Síguenos

Fallas

#Fallas17| Raquel Alario: «En indumentaria soy conservadora, pero la sedería debería abrirse a otros ámbitos»

Publicado

en

Raquel Alario, Fallera Mayor de Valencia 2017, y su Corte de Honor han participado en la tradicional visita que, desde hace tres décadas, Junta Central Fallera realiza a las instalaciones de Amstel en la fábrica de HEINEKEN España en Quart de Poblet, compañía a la que pertenece. Un encuentro que simboliza la sólida alianza que les une para trabajar por la fiesta.

Les ha recibido Francisco Vidal, Director Gerente de la fábrica; Alejandro Rodríguez, Manager de Relaciones Institucionales Levante de HEINEKEN España; y Manuel Román, Director Comercial Territorial para Levante de HEINEKEN España. Todos han agradecido este encuentro, cuando las agendas de las máximas representantes de la fiesta están cada día más apretadas, porque permite a la Fallera Mayor y a su Corte conocer a Amstel de cerca, uno de los colaboradores más estrechos de las Fallas.

A través del patrocinio en exclusiva de grandes eventos como AMSTEL NIT DEL ESPOLÍN y de todas las mascletaes oficiales de la Plaza del Ayuntamiento, así como del patrocinio de la música en vivo en los Jardines de Viveros y de diversas iniciativas, la compañía colabora con las instituciones para hacer grande las celebraciones de estas fiestas. Pero también está a pie de casal, colaborando con el 60% de las comisiones falleras, aportándoles materiales y mobiliario, apoyándoles en sus monumentos falleros y luces, arrimando el hombro en unas fiestas que establecen un fuerte tejido social.

“Nos sentimos plenamente partícipes de esta fiesta. Somos la cerveza de aquí, la única de marca que se elabora en Valencia, generando unos 300 puestos de trabajo directos y más de 12.500 indirectos” ha recordado Rodríguez. Precisamente, instruidas por el Director Gerente de la fábrica, Francisco Vidal, y por Rafael Sánchez, Jefe de Cervecería, Alario y su Corte de Honor han conocido de primera mano el proceso y los diferentes tipos de elaboración de la cerveza en unas instalaciones en las que se producen hasta 3 millones de hectólitros. También han aprendido el secreto para tirar una caña perfecta antes de compartir un distendido almuerzo en el espacio Horeca Experience de Amstel.

“EN LA INDUMENTARIA SOY MÁS BIEN CONSERVADORA, PERO CREO QUE LA SEDERÍA DEBERÍA ABRIRSE A OTROS ÁMBITOS”

En los últimos años, Amstel ha impulsado una serie de iniciativas para reivindicar y poner en valor los elementos más diferenciales y auténticos de las fiestas valencianas. Estas Fallas ha puesto el foco en una tradición con cinco siglos de historia, la sedería valenciana que nació con la Ruta de la Seda y aún pervive, a duras penas, vinculada a la indumentaria Fallera. Para contribuir a la pervivencia de esta artesanía Amstel ha creado el #MOVIMIENTOESPOLÍN, una serie de acciones para acercarla a las nuevas generaciones y animar a seguir tejiendo entre todos su fascinante historia.

Alario se reconoce una auténtica enamorada de la sedería valenciana: “entré en este mundo cuando mi hermana fue fallera mayor de nuestra falla y para mí fue fascinante. A partir de entonces me ha interesado mucho el tema de la indumentaria”, ha apuntado durante la visita a las instalaciones de Amstel.

Aunque afirma ser más bien conservadora a la hora de escoger colores y diseños, reconoce que la innovación puede ser positiva, “pero dentro de un orden, en cuanto a la indumentaria yo prefiero respetar la tradición”, apunta la Fallera Mayor.

Sí que se muestra partidaria de la innovación en cuanto a que la sedería se abra: “me gustaría que llegara a más ámbitos, que no se quedara sólo en el fallero. Está claro que hoy día el espolín sobrevive por los trajes de valenciana, pero es un tejido maravilloso que no puede perderse, que podría tener muchos más usos”, ha defendido Alario, por eso aplaude la iniciativa de la AMSTEL ESPOLÍN COLLECTION, que ha invitado a 6 creativos valencianos a dar una nueva lectura de este tejido tradicional en el diseño de producto, de complementos, de calzado, de moda y hasta en la cerámica.

El resultado es un conjunto de sorprendentes propuestas que a partir del 16 de marzo podrán verse en una exposición en el Amstel Art del Veles e Vents y que pueden conseguirse a través de promociones en bares y restaurantes con los productos de la gama Asmtel (Amstel Oro, Amstel Radler, Amstel 100%, Amstel 0,0).

