julio 14, 2021

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La batalla de 4ª generación en Cuba

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Imagen trucada que corresponde al Malecón pero de Alejandría


Intentar dimensionar la magnitud y profundidad de las protestas en Cuba contra el régimen que encabeza Miguel Díaz-Canel, es una tarea compleja y desafiante porque implica sumergirse en las redes sociales que hoy marcan tendencias en el mundo y tornan difícil distinguir las fronteras entre la verdad y la mentira.
Nadie puede negar el hastío y malestar de parte de la sociedad cubana por la grave crisis sanitaria que la afecta, derivada de la pandemia del corona virus, pero justo es reconocer que ella se inserta en una situación que afecta a buena parte del planeta.
Con un agregado dramático en el caso del país caribeño. Cuba sufre un bloqueo implacable de Estados Unidos desde hace seis décadas, lo que ha potenciado sus problemas por la falta de medicamentos y otros insumos vitales para hacer frente a la vida cotidiana y a la actual coyuntura.
El turismo, su principal fuente de ingresos, se ha venido al suelo y no ha podido ser sustituido por otros bienes que le proporcionen divisas.
En ese contexto, se desató contra Cuba una campaña de hostigamiento a través de las redes sociales(rrss), que actuaron como punta de lanza de la estrategia para desencadenar un estallido social.
No pasaron ni 48 horas de las manifestaciones del domingo 11 para que investigadores de rrss, especialmente en España, descubrieran el origen de la campaña.
Esta fue lanzada desde el exterior y tuvo como principal articulador al argentino Agustín Antonnetti, un operador político de la derecha que ha participado en varias operaciones contra gobiernos progresistas de América Latina. Entre estas la que culminó en el golpe de estado contra Evo Morales.
El analista español Julián Macías Tovar, dedicado a investigar el papel de las redes sociales en procesos políticos, descubrió que la operación cubana hizo un uso intensivo de robots, algoritmos y de cuentas creadas para la ocasión en los días previos, con el objetivo de amplificar los mensajes emitidos de la campaña manipuladora.
La maniobra consistió en articular más de dos millones de twits usando la etiqueta #SOSCuba, que comenzó pidiendo ayuda humanitaria con la participación de artistas y miles de cuentas creadas el viernes 9, el sábado 10 y el domingo 11.
De hecho, la primera cuenta que usó el hastag #SOSCuba relacionado con la situación de la COVID, fue localizada en España. La misma puso más de mil tuits tanto el 10 como el 11 de julio, con una automatización de 5 retuits por segundos.
Los mensajes fueron acompañados por imágenes trucadas o, simplemente, fuera de contexto, al mezclar grupos contrarios al gobierno de Díaz Camel con otros que defendían la Revolución.
Una de las imágenes más burdas que recorrieron el mundo fue aquella en que se mostraba una multitud de manifestantes supuestamente protestando en el mítico Malecón. Pero bastaba acercarla con un zoom para darse cuenta que las banderas no eran cubanas sino egipcias. Se trataba, en efecto, del Malecón de Alejandría, en una de las masivas protestas durante la Primavera Árabe en 2011.
También se usaron imágenes de las celebraciones de los argentinos por la obtención en Brasil de la Copa América de Fútbol.
Las tres fases de la operación contra Cuba
Según la investigación del analista español, la operación en marcha contra el gobierno cubano tiene tres fases: la primera consiste en lanzar la campaña con el hashtag (ht) #SOS CUBA, denunciando el colapso del sistema sanitario por los casos y muertes de VID y solicitando ayuda por medio de cuentas falsas y automatizadas que mencionaban de manera masiva a artistas de todo el mundo.
La segunda fase fue publicar en medios que decenas de artistas se sumaban a una campaña para pedir un corredor humanitario que salve la situación en Cuba, al igual que pretendieron hacerlo en Venezuela, situación que solo se realiza en conflictos militares normales.
La tercera fase son manifestaciones en principio con pocas personas, pero con un hashtag siendo tending tropic (tt) mundial con máxima repercusión que ayudaron a que estas crecieran y con una campaña final de una parte de los que coordinaron la campaña para solicitar una invasión militar de los Estados Unidos.

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