Agrovoltaica, punto de encuentro entre universitarios de la USEM y la ‘Asociación México Canadá, Aprendiendo Juntos’

Hoy concluimos nuestro reporte sobre la visita que realizamos a la Universidad del Sur del Estado de Morelos, uno de los pocos centros universitarios públicos de la región en el que coinciden jóvenes de los estados de México, Morelos y Guerrero, de esta última entidad estudiantes oriundos de las regiones más pobres de la República Mexicana.

Iniciamos con los testimonios de Yadira Rendón, universitaria originaria de la Sierra Alta de Guerrero, y considerada por sus profesores como una de las alumnas más destacadas de toda la universidad, pues desde su ingreso al centro de estudios su esfuerzo y su dedicación la han colocado, nos refieren, en el cuadro de honor de la USEM.

Este esfuerzo, nos dice Yadira, ha tenido un costo: “El ausentarme por largas temporadas de mi familia que vive a ocho horas de distancia de la universidad; no obstante el apoyo que recibo, mis escasos recursos económicos me provocan ausencias prolongadas de Copalillo, Guerrero, donde está mi casa.”

Francisco Javier Cordova, nos compartió su sentir como universitario que también cursa la licenciatura en Agricultura Sustentable y Protegida. Él es originario del estado de México y hoy reside en Tehuixtla, Morelos.

Habiendo iniciado sus estudios universitarios ya “entrado en años” como él nos comenta, Francisco Javier se siente orgulloso por haber tomado la iniciativa de estudiar y estar a punto de concluir su formación académica.

Concluimos el texto, con los testimonios sobre este proyecto piloto agrovoltaico, que nos ofrecen Claudia, Alistair y William, quien prefiere ser conocido como Memo; ellos pertenecen a la ‘Asociación México Canadá, Aprendiendo Juntos’, entidad filantrópica que ha promovido, desde sus lugares de origen, el echar andar el presente programa piloto universitario.

Aquí los testimonios que dan vida a: “Agrovoltaica en la Universidad del Sur del Estado de Morelos”

¿Dónde nos quedamos?

Yadira Rendón, estudiante.

“Estudio esta carrera porque en mi familia todos somos agricultores y la escogí porque buscamos nuevas estrategias en la agricultura, pues en el municipio de Copalillo, Guerrero, de donde somos originarios no tenemos suficiente agua, no tenemos pozos ni ríos cercanos.

Actualmente estoy en el quinto cuatrimestre de la licenciatura ‘Agricultura Sustentable y Protegida’ y lo interesante de esta materia es descubrir lo novedoso de la tecnología que nos aportan los paneles solares a la agricultura, y ahora que empezamos a ver los resultados de este programa podemos ver que esta experiencia podría ser muy útil para nuestra región donde insisto, no tenemos agua suficiente.

Debo decir que antes de involúcrame en este proyecto en mi universidad, no conocía nada de la fotovoltaica y en mi región no he visto paneles instalados; tenemos muy, pero muy poca información sobre esta tecnología. Ahora me doy cuenta que es muy buena idea la relación entre la agricultura y la energía solar, pues en mi tierra cultivamos: ajonjolí, maíz, flor de jamaica, calabaza, y con los paneles podríamos sembrar en pequeñas porciones de nuestras tierras justo como lo estamos viendo en este proyecto escolar.

En lo personal y para mi región de Copalillo que, por cierto, se tiene considerada como una de las más pobres no sólo de Guerrero sino de todo México, esta propuesta no sólo nos ayudaría para la cosecha sino también para tener más energía eléctrica, pues los apagones son constantes allá en la Sierra Alta, una de las zonas de mi estado donde las lluvias son intensas y prolongadas.

Una de las ideas que tengo es comunicar a las autoridades de mi pueblo estas propuestas de solución tanto para tener agua y también ocupar usar paneles para la agricultura, algo que seguro haré cuando pase más tiempo en Copalillo, pues actualmente vivo acá en esta zona de Morelos, y de aquí a mi casa son casi ocho horas de transporte, lo cual me hace difícil frecuentar como yo quisiera, no hay mucho tiempo libre ni tampoco tengo los recursos suficientes para hacer los viajes con frecuencia.”

Francisco Javier Cordova, estudiante.

“Es un proyecto muy bueno, mi experiencia ha sido maravillosa y buena en este programa porque estamos generando energía y produciendo hortalizas.

Hoy es el momento de voltear a nuevas fuentes de energía ya que los combustibles fósiles se van a agotar muy pronto y además son contaminantes cosa que no sucede con los paneles solares, pues el sol como bien sabemos es una energía limpia e inagotable y esta zona del estado de Morelos abunda y los rayos del sol son intensos.

Con este programa piloto tenemos dos grandes beneficios: generación de energía eléctrica y producción de alimentos.

En nuestro país no es muy común ver esta combinación en la producción, incluso, me ha sido difícil conseguir información al respecto; todo lo que he encontrado en la internet han sido ejemplos de lo que sucede en Europa y muy en particular en Francia.

Al concluir la universidad y sí yo tuviera posibilidades, seguro que instalaría un sistema fotovoltaico para la agricultura aunque sea de pequeña escala, no lo pensaría dos veces.

Quiero enumerar que en este proyecto tenemos muchas enseñanzas:

• La primera es que además de generar electricidad también estamos ahorrando cantidades importantes de agua pues la humedad se conserva y se reutiliza en zonas de cultivo.

