Un Día «Diferente»

En este artículo primero les platicaré los hechos que ma pasaron en el que llamo ¨día diferente¨ y luego llenaré los huecos de mi historia. Espero que, al final del artículo, tenga sentido para ustedes. Es un ejercicio que cuando empecé a practicarlo me abrió los ojos y cambió mi forma de actuar (en la mayoría de los momentos que catalogo como “puntos de decisión”).

– Hoy me levanté y el boiler estaba apagado.
– Me esperé 20 mínutos antes de meterme a bañar.
– No había leche en el refrigerador.
– Tardé 45 minutos en llegar al trabajo (normalmente toma 20minutos)
– El simulador tenía problemas y me tardé 20 minutos más en prenderlo
– El cliente que esperabamos no llegó a entrenar.
– El teléfono de la casa no sirve.
– Regresé a la casa y mi esposa no había hecho de comer.
– El resto del día transcurrió como de costumbre…

Si te preguntará ¿Cómo crees que fue mi día?, ¿qué dirías?, detente un momento y piénsalo.

Supongo que, si has leido otros de los artículos que he escrito en el blog, estarás esperando al final del artículo la descripción del ejercicio que hice al final del día para no quedárme con esas posibles emociones de frustración, enojo, etc…

Bueno pues si te diría que fue un muy buen día, ¿Qué pensarías?…

Aquí está la historia creada por mi percepción.

Hoy me levanté y el boiler estaba apagado, lo prendí y, en lo que se calentaba
el agua para bañarme, me puse a hacer unos ejercicios de qi-gong que hago los fines de semana cuando tengo más tiempo. Al no haber leche en lugar del cereal que normalmente desayuno me prepare un yogurt de fresa con coco rayado que quedó muy bueno.

En el camino al trabajo normalmente escucho cursos diversos y gracias a que me tardé más de lo normal en llegar pude terminar una sección completa que recomendó un ejercicio que podré hacer en la noche.

El simulador tenía problemas que estabamos buscando por varias semanas ya. Pude documentar información para resolver este problema de raíz y gracias a que el cliente no llegó a entrenar no hubo retardo alguno. Incluso pude arreglar otros problemas que de otra forma hubieran tenido que esperar.

Hable a Klau para decirle que ya iba a comer a la casa pero el teléfono no servía así
que no me estaba esperando. Llegué a la casa y al no haber comida nos fuimos al restaurant que nos gusta mucho a comer y había un especial. Hasta salió más barato que ir en la noche o el fin de semana.

Regresé al trabajo y el resto del día transcurrió como de costumbre excepto que en la noche hice el ejercicio que aprendí en la mañana y estuvo muy bueno.

Este día fue un muy buen ejemplo para dibujar lo que uno quiere decir cuando uno dice “Cada quien crea su propia historia”. Si hubiera occurido hace algunos años les aseguro que el resultado y mis reacciones hubieran sido muy diferentes.

Puedo distinguir varios “Puntos de Decisión” (listados al principio) en los cuales, como en cada momento de la vida, había un infinito número de posibilidades y reacciones disponibles a mi alcance. Entre las negativas pudieron haber sido: enojo, frustración, culpa, etc..

Estos puntos de decisión que suceden a cada instante de nuestra vida (algunos son más críticos que otros) uno puede convertirlos de lo que yo llamo “Puntos reactivos” a “puntos pro-activos”.

Generalmente cuando consciente o inconscientemente la decisión convierte este momento en “puntos reactivos”, uno pierde el control de sus emociones y entra en un periodo (muchas veces muy corto pero puede durar bastante tiempo dependiendo de las posibles repercusiones) en el cuál los programas que han sido adquiridos a través de los años se disparan y empiezan a generar reacciones, muchas veces involuntarias, que después de un tiempo uno puede arrepentirse (o no). Y si se arrepiente todavía falta ver si toma la decisión de disculparse o no, etc.. Para mí es más trabajo.. hehe.

La otra opción, que la sugiero como ejercicio, es estar atento durante el día para encontrar estos “puntos de decision”. Al principio uno se da cuenta de ellos después que ya reaccionó y se activaron los programas automáticos, pero con el tiempo uno empieza a identificarlos y a desactivar los impulsos y convertirlos en puntos “pro-activos” para lograr vivir una vida más balanceada y convertirnos en “el piloto de nuestro cuerpo”.

Como siempre, platícanos cual es tu experiencia con estas sugerencias.

Acerca de El Bernie

Hace unos años una “desviación” en el camino de la vida los llevó (a su esposa Klau y a él) a investigar un laberinto de opciones fantásticas, interactuando y aprendiendo de curanderos, sanadores, chamanes, “maestros”, libros, videos y, sobre todo, de ellos mismos enseñanzas increíbles que, seguramente al escucharlas, podrían confundirse con cuentos mágicos de ficción desarrollándose en realidades alternas y muchas veces en universos paralelos. Cada enseñanza y personaje (real o “imaginario”) iba expandiendo los límites de lo que consideraban posible o real, cambiando, definitivamente, la manera de percibir e interactuar con el mundo, al mismo tiempo que su cuerpo y espíritu iban sanando. Las enseñanzas aprendidas a partir de ese hecho hicieron que ese episodio, muy difícil en su momento, pasara de ser uno de los momentos más aterradores de sus vidas (incluyendo a sus familias y amigos) a una de las mayores bendiciones recibidas. Desde entonces “El Bernie” se convirtió en un aficionado de la vida e incansable explorador de la conciencia personal y general. Gerente de Ingeniería en Aviónica de día, juega a diseñar y a arreglar simuladores de vuelo para, en su tiempo libre, dedicarse a su familia, meditación, Qi-Gong, Medicina Energética (de diversos colores y sabores), sanación, cursos y a escribir.
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Una respuesta a Un Día «Diferente»

  1. El Bernie dijo:

    Wow, hay tanto por crecer y mejorar.

    Hace dos días tuve otro día «diferente» sólo que esta vez por más «positivo» que quería estar, mi respuesta a los problemas fue diferente. Estaba frustrado y enojado que la actualización (que habían probado en la planta y yo solamente tenía que instalar) había quemado una parte del simulador y tendría que ser reemplazada. Por supuesto no teníamos la pieza aquí. Después de analizar el día la frustración venía de no haberme echo caso a mi corazonada y pedir la pieza (que se quemó) «por si acaso pasaba algo». Pero bueno al final del día todavía estaba afectado y pues tuve que acostarme en el cuarto a reflexionar los porqués y los cómos y a liberar esas energías que me estaban haciendo estar molesto y sentirme mal.

    Me dí cuenta una vez más que la meta en el proceso de crecimiento no es estar siempre bien, sino tener las herramientas, las ganas, y el valor de aceptar los hechos, para después de las tormentas recapitular, aprender y seguir creciendo.

    Ahora recuerdo lo que pasó y me pregunto ¿Cómo es posible que eso haya causado esa reacción en mí?.

    Una persona exitosa no es la que nunca se cae sino la que al caerse aprende algo y puede levantarse para seguir adelante.

    Estuvo intensa la tormenta pero mi barquito sigue en pie.

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