Los Relatos Musicales de @yugm76 en febrero son «LoveActually»: “Felices” los cuatro

Última oportunidad para jugar este mes con Loveactually, es lo que tiene el mes del amor, salvo bisiesto, solo dura 28 días.

Y si alguna vez dudas o has dudado del poder del amor recuerda esta frase de Daniel en la película Loveactually: Dile que la amas. No tienes nada que perder, y siempre te arrepentirás si no lo haces”

¿Jugamos?…

Felices” los cuatro

¿Cuántas veces has tenido que decidir entre lo que querías y lo que debías hacer? ¿Cuántas de ellas te has equivocado?

Son preguntas que me llevan rondando la cabeza muchísimos años, la respuesta siempre es la misma, no hay.

Yo vivía con mi marido, un insensible, incapaz de amar o sentir, solo preocupado por sus negocios, su dinero y su posición social. Alguien que no podía ver más allá de su propio ombligo, que me trataba como un objeto no como una mujer. Me casé enamorada. Me susurró, en las escaleras, de la iglesia según salíamos: “Si me dejas te mato”. En aquel momento comprendí que estaba atrapada.

Tú habitabas con tu esposa, según tú aburrida, la típica niñita de papá, fría y calculadora, acostumbrada a tener todo lo que quería y a cansarse enseguida de ello. Por supuesto también te casaste enamorado, pero cuando tuvisteis vuestra primera discusión ella te sentenció con un: “Mi padre te joderá la vida si alguna vez piensas en abandonarme”. Nunca te dejaría escapar.

Quizás fuera “mala” suerte que nos conociéramos aquellas vacaciones, puede que para los demás solo fuera el típico rollo de una noche de verano, a lo mejor es lo que debía haber sido, un polvo de una noche y ya.

Reconozco que en el momento que nos vimos algo se arregló dentro de nosotros, las piezas del puzzle se colocaron cada una en su sitio y todo cobró sentido.

El veraneo se terminó y todo tuvo que volver a la rutina. Una supuesta verdad que nos ahogaba y agotaba a diario.

Así fue como comenzó nuestra eterna indecisión, lo que debíamos o lo que queríamos hacer. No nos quedó otro remedio, no nos dejaron otra solución.

Al principio nuestros encuentros fueron esporádicos, más espaciados en el tiempo. Recuerdo cada uno de ellos como si hubiera ocurrido ahora mismo. Y no, no tiene nada que ver con el morbo, es que cada beso de su boca me preguntaba por ti.

Pasó de ser algo fortuito a ser parte de nuestras vidas, a pensar el uno en el otro como si fuera lo más extraordinario que nos hubiera ocurrido. Una absoluta dependencia. Solo existía un mundo, el nuestro, ese sí que era real, no había nada más.

Una vez más hoy te miró a los ojos y me pierdo en tu mirada. Nuestras manos están juntas por debajo de la mesa para que nadie nunca conozca nuestra verdad. Aquí en esta cafetería que nos ha visto tantas veces me doy cuenta de una cosa: que para ocultar nuestra verdad siempre tendremos que vivir una mentira, un laberinto sin salida porque a pesar de todo siempre serás mi verdadero amor.

@yugm76

Acerca de Galiana

Escritora, bloguera, podcaster, enamorada de todo lo que huele y sabe a Cultura
Esta entrada fue publicada en Literatura, Narrativa, Relatos, Relatos musicales, Yu Gm y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario