(versión sin editar del texto publicado en
Super45.cl, julio 09)
Lanzando la Versión 2009 del Festival Solistas en Solitario –organizado por Quemasucabeza-, Coiffeur visita nuevamente Chile, da tres conciertos en un fin de semana y entrega detalles de su tercer disco pronto a salir, El Tonel de las Danaides”
De hoy en adelante no se hable más de Coiffeur como un proyecto promisorio, sino como una propuesta diseñada por el ingenio relativista de Guillermo Alonso, de estética sólida e infranqueable. Pasados ya varios años desde su debut, el cantautor logra finalmente en su tercer disco -de próximo estreno-, aquello que ha estado buscando con insistencia. Se desarraiga de sus propias fórmulas, entrega pistas mínimas para armar un mapa gestáltico, apenas las trazas suficientes para completar el dibujo en el oído de cada uno de sus auditores.
¿Puedes adelantarnos algo de cómo viene tu tercer lp?
Me cuesta un poco hablar de eso. De repente, yo lo primero que busqué era que tenga alguna especie de relato, no una cuestión así como introducción/nudo/desenlace en una manera forzada, pero si que de alguna manera que se encontrara eso, que no fuera explícito pero que estuviera ahí. Por otro lado, lo que busqué también era que todo el tiempo se expandiera, por ejemplo que los títulos de las canciones no necesariamente se relacionen con las letras, entonces que el asunto fuera todo el tiempo una cosa de asociar y expandir, en vez de anclar las cosas a un significado, hacer totalmente lo contrario, que cada elemento aporte algo para que cada mundito de cada canción dispare un montón de puntas, que nos sea algo unidireccional.
A mí últimamente lo que me interesa más, como cuando hablo de esto, es no dar una interpretación que sea única, sino que cada uno pueda llegar a armar su propio relato del asunto. En eso gira la idea para componer el disco. Por eso trato de ser cauteloso al hablar, por que quizás tengo una imagen del disco que no va a coincidir con nadie, es mi imagen del disco.
Hay harta información dando vuelta respecto del álbum nuevo, se publicaron cosas como que viene en formato banda…
(ríe animado y sorprendido) Noooooo
…. que viene con arreglos casi orquestales o sinfónicos
Si, lo de los arreglos si es verdad, lo de sinfónicos, bah no sé,, jajaja… ahora estamos terminando de mezclar el disco y yo creo que para Septiembre, más o menos estaría. Sino en Octubre ya está.
Ha pasado bastante tiempo desde tu último lanzamiento
Si, como que cambió mucho la manera de producirlo, como que estuvimos así juntándonos y haciendo pruebas. Fue más relajado. Lo produjimos junto a Manza – Mariano Ezain-, que fue el mismo del anterior, pero ahora se sumó Juan Stewart en la producción…. Y se va a llamar El Tonel de las Danaides y creo que va a tener 11 temas como máximo, a lo mejor se va alguno.
¿Por que ese título?
Estaba yo leyendo un libro, y en un momento menciona las Danaides . Me llamó la atención, fui a Internet y lo googlié, y descubrí que eran unos personajes que forman parte de un mito griego, que cuenta la historia de dos hermanos que estaban peleados, que para amigarse deciden que todas las hijas de uno (las danaides) se casen con todos los hijos del otro. En la noche de bodas, el padre de las hijas les pide que maten a sus novios, como castigo al hermano rival. Mueren los hijos y los dioses las condenan a ir con baldes y tirar agua en un tonel que nunca se llena. Cuando lo leí eso, me pareció que estaba super relacionado con el carácter del disco, de las letras, con el espíritu que sobrevolaba en el álbum. Como en lo que se iba formando.
