Salte la navegación

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

En tanto que en el Distrito Federal con vías a la elección presidencial del 2012 el perredismo se pierde en una eterna e insoluble confrontación de todos contra todos, la izquierda electoral y social  en Veracruz marcha al garete. Uncida al intercambio de dimes y diretes entre quienes están con “los chuchos” y quienes se dicen seguidores de Andrés Manuel López Obrador, lo que queda del PRD arrastra en su caída lo mismo a Convergencia y el PT que a amplios sectores de la izquierda social que se mantienen al margen de la militancia formal en la izquierda electoral, perdiéndose de vista que previa a la elección del 2012 en la entidad tendrá lugar en el 2010 la elección de gobernador, diputados locales y presidentes municipales.

Privilegiar el presente por sobre lo que en el 2012 dicten las cambiantes circunstancias de la vida política del país, debería ser la preocupación central de la izquierda electoral y social de Veracruz.

Los desastrosos resultados de la reciente elección de diputados federales, tendrían que inscribirse en tal contexto. La izquierda en Veracruz no puede seguir gravitando en torno a la desgastante confrontación cupular de las tribus y camarillas perredistas que se disputan el poder en el Distrito Federal, como tampoco resulta políticamente razonable el reproducir a nivel local el todos contra todos. Para la izquierda veracruzana cabría hacer un alto en el camino, recurrir a la autocrítica y muy pragmáticamente, en la coyuntura, proponerse un pacto de unidad sin sectarismos estériles que en torno a un programa mínimo consensuado, se tome como punto de partida para la construcción de un frente amplio opositor al bipartidismo que objetivamente el PRI y el PAN construyen con vías a la elección del año próximo.

Partiendo de la amarga experiencia del pasado cinco de julio, está visto que la conformación de tal frente no sería viable sin el previo consenso desde abajo de las bases partidistas del PRD, Convergencia y PT, y al margen de las disputas cupulares e intereses creados de las actuales dirigencias.

A mi juicio, la viabilidad de éxito relativo de tal esfuerzo organizativo radicaría en la adopción de la fórmula de candidatura única de aquellos que resultaran los más idóneos y mejor posicionados para contender por la gubernatura, las alcaldías y diputaciones locales en los distritos en los que se cuente con presencia real de la izquierda electoral y social, sin caer en falsos espejismos.

Por lo que toca al candidato único a la gubernatura, en términos prácticos y atendiendo a la realidad que se vive en la izquierda, no hay mucha tela de donde cortar; las dos únicas cartas de que en la coyuntura se podría echar mano serían los senadores Dante Delgado Rannauro de Convergencia,  y Arturo Hérvis Reyes del PRD, con la salvedad de que el segundo  está involucrado en la pugna cupular perredista e identificado como uno de los artífices del derrumbe de su partido en Veracruz. Reduciéndose por tanto, pragmáticamente,  a una única opción viable, Dante Delgado Rannauro; Este sería el llamado a convencer y aglutinar a las diversas corrientes de la izquierda electoral veracruzana, así como sumar al frente único tanto a la izquierda social como a los ciudadanos identificados con un indefinido centro del espectro político que no contemplando como opción al PRI o al PAN se mantienen al margen de la contienda electoral, como se observara el pasado cinco de julio.

A mi modesto entender,  lo anterior sería la salida más idónea  para la hoy dispersa y en permanente conflicto de la izquierda veracruzana. Seguir dependiendo de lo que para 2012 se decida en el Distrito Federal  y gravitando en torno a un inacabable estira y afloja en el que lo único que impide la honrosa sepultura del  PRD,  es ni más ni menos que el aferrarse a las prerrogativas y prebendas de una burocracia partidista que se niega a renunciar a sus cotos de poder. Si en Veracruz no se quiere entender así, la izquierda en la entidad seguirá dando vueltas en la noria, renunciando de hecho tanto a ser opción electoral en el 2010 como a jugar el papel que le corresponde sumándose a la tarea de transformar a México.

Pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

Deja un comentario