Un día… quizá mañana, quizá en una semana, un mes, no hoy, llegara el día en que dejes de preguntarte si aquel vestido que compraste para salir con él va a ser de su agrado. Un día, no tendrás que llenarte de preguntas en cuanto a si es adecuado llamarlo o no aunque te mueras de ganas de hacerlo, llegara el día en que sin necesidad de preguntas solo tomaras el teléfono y lo llamarás solo porque te da la gana.
Un día encontrarás a alguien que no se sentirá molesto en lo más mínimo por que nuevamente tienes un ataque de ansiedad, por el contrario, se sentara a tu lado te brindara su hombro, te tomara en sus brazos y te mirara a los ojos, uno que observara y disfrutara cada berrinche sin razón que salga de tu cabeza estresada, llegara el día en que te enamores de alguien al que le fascines por la simple razón de cómo eres.
Cuando menos lo esperes, llevaras de tu mano a ese hombre que ame tu sonrisa, que se funda en tus ojos llenos de sueños y esperanzas. Aquel que ame como te muerdes el labio cuando estás pensando, mismo acto que repudia y no quiere que hagas, juntando sus labios con los tuyos, un día estarás al lado de un hombre que se ríe de la manera en que le robas las cobijas en una noche fría, y con un beso en la frente y atando tus brazos con los suyos, te abrazara tan fuerte contra el que no necesitarán las cobijas.
Un día podrás verte compartiendo vida con alguien que simplemente ama todo lo que haces, no porque te idealice como mujer perfecta, por el contrario, ama lo que tú haces, por el motivo sublime de que eres tú, se ha enamorado de cada uno de tus defectos, de tus cambios de humor, de tu sensibilidad a flor de piel, y se ha enamorado de tus demonios y los ha hecho convivir con tus propios miedos e invito a tus demonios a vivir en su infierno.
Un día conocerás a ese hombre que no cuestionara cada paso que das, te dará tus pros y contras de tu actuar, pero siempre dejando en claro que pase lo que pase no saldrá corriendo, no huira, porque simplemente alejarse no es una opción, que siempre estará ahí, y de esta manera no volverás a llorar en soledad, siempre estará el ahí para ti para apoyarte, una mano que guiara la tuya y juntos construirán el futuro que tantas veces imaginaron en el sofá después de hacer el amor.
Un día conocerás a ese hombre que siempre te va a amar por el simple hecho de ser tú, cuando lo encuentres te darás cuenta, pues el verdadero amor se siente, se vive, se respira, cuando encuentres a este hombre que te hará feliz las 24 horas del día, sabrás que es el verdadero amor.
Un día encontrarás a ese hombre que te amé por ser tú, ese es el amor que mereces…
wepamama 