Saltar al precipio de nuestra ausencia


Y cuando el tiempo nos abrace con su olvido estaremos ausentes de lo que un día fuímos. Si nos queremos en el ahora reconocer en todavía estar vivos . La noche me atrapa y resto a la espera de un sueño que alcance por fin la certeza de mis paréntesis . Un aullido . Los hijos que no tubimos viven en nuestros corazones. Vivir es sobrevivir a veces a tantas inclemencias . La enfermedad ha convertido mi camino en un espacio de encuentros , tantas de vosotras habeis estado . Odiar la vida es imposible cuando uno huele las flores y se alegra de la brisa del viento. La ausencia de ambos perdurará .

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