelante sea mejor, ya sea por motivos laborales, económicos, personales u otras razones totalmente lógicas que te puedan llevar a ese pensamiento. Sin embargo, lo cierto es que quedarse embarazada con diabetes requiere de cierta planificación por lo que es importante tenerlo en cuenta para que cuando queramos ponernos a ello no tengamos que esperar a obtener la luz verde.

¿Qué es la luz verde?

La luz verde es cuando tu endocrino te dice que tienes el control óptimo para poder quedarte embarazada en cualquier momento sin riesgo para ti ni para el feto, sobre todo durante el primer trimestre, que es cuando se desarrollan el mayor número de complicaciones, tengas o no diabetes.

¿Cómo se consigue entonces?

Lo habitual es que antes de quedarte embarazada hables con tu endocrino y le comentes tu deseo de ser mamá. Una vez tenéis esa conversación, se evaluará tu control glucémico y juntos estableceréis qué objetivos os marcáis para conseguir ese «OK» a la gestación del que estábamos hablando.

Ese momento llega cuando tu hemoglobina glicosilada es inferior a 6.5% de forma mantenida (más de 3-6 meses), el número de hipoglucemias es mínimo o inferior al 5%, el TIR (tiempo en rango) es mayor o igual al 70%, la variabilidad glucémica es inferior al 36% y no hay complicaciones previas a la gestación derivadas o no de la diabetes que puedan verse agrabadas o poner en riesgo la salud de la futura mamá.

No obstante, puede que tu médico fije otros objetivos en tu caso, menos retadores o más retadores. Esto lo hará de forma individualizada para asegurar que la gestación se produce en un momento de control estable de la diabetes.

Respecto a las complicaciones, si tienes alguna, no te preocupes porque tu médico evaluará la evolución de la misma y si se precisa algún cuidado extra al habitual para mantenerla a raya.

¿Cuándo comenzar a prepararse para quedarse embarazada?

En el momento que comuniques a tu médico que quieres ser mamá, te fijará nuevos valores objetivo con tu diabetes y te receterá ácido fólico (a no ser que haya contraindicaciones). Sin embargo, como todos ya sabéis el conseguir un control exhaustivo de la diabetes es complicado y no siempre llega tan rápido como uno desearía, por ese motivo yo te recomiendo comenzar cuanto antes por varios motivos:

1. Cuanto antes estés en los valores óptimos para quedarte embarazada mejor, tanto para ti como para tu futuro bebé. Por tanto y aunque veas ese momento lejano (a dos años vista, por ejemplo), no importa ya que estás invirtiendo en tu salud.
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2. Te recomiendo empezar antes de intentar quedarte embarazada porque a veces se tarda mucho tiempo en conseguir el control deseable, lo que hace que aumente tu frustración y tu estrés.
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3. Si tienes la luz verde ya, cuando quieras ser mamá no tendrás que esperar a tener un buen control porque ya lo tienes. Además, cuanto más tiempo lleves bien controlada tú, menos riesgo de complicaciones durante el embarazo.
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4. Hasta que no tienes la luz verde, debes seguir con tu plan de anticonceptivos o preservativos para evitar el embarazo antes de tener el control deseado.

Por último y no menos importante, te recomiendo empezar pronto por si te planteas un cambio de bolis a bomba de insulina. Durante el embarazo no están indicados los cambios de terapia, por tanto si quieres hacer este cambio tienes que realizarlo antes y para que te hagas una idea, aproximadamente necesitas como mínimo 3 meses para comenzar a funcionar de manera autónoma con una bomba de insulina, por lo que si no lo planificas con tiempo, vas a tener que esperar más para comenzar a buscar a tu bebé.

En mi caso, siempre pensé en cambiarme a bomba cuando me quedase embarazada, pensando que sería posible hacerlo durante la gestación. Actualmente estoy con bolis porque no cambié antes y aunque lo voy manejando bien, es taaaan grande el cambio (franjas horarias con necesidades distintas de insulina, resistencia a la insulina, actividad, controles, correcciones etc) que considero que con la bomba estaría muucho más feliz y mejor controlada permitiendome personalizar mi tratamiento por franjas horarias y no pincharme más de 13 veces al día.

Pero ¿qué pasa si me he quedado embarazada sin planificarlo?

Si no has podido hacer ese control antes de quedarte embarazada, te recomiendo que vayas a tu médico lo antes posible para que fijéis los valores y controles óptimos del embarazo. No es lo ideal, pero tampoco tiene por qué pasar nada, esto debes verlo con tu endocrino y realizar los exámenes pertinentes para reducir al máximo el riesgo, tanto para ti como para tu bebé.

YA TENGO LUZ VERDE Y ME HE QUEDADO EMBARAZADA

Si estás en este punto, ENHORABUENA, ahora viene lo más bonito de todo pero también lo más retador respecto al control de la diabetes. Si te han dicho que en el embarazo vas a estar súper controlada, es cierto vas a tener muchas revisiones, pero no por ello el control de tus glucemias va a ser más sencillo, te lo digo yo que ya he pasado por eso.

Es bastante chocante cuando llegas al endocrino con un predictor positivo y te cambia todos los valores objetivo (entre 70-180) a los valores de embarazo (entre 63-140) y pasas de un tiempo en rango (TIR) del 80% a un TIR del 30-40%, en muchos casos. Lo cual produce bastante ansiedad pensando en que no estás tan bien controlada como tu creías.

Mi recomendación es que ya sabiendo que en el embarazo vas a tener que estar entre 63-140 mg/dL intentes estarlo también antes de quedarte embarazada para reducir tu estrés al mínimo posible.

No obstante, y retomando por donde íbamos, tu endocrino al saber la noticia chequerá varios aspectos (que pueden variar entre personas por supuesto, pero para que os hagáis una idea):

1. Fijará nuevos valores objetivo.
2. Establecerá que vitaminas o medicación complementaria necesitas.
3. Te pedirá una analítica completa.
4. Revisará el fondo de ojo para ver si hay lesiones que requieran seguimiento.
5. Evaluará si hay nefropatía y sus posibles daños en el riñón.
6. Evaluará tu presión arterial y riesgo de preclampsia.
7. Establecerá qué controles adicionales necesitas.

Con todo revisado, te enviará al ginecólogo y a partir de ahí se establecerá el calendario de citas. Es importante saber que el control glucémico es fundamental durante todo el embarzo, pero con especial foco hasta la semana 12, cuando el feto puede tener mayor riesgo de malformaciones. Un buen control reduce el riesgo al mínino (el mismo % del de una mamá que no tenga diabetes).

En mi caso, comencé a buscar valores óptimos con mi diabetes en 2019, aunque sabía que no quería ser mamá todavía, quería estar preparada para cuando llegase la decisión de ponernos a intentarlo. A primeros de 2021 obtuve la luz verde, pero no fue hasta verano del 2021 cuando comenzamos a intentarlo. En un par de meses me quedé embarazada con una hemoglobina de 6.4% y por el momento todo ha ido genial y sin complicaciones. Voy a ser mamá de una niña, Alejandra, y mis glucemias, aunque siendo muy dificil, siguen controladas.

Lo que he llevado peor ha sido la altísima presión por un control perfecto y el pasar a tener necesidades distintas de insulina casi cada semana. En el próximo blog os hablaré de la resistencia a la insulina y los valores de glucosa. Si queréis conocer más cosas, por favor, déjamelas en comentarios 🙂

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