• Es un proyecto que no sólo sería bueno para esta zona de Morelos o para el estado de México o en mi lugar Tehuixtla sino sería buenísimo para todo el país.

• Los paneles nos ayudarían a tener agua vía bombas para la extracción en pozos o jalarla de ríos cercanos, aquí en Morelos y en tiempos de calor intenso, lo que escasea es agua para beber, bueno para todo.

Mi experiencia como alumno ha sido fantástica y jamás en la vida se me va a olvidar y hoy a mis 48 años de edad, estoy orgulloso de haber iniciado mis estudios de eso ya hace tres años, pues aunque ya conocía de agricultura, con mis estudios ahora conozco más y con nuevas tecnologías como son los paneles solares.

Mi universidad me está dando más armas para aprender cada día más, y tener más herramientas para ascender más en mi trabajo.

Ahora que ya me encuentro en las etapas finales de mi preparación académica, estoy trabajando en el estudio de cómo evoluciona la siembra bajo tres bloques de sombreo:

• Sembrar con la protección que dan los paneles solares
• Sembrar con protección a media sombra
• Sembrar sin protección; es decir, a cielo abierto

En todos estos bloques las variables a observar son diferentes, todos ellos dentro del tema de la agricultura más allá de la generación de energía que nos producen los paneles.

Para concluir me gustaría agregar que en un futuro y en cada municipio y en cada hogar hubiera un sistema de energía vinculado a la agricultura como el que tenemos aquí y que cada familia tuviera sus cosechas de hortalizas como nosotros.”

Claudia Bierman, de la Asociación México Canadá, Aprendiendo Juntos

“Durante la pandemia escúchamos cada vez más sobre los efectos que está provocando el cambio climático en todo el mundo y más aquí donde hay mucho sol.

Durante esta temporada hemos estado leyendo sobre el tema de agrovoltaicos, lo que sucede en China, Europa y nos preguntamos ¿Por qué no hacer algo en México? Fue así como le comentamos a Alistair, quien tiene mucho tiempo viviendo en Cuernavaca y tiene muchas relaciones sociales, una de esas es con el rector de la Universidad del Sur del Estado de Morelos.

Alistair consiguió la cita y fue así como propusimos que nuestra asociación podría proveer el equipo fotovoltaico para iniciar un proyecto agrovoltaico, así fue cómo surgió la idea con esta universidad, la cual es una institución joven y entusiasta.

Este proyecto de energía solar y agricultura es para nuestra asociación muy emocionante porque es así como se inician procesos exitosos y contribuimos a la descarbonización en la industria.”

Alistair Richardson, de la Asociación México Canadá, Aprendiendo Juntos

“Tengo la oportunidad de conocer a Claudia y a Memo, quienes están involucrados en temas de educación para jóvenes.

Ellos me platicaron sobre esta idea de agrovoltaicos, sabiendo que he tenido participación en otros proyectos en el área de la educación como, por ejemplo, con la fundación ‘Don Bosco’, organización que apoya a varios jóvenes que estudian en esta Universidad del Sur del Estado de Morelos.

Mi acercamiento a este proyecto se debe porque en Cuernavaca, he logrado relaciones con personas dedicadas en diversas cadenas de producción que dan forma al sector fotovoltaico de Morelos.

El involucrarme en este proyecto ha sido algo muy interesante, pensando sobre todo en regiones rurales donde no hay recursos casi para nada, y con los paneles fotovoltaicos no hay necesidad de conectarse a ninguna red de transmisión para obtener electricidad.

La verdad es que me siento muy orgulloso y feliz participar con la Asociación México Canadá, Aprendiendo Juntos en este que creo, es uno de los primeros proyectos de tipo altruista en una universidad de estas características México.”

William (Memo) Graham, de la Asociación México Canadá, Aprendiendo Juntos

“Uno de los motivos para haber iniciado este proyecto fue para apoyar a mi esposa (Claudia Bierman) en esta tarea de tipo sustentable a través de paneles fotovoltaicos y agricultura, que hoy sabemos se le conoce como agrovoltaicos.

En la Universidad del Sur del Estado de Morelos nuestro primer contacto fue con Roberto Rabadán, quien es el director académico de la universidad y un profesor muy entusiasta y eso fue suficiente para no buscar en otros lugares, donde llevar nuestra propuesta de colaboración.

Durante esta experiencia conjunta se han generado otras ideas, pero en particular con este proyecto de paneles solares y agricultura, me gustaría que la universidad pudiera hacer crecer esta experiencia porque ahora tiene alcances muy pequeños y en Morelos hay mucho lugar agrícola para implementar esta idea tanto en las planicies como en las montañas.

Para terminar me gustaría comentar a los lectores de Pv magazine, que afuera de México hay personas sinceras que quieren ayudar a tu país; por ejemplo, en el área de la educación la asociación ha gestionado el aporte de 50 computadoras, más de 200 estudiantes de comunidades con altos grados de pobreza son quienes usan estos equipos y tenemos cuatro personas que nos auxilian en la tarea. Todo esto lo hacemos con la asistencia de otros canadienses que saben muy bien que nosotros usamos el dinero sin corrupción, esto es importante que se mencione.

Lo que sí quiero decir es que este proyecto está teniendo éxito, pues sigue adelante y con nuevas ideas.”