El informe, publicado por la American Principles Project Foundation (APPF), implica a «innumerables personas poderosas» y encuentra una «asombrosa» cantidad de dinero moviéndose entre varias «corporaciones, organizaciones no gubernamentales (ONG), comités de acción política (PAC) y gobiernos». .’
Un nuevo informe ha expuesto la financiación y los intereses detrás de la defensa de la ideología transgénero, mostrando cómo un experimento inquietante con un final catastrófico allanó el camino para el desarrollo de una máquina institucional que impulsa el transgenerismo en la vida política, educativa y social estadounidense. .
El jueves pasado, la American Principles Project Foundation (APPF) publicó “ El Leviatán Transgénero ” de Pedro González, periodista y editor asociado de la Revista Crónicas . Con casi 40 páginas, el informe rastrea los orígenes y el surgimiento del movimiento para normalizar el transgénero.
El informe, que implica a «innumerables» «individuos poderosos», encontró una cantidad «asombrosa» de dinero moviéndose entre varias «corporaciones, organizaciones no gubernamentales (ONG), comités de acción política (PAC) y gobiernos».
“Sería imposible enumerar exhaustivamente todas las diversas entidades involucradas en un espacio tan pequeño”, dice la introducción. “En cambio, este informe destaca y brinda antecedentes sobre personas, instituciones y organizaciones clave para que los lectores puedan informarse sobre cómo llegamos a este punto, adónde podría conducirnos y por qué debemos contraatacar”.
Experimento John/Joan: los sórdidos orígenes del transgenerismo
Las primeras tres secciones del informe exploran momentos clave en la formación del “leviatán transgénero”. Uno de los primeros fue un infame experimento del psicólogo John Money que ayudó a sentar las bases para la adopción de la ideología de género por parte de las élites estadounidenses.
El tema principal de Money fue David Reimer, un hombre que sufrió una circuncisión fallida cuando era un bebé que dejó su pene «severamente dañado». Money, el fundador de la Clínica de Identidad de Género de Johns Hopkins que “disfrutó de fondos de por vida” de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), convenció a los padres de Reimer para que hicieran que su hijo de 22 meses se sometiera a una cirugía de “reasignación de sexo” y lo criaran como un niño. niña llamada «Brenda».
Como parte del «experimento John/Joan», Money incluso obligó a David y a su hermano gemelo Brian a participar en un «ensayo sexual» y les mostró pornografía a los 6 años, según el biógrafo de Reimer, John Colapinto.
El informe señala cómo Money fue particularmente inteligente en la promoción de sus ideas sobre la «identidad de género» y «descartó las críticas [al experimento] como un sesgo político conservador y una conspiración en su contra».
“La influencia de Money provino no tanto del trabajo clínico sino de su capacidad para promover sus teorías a una audiencia más amplia a través de sus escritos y los medios”, argumenta el informe, y agrega en otra parte que “sus seguidores ocuparon los primeros lugares en las principales universidades, institutos de investigación y revistas, mientras que sus teorías se convirtieron en la piedra angular de todo un campo médico: la endocrinología pediátrica. Incluso se le atribuye la introducción de los términos ‘identidad de género’ y ‘rol de género’”.
En ese momento, los principales medios de comunicación elogiaron el experimento John/Joan como una victoria a favor de la idea de que las diferencias sexuales se construyeron socialmente, no enraizadas en la biología. Pero incluso ellos no podían ignorar lo que les sucedió a los sujetos de Money a principios de la década de 2000.
Nacido con el nombre de pila «Bruce», Reimer finalmente descubrió que había nacido niño y tomó el nombre de «David» a los 15 años, y luego intentó reorientar su vida como hombre a través del tratamiento, la terapia, el matrimonio y la crianza de niños adoptados. Trágicamente, Reimer se suicidó en 2004 a los 38 años después de una larga lucha contra la depresión. Su hermano Brian se había suicidado dos años antes por una sobredosis de antidepresivos.
A pesar de la creciente condena del experimento de John/Joan, las teorías de Money sobre el sexo como una “construcción social” habían logrado ganar suficiente aceptación en la comunidad médica. En 2009, solo cinco años después del suicidio de David Reimer, The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism recomendó oficialmente bloqueadores de la pubertad para los «adolescentes transexuales», lo que condujo a una proliferación de las drogas y al «nacimiento de una nueva industria» de facto, como el informe lo pone.
Follow the money: las fuerzas políticas y culturales que normalizan el transgenerismo
Gradualmente, las ideas del transgenerismo comenzaron a afianzarse fuera de la comunidad médica. Como señala el informe de González, el desarrollo del transgenerismo de una moda académica de nicho a un gigante cultural y social no podría haber ocurrido sin una amplia financiación, mensajes agresivos «de arriba hacia abajo» y la cooperación de escuelas y otras instituciones.
“Ya hay numerosos ejemplos de hospitales y trabajadores sociales que facilitan o intentan facilitar por la fuerza la transición de un niño por preocupaciones de los padres…”, dice el informe. “Sin embargo, el punto de partida suele ser el salón de clases, donde los niños están expuestos al transexualismo o incluso hacen la transición a espaldas de sus padres”.