Tirar cosas a un tonel sin fondo suena como el disco de My Bloody Valentine, que lo grababan una y otra vez sin poder finalizarlo jamás, que Shields terminó perdiendo la cordura
No, eso es como un caso a nivel práctico. Yo lo estoy diciendo en cuanto al imaginario del disco, como que el mito conectaba con el imaginario del disco
El sello inconfundible de la guitarra rápida y nasal se ha deshecho. No se ven tampoco las alusiones bucólicas y concretas de paisajes o situaciones, sino frases de hermosa construcción fonética que dan leves luces de un contenido intencionalmente diluido. La función que da Coiffeur hoy a su lenguaje desistió de ser descriptiva como en Primer Corte, donde entre medio de un tono rápido y urgente narraba su cotidiano tibio y agradable. También renunció a la función apelativa de No Es, que en un pulso más pausado dejaba escurrir las experiencias que se validan sólo en la intimidad con un otro. Según adelantos filtrados en programas radiales e incluso lo entregado el Jueves en Cienfuegos, el trabajo lírico de esta tercera entrega es definitivamente desde y hacia un yo en creciente abstracción, de una primera persona que no requiere de un referente para decir algo, quizás más reflexivo. Y justo acá el logro del cantautor, en hacer que el enamoramiento de Primer Corte y la rutina del querer en No Es, esté aun presente, implícita, en El Tonel : “Yo pienso que uno siempre habla de lo mismo, pero la idea es buscar otras maneras, no creo que sea tan explícito, me parece. Es como si vos usaras un catálogo de colores, y vos le vas buscando como ampliar la gama, como al principio es todo más o menos monocromático y después a medida que va pasando el tiempo, vas buscando encontrarle matices al asunto.
¿Más maduro? ¿viejo?
¿Más viejo? –pregunta, con cierto tono despectivo- no sé, últimamente me gusta así pensar que hago cosas de viejo, me parece divertido, me siento en realidad tranquilo. Pero no sé, hay muchos viejos que son muy inmaduros, no sé si la vejez tiene que ver con la madurez
¿Qué edad tienes?
28. Si me pasa que con este disco siento que llego a estar muy bien, muy conforme con lo que está quedando. Mucho más conforme que en otras oportunidades, muy satisfecho. Igual tengo como una especie de prejuicio. No sé como va a ser, pero me da un poco la idea de que la gente que le gusta mucho el primer disco, éste último no sé cómo se van a relacionar con él, no sé si se les va a hacer difícil o si no les va a gustar. Pero, me parece que A MÍ ME COSTÓ, me imagino que a los demás también les va a costar. A mi, pasar de No Es para llegar a El Tonel fue una experiencia dura. Moverse implica dolor, el dolor es movilizante, una cosa implica la otra, y justamente lo que uno busca todo el tiempo es quedarse cómodo en los lugares donde está todo ya establecido. Entonces cuando vos ya te acordás de eso, entonces tenés que empezar a hacer de vuelta todo un trabajo de reconcebir cuál es el lugar donde estás parado. Es como cuando te mudás, llevas tus cosas y después tenés que recrear todo ese espacio en otro lugar, y todo eso es una experiencia media traumática, y esto fue más o menos eso.
Coiffeur descubre su voz como un instrumento de inesperada flexibilidad, cómplice entrenada en las nuevas armonías que propone para su guitarra. Entre sorpresa y creciente incertidumbre, Alonso previno ya a su público de su intranquilo dinamismo, advirtiéndoles en silencio que jamás oirán en vivo versiones clonadas a las registradas en estudio, pues en cada presentación entrega arreglos nuevos, adaptaciones que contienen tres o cuatro temas al hilo, sin descanso y observantes, la mayoría de ellos ralentados, sosegados a la fuerza de tanto tocarlos y no perder el interés por ellos en la rutina. Es de esta forma que el catálogo del argentino se hace cada vez más pausado, aunque esto no implique necesariamente tranquilidad.
El año pasado me comentabas que había una sensación de algo pendiente tras el lanzamiento de No Es
En realidad lo que había dicho era que cuando estaba terminando No Es había tenido la sensación, mmm, como de que se había producido un quiebre. Que era un momento de quiebre que un poco me sugirió esa cosa de no ser, de no creer necesariamente en lo que se veía. Era algo que me había pasado a mí y que me disparó el terminar ese segundo disco.
Sin ánimo de faltar el respeto a la privacidad, ¿qué te estaba pasando?
En ese momento, era una cuestión así puramente creativa, de saber que a partir de ese momento iba a haber como un viraje, ¿no? Que parece que cuando salga este nuevo disco, cuando se escuche, me parece que se va a notar un cambio tan o más marcado que como pasó entre el primero y el segundo. Aunque tampoco quiero generar una idea de que lo próximo va a ser totalmente extraño, el soporte sigue siendo el mismo: una guitarra y una voz. Pero es verdad, ya me había aburrido de algunas cosas, y estuve como intentando extraer un poco las estructuras de las canciones y algunas armonías, alejarme de algunas cosas que ya había usado, intentando, porque a veces no es tan fácil despegarse de cosas que uno hace.
¿Habían cosas que ya te aburrían?
Si, las letras por ejemplo. Intentar así como ir hacia otros lugares o usar nuevas palabras, estaba intentando no repetir tanto algunas cosas que ya había estado haciendo.
Al menos en las canciones nuevas que mostraste el jueves se nota el cambio
Sí claro, y luego en el disco, con las cuerdas y digamos la producción, como que se abre más aún, se genera como toda una cosa diferente.
¿Cómo sentiste la tocata del jueves en Cienfuegos?
Estuvo buenísima.
Florencia Ruiz tocó allí hace poco y salió bien incómoda, comentaba que la gente iba a hacer vida social y casi ni les importaba el músico que estaba de fondo.
(Risas) Yo por suerte no escuché si hablaban o si no hablaban, así que mi impresión fue que estuvo bien bueno, pero si, hay veces que pasa eso. Yo trato de no tocar mucho en bares, porque por lo general a los bares uno va a tomar y a hablar, así que no me puede parecer mal que la gente hable, sin embargo el lugar te predispone como a otra cosa, es distinto cuando vas a un espacio sentado en una butaca que te predispone a escuchar.
¿Qué esperas de tu público cuando te va a ver? ¿Qué estén en concentrado silencio, que coreen con euforia?
Mmm, yo no puedo esperar nada, siempre es lindo que haya como un feedback, algo que se retroalimenta, que haya un tensión puesta de ambos lados. Que yo esté de alguna manera como pensando y sintiendo qué es lo que pasa alrededor y que los demás devuelvan eso. Que se genere esa comunicación, pero esperar, la verdad es que yo no puedo esperar algo. Lo mismo que tampoco puedo esperar algo de los demás cuando saco un disco, en principio el disco lo hace para uno, bueno después si sale para el resto. No estoy diciendo que los demás no importen, te estaría mintiendo, uno también hace las cosas para que los otros las escuchen.
¿Te sientes cómodo tocando en Chile?
Si
¿Casi como en casa?
Mirá que en casa pasa que tengo tocatas hostiles (risas)
Durante este año has tocado bastante, incluso en festivales con gente bien diversa (Vetiver, Bloc Party)
Claro como en el Personal Fest, estuvo muy bueno eso, fue una experiencia bien movilizante, porque yo toqué en un escenario secundario y había mucha gente, y yo no había tocado nunca frente a tanta gente. Además fue con banda, el tiempo que te dan en esos festivales aparte es muy poco, entonces fue todo como muy rápido. Raro, así como la energía, ver tanta gente junta mandar esa energía fue muy extraño, el escenario estaba muy cerca de la gente además, los podías ver muy cerca.
Lograste hacer buenas migas con alguien más del cartel
En general, no. Los festivales es muy de entrar y salir, cada uno está en lo suyo. Por ahí me la crucé a Javiera (Mena).