Si alguien es el que manda hoy en día en casa, esos son los niños
Hoy en día vivimos días de mucha actividad, mucho correr y pocos ratos de quietud y relajación. Pero así como el día a día no es muy demandante, nosotros como padres tenemos poca paciencia, poco control del impulso. Los niños de hoy también tienen poca paciencia y poco control del impulso lo que resulta en que sean muy demandantes y que quieran mandar a sus padres.
Desde que son pequeños hemos tratado de enseñarles, poner reglas, estructura. Pero así como la democracia ha avanzado, nosotros también hemos puesto reglas y estructura en casa como democracia; no imponemos, no damos consecuencias, todos somos iguales. A veces olvidamos que nosotros somos los adultos y estamos al cargo de nuestros hijos para educarlos y para formarlos.
Somos sus padres y los amamos, pero somos los que tenemos que poner las reglas y la estructura.
Últimamente me ha tocado observar niños muy fuertes que son los que toman decisiones, cambian las reglas y trazan el camino a seguir. Los padres por no pelear, les preguntan si están de acuerdo en tal o cual cosa, no les ponen consecuencias y los dejan tomar decisiones y mandar.
La pregunta y observación en los roles no se pueden cambiar y debemos respetar una opinión, pero respetar la opinión no es tomar una decisión y no es darle a los niños la autoridad de decidir.
Esto si no lo inculcamos desde pequeños, al crecer es uno de nuestros dolores de cabeza más grandes ya que los roles están invertidos y ellos escogen, deciden, gritan, regañan,mandan y exigen y es muy difícil volver a organizar los roles.
Vivir en paz es importante pero caminar de puntas junto a nuestros hijos para que estén contentos no es exactamente vivir en paz.
¿Cómo le hago para cambiar esto?
En mi opinión sí podemos explicar alguna circunstancia pero sólo explicar y escuchar opiniones, pero nosotros los adultos tenemos que tomar las decisiones que creemos que son correctas sin temor a equivocarnos. Tenemos las herramientas para hacerlo, hay que confiar en nosotros mismos y buscar la paz en momentos de silencio, momentos de compartir en nuestra vida diaria.
Educar es modelar y enseñar como tomar decisiones, pero a nosotros como padres aún nos corresponde tomarlas y creer y confiar en nuestra experiencia.