Esta es la historia de un grupo de mujeres que se quedaron a un paso de pasar al exclusivo grupo de semifinalistas en un concurso tan exigente y de tanto nivel como es el Miss Universo. Gracias a la hemeroteca más grande del mundo que es Internet, y en concreto la Wikipedia, podemos acceder a las votaciones preliminares (en algunos casos incluso hasta desglosadas en sus tres competencias: traje de baño, traje de noche y entrevista con el jurado), que aparecian en pantalla durante el icónico Parade of Nations o Desfile de las Naciones, entre los años 1990 y 1997. A partir del 98, la organización dejó de mostrar esas puntuaciones dejándonos con la duda sobre cuáles fueron esas misses que se quedaron a un paso de cumplir su sueño y dando lugar a especulaciones, como la táctica de algunas misses -algunas españolas- de afirmar haber quedado en ese preciado y a la vez fatídico 11º lugar (o 16º en caso de Top 15). Porque, claro, no es lo mismo regresar a tu país habiéndo sido la 11ª que la 84ª; hasta en el grupo de las pegadas hay categorías.

Si echamos un vistazo a las listas preliminares hay casos muy llamativos, como los de la sueca y la islandesa en el año 1992, que quedaron empatadas con exactamente la misma puntuación: 8.773; o el de las representantes de Aruba y Finlandia del 96 que pasaron al top 10 con las puntuaciones más bajas del grupo pero que, durante la final, consiguieron llegar al Top 3. De nuestras representantes, la mejor no clasificada fue Maria Reyes en el 95, que, además de ganar el premio al mejor traje típico, se quedó a las puertas de la semifinal con un puesto 13, a tan solo menos de una décima de la sudafricana que si consiguió pasar.

Es muy curioso pensar que tan sólo décimas y, en algunos casos, incluso centésimas, hicieron la gran diferencia de optar a la corona universal o quedarse en el amplio grupo de olvidadas que tan solo pudieron ser vistas en sus trajes típicos (a veces irreconocibles) gritando su nombre y el de su país durante unos pocos segundos. No obstante, y a pesar del juego y del morbo que ofrece la posibilidad de tener acceso a esas puntuaciones preliminares y de ser una práctica muy transparente en el proceso del concurso, considero correcta la decisión de la organización de mantener esa clasificación en secreto, y dejar al misterio y la imaginación el resultado final, sobre todo por el bien de las chicas. Después de todo, no creo que haya nada que arda más para una miss que quedarse a las puertas de seguir con el sueño de convertirse en Miss Universo, o si no que le pregunten a Dayanara Torres, que estuvo a punto de quedarse fuera del top 10 de su año para, finalmente, llevarse la corona durante la noche final.

A continuación, un repaso a esas chicas cuyo destino se decidió por una respuesta poco acertada, un mal paso en el desfile de traje de baño o un color poco acertado en el de traje de noche. Es el HALL OF FAME de las pegadas.

1990: República China – Wen Tzui Pin (- 0.020)

La edición de 1990 fue la primera de cuyas puntuaciones preliminares tenemos constancia; antes de ese año tan solo se dieron a conocer las votaciones de la competencia preliminar en traje de baño, cuyo top 10 no coincidía con el de la final. Ese fue también el año con las puntuaciones más bajas e incluso la primera clasificada, la noruega Mona Grundt que finalmente se llevaría la corona, tan solo obtuvo un 8.683, nota con la que se hubiera quedado muy lejos de pasar el primer corte en cualquier otro año. El puesto número 11 de esa edición fue para la candidata de la Republica de China, Wen Tzui Pin, que se quedó a 20 centésimas de la turca Jülide Ateş. Justo detrás de la china quedó la candidata filipina, un país que rondó el top 10 durante muchos años, hasta que por fin consiguió una nueva clasificación en 1999 con Miriam Quiambao. La española de ese año fue Raquel Revuelta que se clasificó en el puesto 42 de 71 candidatas con tan solo 7.517 de media.

¿Qué hubiera pasado en el Top 10? La única asiática que pasó a la semifinal de ese año fue la hindú Suzanne Sablok (si no contamos a Turquía como parte de ese continente), y lo cierto es que, después de la edición del 88 durante la cual cuatro de las cinco misses del top 5 eran asiáticas, hubo una larga sequía de años en los que la única clasificada del lejano Oriento era prácticamente la hindú, tan solo acompañada por la filipina en el 94. En el caso de Wen Tzui Pin, tampoco creo que hubiera llegado más lejos de un Top 10.

