La muerte del Subcomandante Marcos

El sábado pasado reapareció el Subcomandante Marcos en la realidad por la mañana. El Subcomandante Moisés encabezó el homaneja a Galeano. En la madrugada del domingo 25, Marcos anunció la desaparición de su personaje y la reaparición de uno nuevo: El Subcomandante Insurgente Galeano.  La fotógrafa Elizabeth Ruiz, que estuvo en la zona zapatista nos trae estas imágenes.

El sábado pasado reapareció el Subcomandante Marcos en la realidad por la mañana. El Subcomandante Moisés encabezó el homaneja a Galeano. En la madrugada del domingo 25, Marcos anunció la desaparición de su personaje y la reaparición de uno nuevo: El Subcomandante Insurgente Galeano.
La fotógrafa Elizabeth Ruiz, que estuvo en la zona zapatista nos trae estas imágenes.

La primera vez que desee la desaparición del Subcomandante Marcos fue hace algunos años, precisamente, en el Aguascalientes de La Realidad –todavía no se llamaban caracoles-.

Marcos, el personaje, ya no era necesario.
Si me permiten un consejo: deberían cultivar un poco el sentido del humor, no sólo por salud mental y física, también porque sin sentido del humor no van a entender al zapatismo. Y el que no entiende, juzga; y el que juzga, condena

El “sup” llegó a caballo y se subió a la tarima y presumía su anillo de casado, estaba el rumor que se había casado con La Mar. Cuando las y los fotógrafos le pedían posar, él complacido lo hacía. Su “banalidad” contrastaba con la construcción de autonomía que había visto días anteriores.

En 3 vueltas, nos dimos cuenta de que ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión ni seguimiento.

Ahora dice el “sup” que todo esa era parte de la distracción. Funcionó. Ojalá y su retirada nos permita ver todo lo que implica el movimiento zapatista. Que la muerte del personaje sea porque los pueblos zapatistas están listos para ya no necesitar distractores.

Cuando terminé de leer el comunicado de “Entre la luz y la sombra”, y supe la despedida del “sup”, tuve la percepción de quien termina de ver una serie de televisión entretenida, pero que sólo quita el tiempo y que al final del día nos deja con la percepción que de algo bueno nos perdimos o dejamos de hacer porque estábamos distraídos. Ahora ya no hay nada que nos nuble la vista, ahora sí, vamos a ver lo bueno que hay y que viene.

Y creo que esto fue lo que pasó mientras andábamos distraídos:

E l EZLN no sólo no se había debilitado, mucho menos desaparecido, sino que había crecido cuantitativa y cualitativamente hubiera bastado para que cualquier mente medianamente inteligente se diera cuenta de que, en esos 20 años, algo había cambiado al interior del EZLN y de las comunidades (…)
Y en lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando las bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo.
En lugar de construir cuarteles, mejorar nuestro armamento, levantar muros y trincheras, se levantaron escuelas, se construyeron hospitales y centros de salud, mejoramos nuestras condiciones de vida.
En lugar de luchar por ocupar un lugar en el Partenón de las muertes individualizadas de abajo, elegimos construir la vida.
Esto en medio de una guerra que no por sorda era menos letal.
Porque, compas, una cosa es gritar “no están solos” y otra enfrentar sólo con el cuerpo una columna blindada de tropas federales, como ocurrió en la zona de Los Altos de Chiapas, y a ver si hay suerte y alguien se entera, y a ver si hay un poco más de suerte y el que se entera se indigna, y otro poco más de suerte y el que se indigna hace algo.

Que nuestra indignación se convierta en acción.

PD. Cuando a alguién muere se acostumbra tocar su canción favorita.

 Desaparece el Sup Marcos del EZLN y nace el Subcomandante Insurgente Galeano; el primero fue “una botarga”, ironiza

3 Comentarios en “La muerte del Subcomandante Marcos”

  1. Carlos Octavio Burguete Camacho
    31 mayo, 2014 at 19:40 #

    Si. Buen estilo critico y autocritico, que permite verse asi mismo, que ya había o hay, una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión ni seguimiento.

  2. María Luisa Armendáriz
    30 mayo, 2014 at 18:20 #

    Buenísimo artículo, a mi me pasó por el estilo cuando lo vi haciendo de payaso en Televisa con su Otra Campaña que en realidad era contra Andrés Manuel. Nos distrajo.

    Que no vuelva porque pierde.

    Gracias por decirlo tan bien!

    • Vìctor Manuel Escobar
      1 junio, 2014 at 21:15 #

      Precisamente está haciendo lo que ningún político de carrera hará incluido Andrés Manuel, hablo en plural porque siempre por la voz del Subcdte. Marcos habló el EZLN así como hoy deja de hablar en él para hacerlo con sus nuevas representaciones, incluso el subcomandante Galeano lo será del colectivo de la Sexta formado en la escuelita zapatista… Difícil de entender para quienes siempre han fomentado la cultura de la dependencia hacia el líder carismático y populista, ocultando que detrás de él solo sigue más de lo mismo: ¿Ya se olvidaron quién privatizó el agua potable en la delegación Iztapalapa?, ¿quién fue el primer gobernante del D. F. que intentó reglamentar las manifestaciones y luego tuvo que contradecirse cuando tocó la defensa ante el fraude electoral?, ¿quién le entregò el centro histórico a Carlos Slim (sí, la zona donde antes estaba el hotel Regis caído en los sismos de 1985?; ¿se les ha olvidado que durante su régimen en el D. F. declararon «suicidada» a la defensora de derechos humanos Digna Ochoa?

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