¿Dónde está Lothar Matthäus? Como turcos en la neblina, dos periodistas alemanes deambulaban por el estadio de Newell’s Old Boys tras el partido con Racing y el Señor I fue testigo. Con un esforzado castellano, intentaban llegar al lugar de la conferencia de prensa. Buscaban a Lothar Matthäus, quien deslizó la posibilidad de dirigir Racing, aunque luego se arrepintió y finalmente no viene. Los desorientados teutones se acercaron al sector de prensa, donde se suscitó un diálogo desopilante con sus colegas locales.
“¿La conferencia de prensa?”, preguntó uno de ellos en la lengua de Cervantes mezclada con la de Goethe.
“¿De Newell’s?”, le preguntó un periodista dispuesto a ayudarlos.
“No, de Racing club. ¿ No son juntas?”, señaló el cronista germano.
Y entonces los solidarios periodistas argentinos comenzaron a sospechar lo peor.
Camino al sector donde se hallaba el plantel de Racing, se confirmó la sospecha: “¿Lothar Matthäus?, preguntó desconcertado el cronista de Deutschland.
Entonces los argentinos se vieron ante un dilema: decirles la triste realidad, o dejarlos con la ilusión. Enmarcado por esa duda cruel, el grupete germano-argentino llegó finalmente hasta el sector del vestuario de Racing, donde la tensión y la mala onda por la derrota podía percibirse con claridad, por lo menos a través de una sensibilidad pampeana.
Y allí se quedaron los alemanes, esperando la nada. “Matthäus no está en Rosario, no llegó”, espetó cruel uno de los argentinos antes de dejar a sus colegas librados a su suerte.
El señor I colige que evidentemente, los alemanes son tan organizados y puntuales que a veces se adelantan a los hechos. Incluso a hechos que nunca sucederán. Efectivamente, este miércoles Lothar Matthäus envió un mensaje de texto a los dirigentes de Racing. “Ich werde nicht”, decía, algo así como “No voy”. Los muchachos teutones llegaron temprano donde no pasaba nada.