El alcance de la ideología transgénero a los niños más allá del aula tampoco puede subestimarse. Según el informe, la organización sin fines de lucro Drag Story Hour NYC “ha recibido $ 207,000 en dólares de los contribuyentes desde 2018 de contratos de la ciudad para apariciones en escuelas públicas, festivales callejeros y bibliotecas”. Y ese es solo un ejemplo en un área de los Estados Unidos.
“En ninguna parte se salva de esto: desde California hasta Texas y Wisconsin hasta Florida y Arkansas, el personal de las escuelas públicas y privadas de todo el país expone a los niños a la ideología LGBT en general y al transgénero en particular. Esto sucede a menudo sin el consentimiento o el conocimiento de los padres…”, escribió González.
El poder político y financiero del “leviatán transgénero” también es profundo. El informe identifica las diez principales organizaciones que financian la difusión de la ideología de género, según los datos de 2018 de Funders for LGBTQ Issues:
- Fundaciones Open Society de George Soros ($8.9 millones)
- Fundación Arcus ($6.3 millones)
- Fundación Ford ($4.9 millones)
- Fundación MAC AIDS ($4.1 millones)
- Fundación Tides ($4.1 millones)
- Astraea Lesbian Foundation for Justice ($2.3 millones)
- Fundación para una Sociedad Justa ($2.1 millones)
- Servicio Mundial Judío Estadounidense ($ 1.7 millones)
- Ciencias de Gilead ($ 1.7 millones)
- Fundación Bill y Melinda Gates ($1.4 millones)
Según el informe, muchas de estas organizaciones y sus líderes mantienen “profundos lazos” con el Partido Demócrata y sus figuras más destacadas, habiendo donado grandes sumas de dinero al expresidente Barack Obama y la Fundación Clinton, por nombrar algunos ejemplos.
Lo crea o no, incluso los republicanos no necesariamente tienen las manos limpias en el tema transgénero. González identifica a Bruce «Caitlyn» Jenner, el American Unity Fund y la firma de cabildeo Ballard Partners como los tres jugadores republicanos más importantes en el «leviatán transgénero».
“La candidatura a gobernador de California de Jenner en 2021 fue en gran parte producto de la conexión entre el American Unity Fund, una organización republicana sin fines de lucro para temas LGBT respaldada por el megadonador republicano Paul Singer, y elementos dentro del campo político de Donald Trump”, se lee en el informe. “Recordemos que Jenner asistió a la toma de posesión de Trump como invitada del American Unity Fund. Luego, en abril de 2021, Axios confirmó que un grupo de ex personal de campaña y administración de Trump estaba sentando las bases y formando el núcleo del equipo de Jenner”.
En cuanto a Ballard Partners, su fundador y presidente, Brian Ballard, tiene una relación conocida con Donald Trump y una vez fue llamado “el cabildero más poderoso en el Washington de Trump”. Desde que Trump dejó el cargo, Ballard Partners ha desarrollado una relación de trabajo con Freedom for All Americans, un grupo que ha apoyado firmemente la aprobación de la Ley de Igualdad contra la familia para hacer de la “discriminación” basada en la “orientación sexual” o la “identidad de género” un violación de los derechos civiles federales.
Los críticos de la Ley de Igualdad han advertido que requeriría que los empleadores y las escuelas usen «pronombres preferidos», obligar a los trabajadores de la salud a realizar cirugías de «cambio de sexo» o proporcionar medicamentos transgénero, permitir que los hombres con confusión de género jueguen en equipos deportivos femeninos y darles derecho utilizar los baños y vestuarios de mujeres.
¿A dónde vamos desde aquí? Cómo rechazar la ideología transgénero
Para completar el informe, González ofrece orientación sobre la acción política efectiva contra el “leviatán transgénero”. Debido a que la aceptación generalizada de la ideología de género solo ha ocurrido por medio de la presión política e institucional, González dice que se necesita un enfoque similar para combatir su influencia perniciosa.
En resumen, González aboga por un “enfoque total para recuperar el control de las instituciones grandes y pequeñas”, no solo “legislación e investigaciones”. Aunque la recuperación de las instituciones representa una larga batalla cuesta arriba, González cita las acciones tomadas por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, como pasos en la dirección correcta.
En diciembre pasado, Paxton anunció una investigación sobre AbbVie y Endo Pharmaceuticals por presuntamente comercializar bloqueadores de la pubertad para niños con confusión de género sin aprobación previa para tal uso. En cuanto a DeSantis, firmó a principios de este año el proyecto de ley de derechos de los padres en la educación que prohibía las discusiones abiertas sobre sexualidad en las aulas con niños pequeños. La ley ha inspirado leyes de imitación en otros estados del sur como Georgia y Alabama .
“Durante mucho tiempo, la política ha sido percibida como algo más abajo de la cultura”, escribe González. “Pero el hecho de que el transgenerismo e ideologías similares hayan sido impuestas por un enfoque manifiestamente de arriba hacia abajo muestra que es posible cambiar la cultura a través de la acción política. Es posible, en otras palabras, hacer más que simplemente desacelerar la marea”.
https://www.lifesitenews.com/news/new-report-exposes-the-disturbing-origins-and-sheer-power-of-the-transgender-lobby/