Tiempo hacía que quería conocer la sierra navarra de Lokiz; había observado en varios reportajes los impresionantes cortados que caen sobre el valle de Lana, y la tenía metida entre ceja y ceja. Diseñamos para ello esta inusual circular, que trata de enlazar las principales cimas que se pueden alcanzar desde Gastiáin, pasando por las zonas más accesibles del cortado. 24Km y cerca de 1000 metros de desnivel son los números a tener en cuenta para esta ruta que entre otros lugares, nos enseñará también el escondido valle colgado de Arnaba o Ernaba.
Dejando el coche junto a las antiguas escuelas, partimos hacia el extremo noroeste de Gastiáin, para cruzar la carretera y tomar la pista que se enfila hacia la sierra. Tras cruzar una barrera metálica, en la próxima bifurcación nos decidimos por la senda de la izquierda, la cual comienza a ganar altura repentinamente hasta llegar a otro remanso. Es entonces cuando un hito nos indica que debemos abandonar este camino, y seguir el sendero que se adentra en el cerrado bosque. Un pasillo se abre paso hasta situarnos bajo las paredes más occidentales de Lokiz; el sendero coge entonces una pendiente tan acentuada que hace casi imprescindibles los bastones.
Un hayedo nos da la bienvenida cuando estamos entrando en el valle colgado de Ernaba; el camino se vuelve un poco confuso aquí, pero lo mejor es seguir nuestro instinto. Al salir del bosque descubrimos el peculiar valle, salpicado por hayas y lleno de rocas desprendidas de las inmensas paredes que nos rodean . El sendero avanza hacia oriente, pasamos junto a una evidente grieta que podríamos utilizar para atajar hacia la cima de Arnaba (canal empinado); pero en este caso continuamos hasta el collado que separa dicha cima de la de Okomendia. Desde aquí retrocedemos por el cortado para llegar al buzón que el CM Gasteiz colocó en la cima del Arnaba (1248m), y disfrutamos de bellas vistas sobre los cortados calizos y el valle de Lana.
Regresando al collado, avanzamos (E) por el bosque en busca de la cercana cumbre de Okomendia/Montesanto (1258m.). En esta cima encontramos el vértice geodésico y un buzón de Bardulia Mendi Taldea colocado en el año 2008; las vistas son amplias, aunque no tan interesantes como las del Arnaba. Por ello continuamos la marcha hacia el cortado (SE) y pronto nos adentramos en un hayedo, en el cual se abre paso un canal entre las hayas, que seguimos en sentido descendente. Al salir a campo abierto, cruzamos una alambrada y vemos una curiosa loma al norte; lo cierto es que somos unos tachacimas, y no podemos evitar el ir a visitar esa loma que realmente no es reseñable. En pocos minutos la coronamos (1155m.); en los mapas se identifica como “Los Caracierzos” y queda situada entre Askitxa y Artatxueta.
Incorporándonos al plan inicial, seguimos la cuerda de la loma bajando al vallecito que nos separa de nuestra siguiente cima, y comenzamos a remontar el cordal del Artatxueta. A nuestra derecha quedará un pequeño pozo poco antes de que coronemos la cima, donde un hito marca la cumbre (1194m.). Es un buen lugar para tener otra perspectiva del Okomendia.
Bajamos de la cima para incorporarnos a la senda que atraviesa el valle y se dirige hacia los Corrales de Arriba. Tras cruzar el bosque y volver a campo abierto, seguimos la pista intentando no perder mucha altura; y una vez que las cimas de Zepoteta y Larraineta quedan a nuestra izquierda en perpendicular, tomamos el sendero que se dirige hacia ellas. Nos decidimos primero por ascender al Zepoteta, pasamos por el collado de San Saturnino y tras un breve pero pronunciado repecho, coronamos la cima (1082m.). En élla no hay nada, pero es un buen mirador.
Tras almorzar algo, regresamos al collado y atacamos directamente a la ladera que tenemos de frente (E-SE). Una buena pendiente que tiene recompensa en forma de buzón, ya que al llegar a lo más alto de Larraineta (1118m.) nos topamos con el depósito de tarjetas instalado por el Alpino Uzturre en el año 1990.
Siguiendo de frente, tomamos una pista y dejamos a nuestra derecha una cabaña metálica. Girando al sur perdemos altura y después seguimos la cuerda que se extiende al sureste. El camino nos llevará hasta el cuidado Corral de Ramiro, desde donde atacamos a la cima del Zikilamendi (1092m.); arriba encontramos buzón y un puesto de vigilancia contra incendios (observatorio de Viloria), además de una panorámica de 360º.
Toca regresar poco a poco hacia el punto de partida; volviendo al Corral de Ramiro, vamos en busca de la pista que hay al W-SW. Cruzamos un paso canadiense donde un cartel limita el paso a vehículos no autorizados; este es el camino que lleva a la ermita de San Cristóbal. Pero nosotros giraremos a la derecha en un cercano cruce y avanzando 200 metros más, abandonamos la pista y atravesamos el campo de nuestra izquierda. Durante poco más de medio kilómetro caminamos hacia poniente y después giramos al suroeste, para llegar directos a la cima de Irasabela/Peñalarga (1095m.); donde sin duda alguna encontramos una de las mejores vistas sobre el valle de Lana y los cortados de Lokiz.
Una vez que nos saciamos de fotografiar tan abrumador paisaje, progresamos junto al abismo, hacia occidente. Abriéndose un hueco entre la roca encontraremos el portillo de Narkue (1100m.); las piedras colocadas por el hombre para reforzar sus muros, nos hablan de la importancia que pudo tener este acceso en tiempos más gloriosos para la ganadería. El camino desciende hasta llegar a un repetidor sobre el pueblo de Narkue, y después se gira a la derecha para continuar por la cómoda senda que nos llevará de vuelta a Gastiáin.
Un recorrido un tanto peculiar; ideal para conocer esta sección de la sierra de Lokiz, que sin lugar a dudas, nos dejará un gran sabor de boca; on egin.
El track en Ibilbideak/Mugibili:
Y en Wikiloc:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11140369