La visión exegética del Derecho deja de lado la realidad social. Una realidad social que es cada vez más demandante de participación en la vida política y en derechos recogidos líricamente en las Constituciones.
El Estado Constitucional de Derecho se presenta entonces como una alternativa para lograr esa participación y el disfrute de los derechos fundamentales. Los jueces tendrán en él una herramienta para desplegar su actividad creativa y de motor de cambio.