1991: Reino Unido – Helen Upton | Brasil – Patrícia Godói (-0.007)

Una año después parecía que los jurados le cogieron el gusto al sistema de votación y fueron más generosos con las puntuaciones preliminares, aunque tan solo una candidata consiguió sobrepasar la barrera del 9: fue la mexicana Lupina Jones, que clasificó primera con una nota 9.006 y finalmente acabaría llevándose la corona. Su primera dama de honor, la holandesa Pauline Huizinga, no tuvo tan buena nota y casi se queda fuera, pasando el corte en el número 10 y a tan sólo 7 centésimas de la siguiente clasificada, la británica Helen Upton que empató en ese lugar con la brasileña Patricia Franco de Godói. Este es el ejemplo claro de lo decisiva que es la nota preliminar; si Pauline no hubiera clasificado, los resultados de esa noche hubieran sido totalmente distintos. La británica ya había representando a su país en el Miss Mudno 1990 como «United Kingdom» sin obtener clasificación, mientras que la brasileña fue 1ª finalista en el Miss América Latina 1990 y ganadora del Reina Sudamericana 1991 (en su primera edición) y del Miss Nuevo Continente 1992, que se celebró en Venezuela. La candidata española de la edición del 91 fue la gaditana Esther Arroyo que terminó en un meritorio 17º puesto con una nota de 8.563.

¿Qué hubiera pasado en el Top 10? Ambas fueron grandes favoritas, sobre todo la brasileña, que ya había ganado varios certámenes de belleza. De haber pasado al top 10 creo que esta última es la que hubiese tenido más opciones de seguir avanzando en la competición, ya que el top 6 fue bastante flojo, incluyendo a la venezolana Jackeline Rodriguez y a la estadounidesne Kelli McCarty, dos de las representantes de las powerhouses más flojitas de la década que, imagino, pasaron sobre todo por el factor banda, elemento con el que también jugaba la brasileña.

 

1992: Islandia – Svava Haraldsdóttir (- 0.000)

El año 92 fue uno de los más curiosos en cuanto a resultados, comenzando por su ganadora Michelle McLean de Namibia, que si bien obtuvo muy buenos resultados durante el concurso, siendo incluso segunda en la preliminar, siempre fue detrás de la gran favorita, la venezolana Carolina Izsak, que incluso le sacó más de tres décimas en la preli (Carolina con 9.477 y Michelle con 9.147, fueron las únicas que sobrepasaron el 9). Sin embargo, y a pesar de seguir liderando el marcador con ventaja hasta el segundo corte, la venezolana finalmente se quedó fuera del top 3 en una de las decisiones más criticadas e inexplicables de la historia del concurso. Eso le dejo vía libre a la namibia, que se llevó la corona sin problemas. Otra de las curiosidades de esta preliminar fue el empate técnico en la plaza 10 de dos escandinavas: la sueca Monica Brodd y la islandesa Svava Haraldsdóttir, ambas con una nota de 8.773  y a tan solo 0.016 de la novena clasificada, Lisa Maree de Montalk de Nueva Zelanda. Finalmente, la organización decidió que fuese la sueca la que pasase al grupo de semifinalistas ya que la islandesa obtuvo una nota más baja en la entrevista con el jurado. Detrás de ellas quedó la francesa, otro país abonado al top 15 durante esos años.

La sueca, que cabe destacar es la madre de la representante de este año, la guapísima Paulina Brodd, quedó la última del top 10 siendo la única de las semifinalistase n obtener una nota media por debajo del 9. Por su parte, Svava venía de representar a Islandia en el Miss Mundo 1991 sin obtener clasificación.

Por España acudió al certamen la Miss Nacional Virginia García en sustitución de Sofía Mazagatos, que era menor de edad y participó en el Miss Europa. Virginia llegó al top 3 del concurso de trajes típicos con un impresionante traje de flamenca con mantilla en color blanco, y obtuvo una nota media de 8.553 que la dejó en la posición número 24 de 78 participantes.

¿Qué hubiera pasado en el Top 10? Los destinos de estas dos mujeres nórdicas parecían estar únidos, sobre todo al compartir perfiles de miss muy parecidos. Por eso, creo que de haber pasado al top 10, Svava hubiera corrido la misma suerte que su colega sueca. Claramente, los jurados de ese año buscaban otro tipo de belleza más estatuesque para coronar.

