Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

EL PASADO fin de semana, una comentarista del show de George Stephanopoulos dijo que las simpatías que había despertado el Papa Francisco hacían que hasta sus amigos se quisieran convertir en católicos.

LA VERDAD es que Francisco, quien ha vuelto a ser noticia en estos días, es uno de los pocos que ha enfatizado de manera más concreta la relación que existe entre la responsabilidad de “el poder” económico y político con los temas de la justicia social y la sobrevivencia del planeta.

ESTO es algo que todavía no asimilan bien sus antecesores en el Vaticano. El secretario del papa Benedicto XVI, Georg Gänswein, hace unos día dijo en declaraciones al semanario “Die Zeit” que todavía se pregunta qué cosas va a cambiar Francisco, de quien sintió como una afrenta que se negara a vivir en el Palacio Apostólico.

LO CIERTO es que dar muestras de su humildad en las cosas cotidianas, ha convertido a Francisco en una figura con más credibilidad que su antecesor Ratzinger. No por nada el escritor italiano Alessandro Baricco dijo a Efe en el contexto de la Feria del Libro en Guadalajara que “Occidente vive un tiempo de mezcla de mitos increíble, en el cual se rinde culto a la vez a figuras como el papa Francisco y al futbolista Lionel Messi”.

“Actualmente los seres humanos occidentales tienen una mezcla de mitos increíble. Si vemos la clasificación de los hombres y mujeres más amados es hermoso, por ejemplo, tener al papa Francisco y Lionel Messi. Todo está mezclado”, afirmó Baricco en entrevista.

COMO todo pontífice, es muy probable que Francisco tenga algunas límites para entender los diferentes estilos morales de ocuparse del bien. En un mundo donde hay millones de personas buenas que hacen todo tipo de actos solidarios por los demás, (aunque no tengan una misma religión, o no la tengan) es difícil hacer que todos quepan en una sola tradición moral.

PERO el solo hecho de que Francisco está haciendo que los católicos se ocupen más sobre los problemas sociales como la existencia de “trabajadores desechables”, o las aberraciones del poder económico de ostentar sus excesos, a costa del bienestar de la mayoría y de los recursos del planeta, lo hace un protagonista de este año que está por expirar.

SUS IDEAS me recuerdan a las del padre Luis Valbuena, quien hace unos años, en un programa de la radio angelina le decía a una radioescucha que “a Dios le preocupa más que usted ame a su prójimo y sea una buena persona, más que las cosas que haga debajo de las sábanas”.

HOY, quizá algunas de las preguntas morales que todos nos deberíamos hacer es ¿cómo proteger los recursos del planeta para el futuro de los niños? ¿cómo hacer para que quienes usan más los recursos del planeta, se responsabilicen más por las consecuencias de sus acciones? ¿cómo lograr que la salud pública tenga el mismo nivel de protección para todos?…

ESCRIBA a: jose.fuentes@impactousa.com