¡Impresionante testimonio!

El pasado sábado Sonia nos emocionó a todas y nos hizo valorar mucho el don de la vida y dar gracias por cada hijo que Dios nos regala. Ella nos dio ejemplo de cómo acoger a cada bebé, incluso aquellos que vienen enfermos. Su hija solo sobrevivió unas horas después de su nacimiento, pero nos explicaba, como Dios le había dado en su corta vida una Misión. Gracias a su hija, se acercó más a Dios, mejoró su matrimonio, entre muchas otras cosas. Gracias Sonia y Dani por compartirlo con nosotros. ¡Y también gracias a todos los monitores y voluntarios que nos ayudáis cada sábado!