Se trata de una afección muy compleja y por tanto merece un tratamiento asimismo complejo. Me refiero al llamado distrés o “estrés malo”. Tal como se dijo, altera el funcionamiento de varios aparatos y sistemas orgánicos y por ello me adhiero a la corriente de, por un lado utilizar plantas que disminuyan la excitabilidad del sistema nervioso, por el otro que ayuden al organismo a adaptarse a esta situación extrema y además plantas que promuevan la disminución de daños producidos directa o indirectamente.
Los mejores resultados se han logrado combinando el uso de plantas adaptógenas, tranquilizantes, antioxidantes, inmunoestimulantes y digestivas. A continuación un listado de las más utilizadas en esta parte del mundo.
Plantas con propiedades adaptógenas, angélica, guanábana, astrágalo, centella, eleuterococo, guaco, albahaca morada, ginseng, rodiola y suma.
Plantas con propiedades tranquilizantes, hipérico, kava, lúpulo, manzanilla, melisa, pasionaria, rauvolfia, tilo y valeriana.
Plantas con propiedades antioxidantes, brócoli, cacao, cebada orégano, tomillo y uva.
Plantas con propiedades inmunoestimulantes, cayena, equinácea, lapacho, regaliz, sello de oro y uña de gato.
Plantas con propiedades digestivas, alcaucil, angélica, boldo, cedrón, hinojo, manzanilla, menta, etc.
En la página correspondiente se amplía esta información. LEER EL ARTICULO COMPLETO