Una casa en la nada.

Muchas veces juego a buscar una imagen y escribir lo que me inspira.

Muchas de las entradas que hay en este blog han surgido de esa forma.

Es bonito sacudir la inspiración, la creatividad, buscar en tu interior.

He visto esta imagen y he imaginado lo bonita que sería una noche de amor.

La persona deseada, esperando en la entrada, tomando tu mano para entrar juntos.

La chimenea encendida con el fuego crepitando, la luz llenando de sombras la estancia.

Desnudos sobre el cálido suelo de madera.

Una botella de vino y una cena suculenta para recuperar fuerzas.

Amanecer enredados entre el edredón blanco.

Desayunar café y pan tostado, entre sonrisas y miradas cómplices.

Soñar con una vida juntos, lejos del mundanal ruido.