El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó hoy que las Fuerzas Armadas realicen un control permanente de armas, municiones, explosivos y accesorios dentro y fuera de las cárceles, en medio del conflicto armado interno vigente en el país contra bandas del crimen organizado.

La Secretaría General de Comunicación del Gobierno informó en un comunicado, que el mandatario dispuso mediante decreto ejecutivo realizar los controles «en las rutas, caminos, vías y corredores autorizados para el ingreso a los centros de rehabilitación social de todo el país».

Agregó que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas se encargará de la planificación para la ejecución de las operaciones militares.

«Toda arma, munición, explosivo o accesorio que sea encontrada dentro de los operativos, será entregada a la autoridad competente para el procedimiento respectivo», apuntó.

La decisión la adoptó el mandatario en cumplimiento a los resultados de la consulta popular y referendo constitucional celebrado en el país el pasado 21 de abril, en el que los ecuatorianos apoyaron ampliamente reformas en materia de seguridad propuestas por el Gobierno.

En el decreto presidencial, Noboa recalcó que el pueblo se pronunció por el «Sí» en la pregunta 1 de plebiscito relacionada a que las Fuerzas Armadas realicen controles de armas, municiones, explosivos y accesorios dentro y fuera de las cárceles.

Desde enero pasado cuando se declaró el «conflicto armado interno», las Fuerzas Armadas se encargan del control de las 36 prisiones ecuatorianas, donde se han producido varias fugas.

Además, realizan continuas intervenciones para hacer requisas de armas y objetos prohibidos con el fin de desarmar a los delincuentes y pacificar las cárceles, que son uno de los epicentros de la crisis de violencia de Ecuador.

El país arrastra desde 2021 una crisis carcelaria con constantes enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico que han dejado hasta ahora más de 400 presos asesinados, según las estadísticas oficiales.

La violencia en las cárceles se ha extendido a las calles y zonas conflictivas del país, lo que llevó al Gobierno a desplegar a los militares para neutralizar a 22 bandas calificadas como «terroristas».

En seis meses de gestión, el presidente Noboa decretó tres estados de excepción (emergencia) para contener la escalada de la violencia armada y criminal.

Cinco personas murieron y una más resultó herida el jueves en un ataque armado en el puerto mexicano de Acapulco (sur), a tres días de que 10 cuerpos fueran encontrados en distintas partes de esa ciudad azotada por la violencia ligada al crimen organizado.

La fiscalía del estado de Guerrero, donde se ubica Acapulco, dijo en un comunicado que indagaba el ataque en el que murieron cuatro hombres y una mujer y otra persona más resultó herida.

El ataque ocurrió en una tienda de comestibles ubicada en un mercado de artesanías cercano a la Avenida Costera Miguel Alemán, la principal vía turística del puerto.

«Al lugar de los hechos acudieron agentes de la Policía Investigadora Ministerial y de los Servicios Periciales», dijo la dependencia.

Apenas el lunes pasado 10 cuerpos fueron encontrados en distintos puntos del puerto.

Acapulco, con costas en el Pacífico, es parte del estado de Guerrero, uno de los más convulsionados por la actividad de los cárteles del narcotráfico.

Guerrero acumuló 1.890 asesinatos en 2023 debido principalmente a la violencia de las organizaciones criminales.

De enero a abril de este año han sido asesinadas 9.776 personas en todo el país latinoamericano, de ellas 539 en Guerrero, de acuerdo con cifras oficiales.

La espiral de violencia que envuelve a México deja más de 450.000 asesinatos desde que a finales de 2006 el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó una ofensiva militar contra los cárteles.

La inseguridad es uno de los ejes de la campaña para las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio, cuya intención de voto lidera cómodamente la oficialista de izquierda Claudia Sheinbaum, por encima de la opositora de centroderecha Xóchitl Gálvez y de Jorge Álvarez Máynez (centroizquierda), según encuestas.

Ecuador reanudó hoy jueves la vacunación contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) como parte de un programa de inmunización anual que arrancó oficialmente en un Centro de Salud de Quito.

«La decisión se basa en la constante vigilancia epidemiológica al SARS-CoV-2, virus que aún circula y evoluciona», precisó el Ministerio de Salud Pública (MSP) en un comunicado.

Añadió que la medida también se adoptó en consonancia con una reciente declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la composición antigénica de las vacunas anti-COVID-19, e indicó que se debe continuar utilizando cualquiera de estas incluidas en la lista de uso en emergencias o precalificadas por la OMS.

Para el programa de vacunación de 2024, el MSP invirtió ocho millones de dólares para la adquisición de 500.000 dosis de biológicos, de las cuales 250.000 arribaron en los últimos días y fueron distribuidas a nivel nacional, mientras que las dosis restantes llegarán en el segundo semestre de este año.

La cartera detalló que se ha planificado la vacunación en alrededor de 1.975 centros de salud en las 24 provincias del país sudamericano y que se aplicará también a niños desde los seis meses a cinco años que no hayan recibido el biológico anteriormente, así como a niños desde los seis meses con inmunosupresión y niños mayores de cinco años.

También se inmunizará a personas que anteriormente recibieron la vacuna sin importar el número de dosis aplicadas, adultos entre 18 y 64 años con condiciones graves o enfermedades crónicas y adultos mayores de 65 años.

La vacunación incluye a personal de sectores estratégicos como el sanitario, las fuerzas de seguridad y bomberos.

Ecuador declaró el 11 de mayo de 2023 el fin de la emergencia sanitaria por la COVID-19, luego de más de tres años de haberse detectado el primer caso en su territorio.

El país acumuló, hasta esa fecha, poco más de un millón de casos confirmados, de los cuales más de 67.000 personas fallecieron a causa de la enfermedad.