CONTRACRÓNICA
Un buen día, Nelson Mandela dijo una cosa loquísima. ” Cuando dejamos que nuestra propia luz brille, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo”.
En lugares como Vallecas, en noches como ésta necesitamos luz, y a veces el interruptor se enciende con gestos, ya sean símbólicos o prácticos, iniciativas de empatía y solidaridad social o simplemente hechos.
La historia de la victoria del Rayo ante el Sabadell por dos goles a uno tiene mucho que ver con todo esto.
Tras una tarde pensando en si la plantilla franjirroja mostraría su solidaridad con el barrio al que representa en su escudo, el hincha promedio se emocionó al ver asomar una pancarta por la boca del túnel de vestuarios. En una muestra mas de que el tamaño siempre importa, una punzada de decepción nos recorrió a todos. Pancarta tamaño equipo de futbito. Una pancartita al menos, podía ser peor, pensamos muchos. Sí, podía ser peor.
La Sociedad en versión actualizada de su disco de vinilo por la cara A cantó y por la B suspendió el proceso de devolución de lo de que debe a algunos abonados por los partidos nos presenciados de la liga pasada, sin posibilidad de hacerlo online ni por supuesto de pedir perdón. Gesto bonito en el césped y muy feo desde el palco.
Sorprendió ver en el campo de nuevo a las “vacas sagradas ” al mando. La presencia de Trejo no tanto, capitán y jugador de clase, de Óscar siempre se esperan detalles. La de Mario Suarez fue una prueba de fe en Iraola para el aficionado vallecano. Los años no perdonan y el buen pelotero de Alcobendas está en forma en sus directos de Instagram ,pero en la cancha de juego le cuesta algo más.
No sorprendió en absoluto ver el verde de Vallecas en estado lamentable. En invierno será horroroso.
La cosa es que el partido comenzó vistoso, con un ritmo alto, con el Rayo amedrentando al rival y el visitante valiente, bien colocado y sin miedo. En la primera parte se pudo ver algún larguero como el de Trejo (que os decía), llegadas de Álvaro sin final feliz (si el que centra lo hace mal o el delantero no remata ya me diréis que hacemos), a Isi como genio de la lampara (su nick en Twitter, Isinho, le hace justicia), y a los Marios ser el ying y el yang, Hernández incisivo y Suarez lento y fallón.
Comesaña no apareció y Morro dejó dudas. Cosas del ser arlequinado, el Sabadell aprovechó su único tiro a puerta en ese periodo para anotar de falta. Juan Hernández disparó duro y pegado al palo, tanto que golpeó en él y entró en la meta ante la sorpresa del 30 del Santa Inés que reaccionó la décima de segundo tarde que separa a los porteros de buen nivel de los excelentes.Tener un comodín en la manga o ser el Joker (0-1).
El Rayo acusó el golpe unos minutos y aunque siguió intentándolo perdió convencimiento hasta la llegada del descanso.
Antonio Hidalgo, entrenador del Sabadell, en gesto de buen estratega, debió pensar que la mejor defensa es un buen ataque. Sorprendió tanto que el Rayo pudo ser sentenciado en los diez primeros minutos de la segunda parte . Ante un visitante agresivo, aguerrido y ofensivo, un local que no olía el balón ,con un Mario Suarez desesperado y un Catena muy desafortunado.
Como la cosa va de gestos, Andoni Iraola tuvo el suyo, la mejor idea de la noche. Sentó a Suarez y Trejo y devolvió al campo a Valentín y Andrés que se ganaron la titularidad en Mallorca. El mensaje lo entendió el equipo a la perfección, convertido repentinamente en una manada de lobos hambrientos. Subieron la presión, corrieron de nuevo y Santi Comesaña se liberó del temor reverencial que muestra cuando juega con sus tutores Chocota y Mario, llegando al área de un modo tan persistente que no paró hasta que anotó el empate.
Fran García volvió a hacer de las suyas y un gran centro suyo lo estampó Santi contra la red (1-1). Quince minutos del Rayo de nuevo en modo Bayern de Flick, con Isi como Gnabry, García como Alphonso Davies , Andrés como Muller y Comesaña como Goretzka, torpe pero con llegada. Lewandovski no aparecía (hay que tener fe para compararle con Qasmi) y el tunecino dio paso a Pozo (la idea es que fuera Thiago). Con él en cancha la franja ganó en último pase pero perdió una marcha en agresividad y el partido se equilibró durante unos minutos, con sudores fríos en la derecha tras la incorporación de Advincula que simplemente cumplió (aunque metiera gol con Perú en el Allianz Arena, tiene narices).
Con otro entrenador que todos conocemos la cosa habría acabado regular o mal, pero apoco del final Catena en lugar de regalar un gol se zafó con fuerza del defensor para empujar a la red un corner medido de Andrés (2-1) . La jaimitada de cada partido cometida esta vez por Miguel Morro al perder el balón y dejar la puerta vacía no fue aprovechada por el rival.
No hubo mas regalos ni sustos y en el día de los gestos Iraola construyó con sus cambios unos nuevos cimientos para que el edificio franjirrojo se construya sin sobresaltos y sobre todo con victorias.
El lunes será otro día, y “es una estupidez perder el presente solo por el miedo de no llegar a ganar el futuro”. Lo dijo José Saramago y no soy nadie para contradecirle.
Ánimo y fuerza para todos, vallecanos.