Alario tuvo oportunidad el año pasado de conocer esta técnica de tejido manual cuando, al ser elegida fallera mayor de su falla, sus padres le regalaron un espolín. Y este año, por su proclamación, el Consistorio y JCF le hicieron entrega del tradicional ‘Espolín Fallera Mayor de Valencia’ que desde 2001 visten todas las mujeres que ostentan el cargo en el tono que cada una escoge. Ella ha escogido el granate e incluso ha podido participar un poco en su elaboración. “Fue una maravilla poder ver cómo tejían, conocer todo el proceso. Me dejaron probar con los telares y los hilos, entonces me di cuenta de lo difícil que es, de cuánta memoria hace falta para recordar exactamente el diseño, cómo hay que calcular la fuerza justa para manejar los carretes de hilo… La verdad es me salió fatal, pero fue precioso poder colaborar”, reconoce la máxima representante de las fiestas valencianas, que anima a los valencianos a sumarse a este movimiento impulsado por Amstel para contribuir a que perviva la herencia sedera.

banner-LLIBRETS-DE-FALLA-horizontal

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Fallas

GALERÍA| El emotivo encuentro de la Corte de 1998

Publicado

en

Corte de Honor 1998
Corte de Honor y Fallera Mayor de Valencia 1998-OFFICIAL PRESS

El pasado sábado, trece mujeres se reunieron para celebrar un evento cargado de recuerdos y emociones. Estas mujeres, que en 1998 fueron elegidas como Corte de Honor y Fallera Mayor de Valencia, se reencontraron 26 años después para rememorar uno de los momentos más significativos de sus vidas.

La Corte de Honor 1998

Corte y Fallera Mayor de Valencia 1998-Foto: JUNTA CENTRAL FALLERA

Inés Fresneda, Merche Ballester, Loles Fernández, Vicky Martínez, Gloria Torres, Victoria Bayarri, Auxi Pérez, Teresa Moret, Mª José Romero, Mónica Taberner, Marigi Usano, Vanessa Arnal y Susana Remohí fueron las representantes del mundo fallero en 1998.

Un año inolvidable

Para estas mujeres, el año 1998 marcó un antes y un después. Ser elegidas para formar parte de la Corte de Honor y, especialmente, ser nombrada Fallera Mayor de Valencia, es un honor que pocas pueden experimentar. Durante aquel año, compartieron experiencias únicas, desfiles, actos oficiales y una conexión especial que las unió de por vida. Las Fallas, más que una fiesta, son una tradición que tiene el poder de crear lazos profundos y duraderos entre quienes las viven intensamente.

Un reencuentro cargado de emociones

El reencuentro se celebró con una comida a la que asistieron no solo las trece integrantes de la Corte de 1998, sino también sus padres, parejas y los más pequeños. Este encuentro permitió que cada una compartiera cómo había cambiado su vida desde aquel entonces, y cómo la experiencia de ser parte de la Corte de Honor había influido en sus trayectorias personales y profesionales.

Aunque no todos los padres y parejas pudieron asistir, ya que la vida inevitablemente se lleva a personas queridas, la reunión fue un homenaje a los momentos compartidos y a aquellos que ya no están. Las ausencias fueron sentidas profundamente, pero también se celebró la alegría de poder reencontrarse y recordar juntos aquellos días especiales.

Las Fallas: Una tradición que une y transforma

Las Fallas son mucho más que una celebración; son una manifestación cultural que une a las personas y transforma vidas. Para estas trece mujeres, ser parte de la Corte de Honor no solo les dio la oportunidad de representar a Valencia y su tradición, sino que también les proporcionó una experiencia compartida que ha perdurado a lo largo de los años.

Durante la comida, se compartieron anécdotas, risas y, cómo no, algunas lágrimas de nostalgia. Cada una recordó con cariño los momentos vividos juntas, desde los preparativos hasta los actos oficiales, pasando por los momentos únicos que solo pueden vivir ellas y apoyo mutuo. Las Fallas de 1998 no solo las unieron como compañeras, sino como amigas que han mantenido el contacto y la conexión a lo largo de más de dos décadas.

Un vínculo inquebrantable

El reencuentro de la Corte de 1998 es un testimonio del poder de las Fallas para crear vínculos duraderos. Para estas mujeres, la experiencia de ser parte de la Corte de Honor fue un momento que marcó sus vidas de manera profunda y significativa.

El emotivo encuentro de la Corte de 1998 es una muestra más de cómo las Fallas pueden cambiar vidas y unir a las personas en una experiencia compartida de celebración, cultura y tradición. Aunque el tiempo pase y las circunstancias cambien, los lazos creados en torno a esta fiesta tan especial permanecen fuertes y significativos.

La capacidad de unir personas

Este reencuentro no solo fue una oportunidad para recordar el pasado, sino también para celebrar el presente y mirar hacia el futuro con la esperanza de seguir compartiendo momentos inolvidables. Las Fallas, una vez más, demostraron su capacidad para unir a las personas y transformar vidas, creando recuerdos que perduran para siempre.

El emotivo encuentro de la Corte de 1998, en imágenes:

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo