Max (Jason Bateman) y Annie (Rachel McAdams) son un matrimonio que disfruta mucho de los juegos de mesa y organizan noches de juego para sus amigos. Cuando su hermano Brooks (Kyle Chandler) regresa a la ciudad, se ofrece a organizar un juego en casa que promete ser inolvidable, un misterio en torno a un crimen falso que se tuerce en cuanto criminales de verdad entran a la casa y se llevan a xxx. Cuando se den cuenta de lo que verdad pasa, trabajarán a contrarreloj para salvar sus vidas dándoles a los malos lo que quieren.
Tiene buenos momentos “Game Night”, algunos muy divertidos incluso, y una buena conclusión. Cierto es que peca de previsible en otros y que hay varios sobrantes, pero resulta entretenida para pasar una hora y media de evasión. Por cierto, los créditos finales están muy bien.