«Hace aproximadamente mes y medio fue hackeada en el banco de Venezuela por 2 mil millones de bolívares, es decir, 2 millardos de los anteriores a la primera reconversión monetaria de 2008». Esta denuncia la hace Juan González.
Agrega el conocido educador y dirigente político, “de acuerdo a informaciones que me ha suministrado unos de los comerciantes de la localidad, la primera estafa se hizo mediante la modalidad de una triangulación, o sea, de una cuenta se hizo la transferencia a la segunda, y de ésta a una tercera de la misma red comercial».
Desde luego, se presume complicidad interna de funcionarios del Banco de Venezuela sucursal Tucupita. Debido a la denuncia formulada en el CICPC por los afectados, el Departamento de Seguridad del BDV corroboró, constató la estafa y el banco reintegró 1.700 millones de bolívares a una de las tres cuentas.
El dia viernes 8 de mayo fue hackeada directamente por un monto de 400 millones de bolívares otra cuenta del mismo grupo empresarial que, aunado a los 300 millones de bolívares pendientes por reintegrar, suman 700 millones de bolívares el monto de estas dos estafas.
Los titulares de esta última cuenta estafada no se percataron inmediatamente de esta irregularidad sino el martes 12 debido a que los días sábado, domingo y lunes no funcionaron el sistema de internet acá en Tucupita. Esas dos estafas mediante el sistema de hackeo están afectando enormemente al grupo empresarial local que= como he sabido= cuentan, con una nómina grande de trabajadores, deben tributar al fisco nacional y también deben pagar impuestos tanto estadal como municipal y cancelar a tiempo a los proveedores de mercancía
Por lo que hacen un llamado público al CICPC, para que con el Departamento de Seguridad Bancaria, se avoquen a investigar esta nueva estafa, en procura de ponerle coto definitivo a la mayor brevedad posible a esta gran anormalidad o irregularidad precisamente en una de las sucursales de la principal entidad financiera del Estado venezolano.
De no resolverse esta problemática de manera peventoria, el grupo empresarial afectado está estudiando con la Cámara de Comercio la posibilidad de eliminar el sistema de capta huellas o biopagos a los beneficiarios del llamado bono de la patria, que es una población bastante considerable, y hasta la reducción de personal por la merma o disminución en el volumen de sus ventas de esa red empresarial local.