1992: Perú – Déborah de Souza (- 0.053)

El año 93 fue una de esas ediciones con un nivel de lujo, con grandes bandas en la final luchando por la corona. Estaban todas: Venezuela, USA, India, Australia, Colombia, Brasil, Finlandia, aunque la ganadora fue, finalmente, Dayanara Torres de Puerto Rico quien, curiosamente, pasó al grupo de semifinalistas con una discreta 8ª posición, detrás incluso de nuestra española Eugenia Santana, que fue 5ª con un excelente 9.202, pero que en la final acabó en la última posición del top 10 (como consolación, se llevó el título de Miss Fotogenia). Lo mismo le ocurrió a la gran favorita, la brasileña Leila Cristine Schuster, que de pasar primera con un 9.287, finalmente se quedó pegada en el top 10 junto a Eugenia, la finlandesa y la checa. A las puertas de pertenecer a tan exclusivo grupo se quedó la representante de Perú, Déborah de Souza-Peixoto, con una nota de 8.937, tan solo 0.137 por detrás de Dayanara, la reina de la noche.

¿Qué hubiera pasado en el Top 10? Como ya he dicho, el grupo del 93 era muy fuerte por lo que, de haber pasado la peruana en lugar de la checa, creo que no hubiera avanzado más allá del top 10, con contrincantes tan fuertes como había ese año.

1994: Australia – Michelle van Eimeren (- 0.019)

Ya en los 90 las australianas destacaban por su frescura y naturalidad, como la representante del año 94, la rubia Michelle van Eimeren, una de las favoritas de esa edición que se celebró en  Manila, país donde posteriormente se casaría y comenzaría una carrera como actriz.  Michelle obtuvo una excelente nota, 8.927, en un año muy reñido ya que la primera clasificada en la preliminar, la colombiana Carolina Gómez y finalmente 1ª finalista, obtuvo tan solo un 9.268. Curiosamente, la segunda clasificada de esa preliminar, la griega Rea Toutounzi, finalmente se quedaría pegada en el Top 10. Por España acudió a la competición la cordobesa Raquel Rodríguez que ocupó la plaza 37 con una puntuación de 8.583. La ganadora final del certamen fue la carismática Sushmita Sen, de la India.

¿Qué hubiera pasado en el Top 10? A pesar de ser una competición muy abierta en la preliminar, en la noche final las tres mujeres que arrasaron fueron la hindú, la colombiana y la venezolana, que finalmente ocuparon el top 3; no había para nadie más. En el top 6 se quedaron otras favoritas como la candidata local, la filipina Charlene Gonzales, o la estadounidense Lu Parker, además de la eslovaca Silvia Lakatošová, un mujerón de más de 1,80. Por eso, creo que de haber pasado el corte, la australiana se hubiera quedado probablemente en el top 10. Aquí tenéis un vídeo de la participación de Michelle en el concurso: https://www.youtube.com/watch?v=PbK32UzfNfw

 

1995: Nigeria – Toyin Raji (- 0.056)

En el año 95 la final de Miss Universo se celebró por primera vez en África, concretamente en Namibia, y a pesar de eso tan solo una miss de ese continente se clasificó para la semifinal: fue la candidata sudafricana Augustine Masilela, que clasificó décima y que después no pasaría al Top 6. Justo unas décimas detrás de ella, en la posición 11º se quedó otra africana, la representante de Nigeria Toyin Enitan Raji, que además fue Miss Simpatía y que obtuvo un 9.090. Justo detrás de ella quedaron la representante rusa Yulia Alekseeva (repitiendo 12ª posición respecto al año anterior) y la española Maria Reyes, que se llevó el premio al mejor traje nacional. La nigeriana volvería a llevarse el premio a la más simpática en el Miss Mundo 1995 de nuevo en suelo africano, esa vez en Sudáfrica, competición que tuvo que abandonar por cuestiones políticas. En ambos concursos las vencedoras provenían de una powerhouse, Chelsi Smith de USA fue Miss Universo, y Jacqueline Aguilera de Venezuela fue Miss Mundo. Nigeria no obtendría su primera semifinalista en Miss Universo hasta el año 2001 con Agbani Darego, que fue Top 10 y posteriormente se convertiría en la primera nigeriana en ser coronada Miss Mundo ese mismo año.

¿Qué hubiera pasado en el Top 10? Es dificil decir, ya que si bien el Miss Universo 1995 fue un concurso impredecible y no especialmente recordado por su nivel, la sudafricana tenía un perfil parecido y se quedó en el Top 10. Quizás el carisma y la simpatía de Toyin la hubieran llevado lejos en la final.

