(Fábio Rodrigues Pozzebom/Agência Brasil)

Por Ana Ilutovich

Eduardo Germán María Hughes Galeano, nació en Montevideo, Uruguay, el 3 de septiembre de 1940. En 1960 inició su carrera periodística y años después, tras el golpe de Estado de 1973 fue encarcelado y tuvo que exiliarse a Argentina. En 1976 fue añadido a varias listas negras por lo que tuvo que exiliarse nuevamente, esta vez a España, donde escribió la trilogía Memoria del fuego. Nueve años después regresó a Montevideo. Fue investido Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana, de El Salvador, la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, la Universidad de Buenos Aires, y la Universidad de Guadalajara, México.

Dejó este mundo el 13 de abril de 2015, en Montevideo, víctima de un cáncer de pulmón.

Para que el fueguito que nos dejó no muera nunca y lo recordemos siempre les dejo tres libros imperdibles para que se acerquen a él y lo conozcan mejor.

LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA

Publicado en 1971, es probablemente su obra más leída y la que más influyó en miles de lectores. En este libro Eduardo recorre la historia de América Latina desde la colonización europea hasta la fecha de la publicación del libro, Sus páginas están llenas de crónicas, narraciones e información acerca del constante saqueo de los recursos naturales de la región por parte de los imperios coloniales de Europa y Estados Unidos.

EL LIBRO DE LOS ABRAZOS

Escrito en 1989, se compone de 191 relatos breves acompañado por diversas ilustraciones realizadas por él mismo. Relata historias sobre política, religión, cultura, sociedad y literatura. Se convirtió con el correr de los años en uno de los favoritos de sus lectores.

LOS HIJOS DE LOS DÍAS

Publicado en 2011, reune 366 historias, una para cada día del año. En ellas Eduardo capta momentos que reflejan la vida de los y las “humanitos”, nombre con el que le gustaba llamar al ser humano. Hechos de diversas épocas y lugares conforman un calendario original que nos demuestra que como él dijo una vez “creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos”

No dejen de leerlo, miren en Youtube los miles de videos que grabó recitando sus relatos. Así vamos a mantener viva su memoria y vamos a poder seguir luchando por un mundo que deje de estar patas arriba.

“Y los días se echaron a caminar. Y ellos, los días, nos hicieron. Y así fuimos nacidos nosotros, los hijos de los días, los averiguadores, los buscadores de la vida”.

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