Manuel Fraga ha muerto y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quiere ponerle su nombre a una calle. Y me sale recordar que otros merecen ese honor tanto como el incombustible político gallego. Hilario Camacho, por ejemplo. No fue político, ni pintor, ni científico. Fue músico. Un hijo del barrio de Chamberí que dio a Madrid uno de sus himnos «Madrid amanece». Un orfebre de la canción que compuso, para él y para otros, temas hermosos, evocadores, raros a veces. Yo quiero invitarles a que naveguen por sus primeros discos, «Estrella del alba», «De paso», y que descubran su fantástica voz. Una voz como de amigo.
Cuando era estudiante tuve la suerte de entrevistarle en Ceuta para el «Faro de Ceuta», donde me dejaban practicar un poco de periodismo. Hilario vino a cantar durante las Fiestas Patronales. Fue paciente, educado y generoso con el manojo de nervios que se le plantó delante. Para entonces su música era ya la banda sonora esencial de los momentos más bonitos. De los de una servidora y de otro puñado de personas que llevan algunos años luchando para que Hilario Camacho, madrileño y trovador, tenga una calle.
Hilario Camacho murió a mediados de agosto de 2006 a los 58 años.
Jugaba en el Betis 
sin dudarlo
Qué te puedo decir. Fue el maestro que supo enseñarnos a algunos un mundo de emociones al que no habríamos tenido acceso sin su música y sus letras. Se merece una calle, pero yo veo más su nombre en una plaza con fuente en el centro y oliendo a jazmín en las noches de verano en el sur.
Ya deberia tenerla , cuenta conmigo .
No puedo estar mas de acuerdo contigo paisana. Yo también voto por ello. Por cierto, que bonita foto desde el Hacho!!!
La verdad es que es una injusticia que el, y otros como el, no reciban ese reconocimiento.
Por cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Un delicado detalle el tuyo para una de las personas más sensibles de la música de los últimos años.
Sin lugar a dudas, merece una calle con su nombre…
Totalmente de acuerdo. ¿No se podría pedir con firmas?
La música es Nostalgia e Hilario supo evocarla con tanta maestría q lo convierte en uno de los mejores músicos de nuestro tiempo. Tan distante y tan cercano al mismo tiempo. Lástima q la inspiración le abandonará tan pronto… lo hizo como su propia vida… en silencio…. Por eso se merece una calle en el Madrid q le vió nacer y morir. Muchísimo mas q otros q solo han hecho ruido.