Los equipos de rescate suspendieron ayer martes la búsqueda del cuerpo de la niña Liz María nueve días después de que el autor confeso de su asesinato afirmara que, tras abusar de la menor y matarla, habría lanzado el cadáver al mar Caribe.

El jefe de los Bomberos de Santo Domingo Este, superintendente general Rafael Javier Bueno, confirmó a Efe que se declaró la “búsqueda sin resultado positivo” y que “ya no tiene sentido” continuar con las tareas de rescate, que se vieron interrumpidas por el paso de la tormenta tropical Laura por el país en las jornadas del domingo y el lunes.

“Después de nueve días” la conclusión es que el cuerpo “no está en el lugar” donde Starlin Francisco Santos, alias el Panadero, afirmó haber lanzado el cadáver de la pequeña metido en un saco con piedras. Transcurrido este tiempo, además, el cuerpo presentaría una gran descomposición, apuntó.

Si, efectivamente, Santos tiró a la niña en ese lugar “se la llevo el mar adentro o en dirección oeste franco” y a estas alturas ya “está muy lejos”, o bien no la lanzó, conjeturó el jefe de los Bomberos, que han realizado las labores de rescate con la colaboración de la Armada Dominicana y miembros de la Defensa Civil.

Desde que el autor confeso del crimen, que guarda prisión preventiva, indicó el lugar donde se deshizo del cadáver, en el kilómetro 14 de la Autopista de las Américas, se ha peinado la costa en un radio de unos dos kilómetros.

También se han hecho incursiones en el mar con embarcaciones, mientras que un helicóptero y drones realizaban la búsqueda desde el aire.

El viernes el mar presentó buenas condiciones para realizar estas tareas y el sábado fueron especialmente favorables, pero “en el punto cero no había ningún resto, ni el saco o ropa de niña”, lo que permite afirmar que el cadáver “no está en ese lugar”, reiteró Bueno.

Aun así, hoy martes se ha aprovechado la buena visibilidad de las aguas para hacer una nueva batida de dos kilómetros en la costa, desde la desembocadura del Ozama hasta 500 metros más allá del punto cero, sin resultado ninguno, y tampoco los pescadores que había buceando en la zona o en las rocas han visto nada que les llamara la atención, explicó el superintendente.

El lunes 17 de agosto, Esterlín Francisco Santos confesó a la Policía que violó, asesinó y luego lanzó a las aguas del mar Caribe a la menor Liz María Sánchez, de nueve años, cuyos padres habían reportado su desaparición la víspera.

De acuerdo con la investigación preliminar, el hecho ocurrió aproximadamente a las 11.00 de la mañana del domingo 16 de agosto en la vivienda del imputado, en el Ensanche Isabelita de Santo Domingo Este, cerca de donde residen los padres de la menor.

De acuerdo con la versión de la familia, la niña salió esa mañana, alrededor de las 8.00, a buscar un celular que Santos le había prometido.

El 20 de agosto, la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este impuso 18 meses de prisión preventiva contra Santos después de que el Ministerio Público presentara diversas pruebas, incluyendo videos que circulan por redes sociales donde se ve a la niña entrando en un callejón que da a la vivienda del imputado.

Posteriormente, se ve al individuo saliendo de la vivienda en una motocicleta, en cuya parte trasera transportaba un bulto, y emprendía la marcha hacia la autopista Las Américas.