40 encantos de la Ciudad de Murcia que no te puedes perder

  1. Ayuntamiento de Murcia
    La Casa Consistorial o Ayuntamiento de Murcia es un inmueble del siglo XIX de estilo neoclásico situado en la La Glorieta o Glorieta de España. Se levanta sobre el solar que de forma tradicional era ocupado por el Concejo de la ciudad de Murcia desde la Edad Media.
    Durante la dominación musulmana aquí se le vanta el Daraxarife o Palacio del Príncipe, perteneciente al Alcázar Nasir o alcázar mayor de la ciudad. Después de la conquista definitiva de Murcia en 1266, Alfonso X el sabio donó este palacio a los Magistrados municipales para edificar el concejo de la ciudad de Murcia que concluiría en 1267. En pleno siglo XVIII, durante el llamado siglo de oro murciano se realizó la reforma urbanística que dio paso al Paseo del Arenal (la actual Glorieta). Con esta reforma la antigua Casa del Concejo quedó presidiendo el nuevo espacio urbano. A finales del XVIII el edificio original fue reformado, adquiriendo el aspecto que se puede contemplar en las imágenes más antiguas que se conservan del mismo. A mediados del XIX el alcalde Salvador Marín Baldo encarga el diseño de una nueva Casa Consistorial al arquitecto Juab José Belmonte, trasladandose el Concejo de la ciudad al desamortizado Convento de Santo Domingo entre 1846 y 1847 mientras se realizaban las obras terminadas en 1848, obra que podemos comtemplar en la actualidad. Obras notables en el interior se realizaron en 1892 por Pedro Cerdán y en 1927 en el Salón de los Plenos por César Cort. A finales del XX, habiéndose quedado pequeña la Casa Consistorial se derribó un palacete contiguo del siglo XVIII, llamado del Doctoral La Riva para construir el actual edificio Moneo.
    La Casa Consistorial de Murcia es la obra más importante de Juan José Belmonte. Destaca una obra neoclásica al contruir una portada con cuatro grandes columnas corintias soportando un frontón que dota de mayor importancia al balcón principal. Encima del balcón hay un gran escudo de la ciudad de Murcia escoltado por las estatuas de dos musas, que representan respectivamente la abundancia y la felicidad. En el centro del frontón se encuentra el reloj de la ciudad.
    En su interior destaca la monumental escalera de mármol, que da acceso a la planta noble y las vidrieras realizadas en 1939 con el escudo actual de la ciudad incorporado en 1990.
  2. Santa Iglesia Catedral de Santa María (Catedral de Murcia), torre y museo.
    Es uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad de Murcia, es el templo principal y sede de la Diócesis de Cartagena.
    Que mejor momento para contar un poco de la historia de Murcia que su templo más importante. La historia empieza en el Tratado de Alcázar en 1243 donde Alfonso de Castilla, futuro Alfonso X el Sabio, en representación de Fernando III el Santo pactaría con varios señores musulmanes del emirato murciano. Bajo la amenaza de la Orden de Santiago y la del Reino nazarí y un contexto de descomposición interna del emirato se propone un vasallaje a Castilla, conviertiéndose, así, en un protectorado de este reino. En 1250 se restablece la sede catedralicia aunque la sede la Diocesis Carthaginense ya estaba documentada desde el siglo IV. Una revuelta mudéjar en el Reino de Murcia entre 1264 y 1266 anula las obligaciones del protectorado  firmado en el tratado de Alcaraz con el, ahora sí, coronado Alfonso X. La esposa del rey de Castilla pide ayuda a su padre, Jaime I el Conquistador, es entonces cuando el infante Pedro, futuro Pedro III el Grande sofoca la rebelión y es tomada la ciudad. El problema mudéjar había terminado pero comenzó otro con el tratado de Almizra, pacto entre las dos coronas de Aragón y Castilla por parte de Jaime I de Aragón y su yerno Alfonso X, donde finalmente el Reino de Murcia pierde sus territorios del Medio y Bajo Vinalopó, Campo de Alicante, Vega Baja del Segura en favor del Reino de Valencia en los tratados de Torrellas en el 1304 y en el de Elche un año más tarde. Aunque Jaime I en su entrada solemne a la ciudad visita la Mezquita Mayor para consagrarla a la Virgen María no sería hasta 1291 que se convertiría en Catedral, por orden de Sancho IV, sin permiso papal, y bajo requerimiento del obispado, debido al traslado de la sede a Murcia por la supuesta inseguridad de las costas cartageneras. No obstante, mantendría el nombre concedido por razones históricas desde época romana de Diœcesis Carthaginensis in Hispania, nombre que conserva hasta nuestros días.
    Entre los siglos XIV y XV transcurre uno de los periodos más importantes para la Catedral de Murcia. El obispo Pedro de Peñaranda de 1337 a 1352 construye el claustro gótico de la Catedral, es la parte más antigua del complejo arquitectónico cuyos restos junto con los cimientos de la antigua mezquita derruida para construir el claustro son hoy visitables en el Museo Catedralicio.
    Con el obispo Fernando de Pedrosa comienza la cimentación del templo en 1385, la primera piedra 1388 pero no es hasta 1394 cuando comienza el grueso de las obras sustituyendo a la antigua Aljama de Murcia.
    El edificio sigue avanzando gracias a prelados como Pablo de Santa María y Fray Diego de Bedán bajo el episcopado de Diego Comontes y como maestro de obras Diego Sánchez de Almazán. En estos años se cierran las bóvedas construidas sobre pilares de haces de columnas adosadas y capitales de tema vegetal con florones en las claves. También se realizó gran parte de la forja y rejería por obra de Antón de Viveros.
    Bajo el Episcopado de Lope de Ribas las obras entran en su recta final, consagrándose el templo en 1467 aunque la bula de Paulo II se emitiera en 1465. La Puerta de los Apóstoles se concluye en 1488.
    Entre los siglos XVI y XVIII se incorporan reformas, algunas de ellas de importante calado, como:
    La Capilla de los Velez iniciada en 1490 y terminada en 1507 de estilo gótico flamíjero con esquisita simbología escultórica y la cadena de piedra que rodea el exterior de la capilla refleja el poderío de la familia Fajardo, Marqueses de Los Vélez. Fue declarada Monumento Nacional en 1928, tres años antes que la propia Catedral.
    La torre-campario construida entre 1521 y 1793 es un simbolo indiscutible de la Catedral, sus 98 metros con la veleta la convierten en la segunda torre más alta de España tras la Giralda de Sevilla. Desde su planteamiento en 1519 por el obispo-cardenal Mateo Lang de Wellenburg, principe-obispo de Salzburgo, hasta las últimas pinceladas del arquitecto Ventura Rodríguez en 1793 la torre pasa del renacentista con ornamentación del plateresco hispano, al barroco con la incorporación del reloj,  hasta el rococó y neoclásico del último cuerpo y la cúpula.
    La capilla de Junterón gran obra del renacimiento español fundada en 1515 y costeada por Gil Rodríguez de Junterón, Archidiácono de Lorca y Pronotario Apostólico quien desempeñó altos cargos en la curia romana en tiempos de Julio II. Se construyó sobre una capilla gótica anterior y es obra de Jacobo Florentino bajo dirección de Jerónimo Quijano.
    La puerta de las Cadenas iniciada en 1512 siendo una de las primeras iniciativas del renacimiento español hasta su última reforma en 1782, de estilo plateresco cierra el transepto por su lado norte.
    El imafronte, de estilo barroco, es la fachada principal, y es, por su monumental excepción, única en su género. Debido a continuas riadas y frecuentes terremotos el anterior imafronte es demolido por recomendación del ingeniero militar Sebastián Feringán, finalmente en 1732 se comienza a demoler la fachada anterior y entre 1734 y 1754 se construye la nueva. Este retablo de piedra abierto a la plaza según encargo del propio Cabildo y del Cardenal Belluga contó con numerosos colaboradores y serias dificultades de financiación que pudieron verse solventadas por aportaciones particulares, de la Casa Real y el propio Cardenal Belluga.
    Además el templo cuenta con un museo catedralicio que guarda innumerables piezas artísticas de carácter religioso que van desde época romana hasta nuestros días desde pinturas y retablos, obras de orfebrería y esculturas además de restos de la mezquita árabe y el claustro.
    Visitas guiadas al Museo (martes a sábado de 10:00 a 17:00 y domingos y festivos de 10:00 a 13:00, lunes cerrado), Catedral (horario religioso) y torre (10:00, 12:00 y 16:00). Conviene reservar previamente llamando al 968 21 97 13 ó directamente en el lugar. Precio 5€ general, 4€ reducida. Sólo museo 3€, reducida 2€
  3. Palacio Episcopal
    El Palacio Episcopal de Murcia es un edificio histórico situado en el casco antiguo de la ciudad y es la sede de la Diócesis de Cartagena. Edificado en el siglo XVIII es hoy uno de los inmuebles más importantes del patrimonio monumental de la ciudad. En este espacio se encontraba parte del Palacio del Alcázar hasta el siglo XVI, que fue derrivado a raíz de la reforma urbanística para dar una visión más amplia de la fachada de la catedral, junto a esta reforma, surje el primitivo Palacio Episcopal de estilo renacentista que se encontraba gran parte en la Plaza de Belluga entre los años 1738 y 1754.
    Como parte de esta reforma se pensó construir el nuevo palacio episcopal en el solar que hasta entonces ocupaba el palacio del Adelantado Mayor del Reino de Murcia, propiedad del Marqués de los Vélez, justo en frente del emplazamiento anterior y quedó presidiendo la nueva plaza de Belluga, que entonces se llamó plaza del Palacio. La construcción comenzaría en 1748 impulsada por el bosipo Juan Mateo con los maestros locales Jaime Bort, Pedro Pagán, José Alcani y Martín Solera muy activos en las obras de la fachada catedralicia. Los trabajos prosiguieron muy lentamente por lo que en 1757 el Cabildo Catedralicio solicitó al Obispo Diego de Rojas y Contreras que buscara un nuevo director de obras en la Corte. Allí, el proyecto fue revisado por el discipulo de Jaime Bort, José López, quien realmente estaría al frente de las obras. Tras una nueva paralización en 1761, las obras se continuarían en 1765 esta vez a manos de Baltasar Canestro, arquitecto italiano hasta concluirse en 1768. Durante la Guerra de Independencia Española las tropas francesas utilizarían el Palacio de Cuartel General. Así mismo, cuando Isabel II en 1862 visitó la ciudad, el palacio serviría de residencia a la monarca, al igual que para Alfonso XII cuando viajó a Murcia ante los trágicos efectos de la Riada de Santa Teresa de 1879.
    El complejo es un magnífico ejemplo de estitlo rococó, de planta cuadrada, entre italiano y francés de sobrios volúmenes y delicada gracia decorativa evidentemente en sus bellas portadas. Fue Canestro quien aportaría la riqueza de escudos frontales, curvos y triangulares, los detalles de los frisos y la decoración al fresco, sobre todo la fachada principal, muy del gusto italiano. La entrada es gratuita de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00.
  4. Real Casino Murcia
    Conocido más popularmente como Casino de Murcia es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y el edificio civil más visitado de la Región. Se encuentra en el centro de la calle Trapería. El edificio comenzó su construcción en 1847 y es una mezcla de varias corrientes artísticas. No obstante, la audio guía ofrece una maravillosa explicación que no te puedes perder. De lunes a domingo de 10:30 a 19  entrada reducida 3€, entrada normal 5 €. Ambas incluyen audio guía.
  5. Calle trapería y platería
  6. Santo Domingo, Plaza del mercado, Edificio Cerdá, Iglesia de Santo Domingo, Casa palacio de los Pagán y Palacio Almodovar
  7. Tontódromo y Monasterio museo de las Claras 10-13/ 16-18:30 gratis
  8. Teatro Romea
  9. Casa Diaz-Cassou
  10. Universidad de Murcia
  11. Tomar una marinera y una estrella levante
  12. Puente de los peligros y templete
    Una inscripción se sitúa en lo alto del templete si queremos pasar de la ciudad vieja a la nueva. Salus in periculis. Salvanos de los peligros.
  13. Plaza Camachos
    Antiguamente usada como plaza de Toros.
  14. Jardín de floridablanca
    Es el primer jardín público de España.
  15. Iglesia del Carmen y archicofradía de la Sangre
  16. Cuartel de Artillería
  17. Malecón
    El malecón es la obra de ingeniería creada por —- para evitar los efectos devastadores que pudiera causar el Río Segura a la ciudad de Murcia, contruido por —-.
  18. Molinos del Rio
    Hoy no son más que una ruina pero en su tiempo producían pimentón y harina.
  19. Museo salzillo, Iglesia de Jesús y Palacio Riquelme
  20. Mercado Verónicas
  21. Pedazo de la Muralla de Verónicas
  22. Palacio Almudí
    Uno de los edificios más importantes de la vida pública de la ciudad de Murcia.
  23. Hotel victoria y Palacio de la Inquisición
  24. Museo de la muralla
  25. Plaza de las Flores y Plaza Santa Catalina
    Probablemente una de las plazas más concurridas en la historia de Murcia, aquí debieron pasar multitud de personas. La plaza Santa Catalina tenía donde hoy se sitúa el edificio Fénix el Palacio del Constraste y la Seda. Uno de los 3 edificios más importantes de la vida pública en la ciudad Murciana. También tenemos plaza de las flores en la que el día —- se hace un mercado de flores. Además cuenta con dos floristerías permanentemente en esta plaza.
  26. Comer arroz con conejo y caracoles con un vino de Jumilla, Yecla o Bullas o los 3.
  27. Santuario de la Fuensanta
  28. Cristo de Monteaguado
  29. Comer pasteles de carne y pasteles de cierva
  30. Tomar aperitivo de mojama, michirones, morcón, zarangollo
  31. Tomar un café asiatico
  32. Tomar paparajotes y café de olla
  33. Salir por las tascas
  34. Aprender palabras típicas murcianas
  35. Semana Santa Murciana
  36. Entierro de la Sardina
  37. Bando de la huerta
  38. Restaurantes: Madre de Dios, nada escrito, Bar las Flores, Café del Arco, Mesón de Murcia, Espinosa.