 

1996: Francia – Laure Belleville (- 0.063)

El 96 fue uno de los años más icónicos y de mayor nivel en la historia del Miss Universo. Mujeres imbatibles, misses de la vieja escuela: como Ali Landry de USA, una de las mejores americanas coronadas y que pasó la primera a la semifinal con 9.360; o la misma ganadora, la explosiva Alicia Machado, que fue segunda con 9.323; ambas son claros ejemplos de perfección de los 90. También estaban la mexicana Vanessa Guzmán, la rusa Ilmira Shamsutdinova (también 1ª finalista en el Miss International 1993 y 4ª finalista en Miss Europa 1995), la hindú Sandhya Chib o la sueca Annika Duckmark, mujeres inolvidables que quedaron en el recuerdo de la historia del concurso. En un grupo tan competitivo no hubo sitio para la exquisita francesa Laure Belleville, que ganó el concurso de Miss Francia con la banda de Miss Pays de Savoie, y quedó a las puertas del Top 10 con una puntuación de 8.877, justo después de Taryn Mansell de Aruba (8.943) y  Lola Odusoga de Finlandia(8.940), que finalmente serían 1ª y 2ª damas de honor de la venezolana. Laura acudiría en el 97 al Miss Mundo celebrado en las Seychelles, concurso que ganó la hindú Diana Hayden, volviéndose a quedar pegada.

Nuestra sevillana María José Suárez obtuvo una excelente posición quedando la 16 en un grupo de 79 candidatas, curiosamente fuera también del corte en caso de haber habido Top 15 ese año.

¿Qué hubiera pasado en el Top 10? Como digo, el 96 fue un grupo muy difícil, y las cuatro que no pasaron al top 6 (El Salvador, India, Perú y Suecia, en este orden) eran mujeres bellísimas y que se desenvolvieron muy bien tanto en las preguntas como en los desfiles. Desconozco si Laure  tenía una buena oratoria, punto débil de las europeas en general; pero creo que de todos modos el pase al top 6 hubiera sido muy complicado para la elegante francesa, en una edición en la que hubo mucha batidura y fierceness sobre el escenario.

 

1997: Filipinas – Abbygale Arenas (- 0.016)

Lo que han sufrido los filipinos hasta conseguir su tan ansiada tercera corona de Miss Universo tan solo lo sabemos los seguidores del concurso que, año tras año hemos sido bombardeados con el hype de sus candidatas, alguna veces merecido y otras no tanto. En el año 1997, el último en el que se mostrarían las puntuaciones preliminares, Abbygale Williamson Arenas, la gran esperanza de las islas asiáticas, se quedó a menos de dos centésimas de pasar al Top 10, justo detrás de Estonia, Suecia, Puerto Rico e India quienes, curiosamente, también quedaron en ese orden en el Top 10. Abbygale se llevó por segundo año consecutivo uno de los incontables títulos de Miss Fotogénica que tiene su país (un total de 7). La ganadora de esa edición sería la norteamericana Brook Lee, que fue tercera en la preli con 9.236, justo después de las grandes favoritas, Verna Vasquez de Curaçao y Lía Victoria Borrero de Panamá (posteriormenteMiss International 1998), ambas pegadas en el Top 6.  La española Inés Sainz tan solo pudo ser la número 32 con una puntuación de 8.493.

¿Qué hubiera pasado en el Top 10? Las filipinas siempre han sido candidatas muy bien preparadas y con dominio del escenario por lo que, de haber pasado al top 10, quizás Abbygale hubiera tenido una opción de clasificar alto, sobre todo teniendo en cuenta que las grandes favoritas, las representantes de Curaçao, Panamá e Italia, se desinflaron durante la final dejando paso al top 3 a Venezuela y Trinidad/Togabo, esta última la gran sorpresa de la noche junto a la ganadora, en un año en el que se valoraron mucho la personalidad y el carisma de las concursantes. Creo que la filipina hubiera podido colarse en ese top perfectamente.

 

Después de ese año se dejaron de mostrar los resultados de la preliminar durante el desfile de naciones que servía de presentación a las distintas candidatas. Ese hecho dejó la puerta abierta a muchas misses, también españolas, a declarar que ellas quedaron en el «puesto 11» una vez regresaron a sus países. Pero la realidad es que la organización de Miss Universo no ha vuelto a publicar esas puntuacionse desde ese año, por lo que esas declaraciones deben quedar como simples rumores y suposiciones. Al fin y al cabo, mejor así, ya que de esa manera todas puedes decir que quedaron en el Top 16°…