¿Cómo está tu memoria?


Los latinos tenemos fama que tenemos memoria muy corta, significa que olvidamos muy rápido las cosas. Creo que no está mal el olvidar rápido las ofensas y no guardar rencor con nuestros amigos y familiares, es bueno olvidar los enojos y las palabras hirientes. Estoy seguro que no hay nada de malo en olvidar rápidamente aquello que nos impide crecer y desarrollarnos.

Hoy quiero hablar del otro lado de la moneda, cuando el olvidar rápido se convierte en algo dañino y contraproducente en nuestra propia vida. Hay una frase que la tengo muy presente que dice: «Pueblo que olvida historia, está condenado a repetirla». Creo que esta frase para nuestro país El Salvador en particular es muy cierta. La mayoría de salvadoreños olvidamos muy rápido todos nuestros errores de país, solo pasan un par de años y los que hicieron de las suyas vuelven a tener puestos de confianza y honor. Parecería que se nos olvida muy pronto el sufrimiento, el llanto y la situación lamentable que pasamos al aceptar nuevamente esa fuente que nos hizo mucho daño y que no ha cambiado en nada.

Lo anterior también se aplica a las personas. He visto muchos llegar a las iglesias en condiciones lamentables, familias destrozadas y esclavas de los vicios, con problemas legales y al borde del divorcio. Obviamente por la desesperación de la situación ellos se abren a Jesús quien los renueva y comienza a escribir una nueva historia en sus vidas donde se comienzan a leer las palabras alivio, amor, esperanza, oportunidad y prosperidad. Luego viene ese factor en nosotros: Se nos olvida como estábamos, de dónde nos sacó Dios, la infelicidad que vivíamos, los estragos del alcohol, las heridas que teníamos por los gritos, ofensas e insultos despiadados originados de nuestro mismo hogar. Fue justo lo que le pasó a Pablo con los gálatas, se les había olvidado su situación anterior y le dieron la espalda a Dios.

Pareciera que una gran parte de las personas solo andan buscando pretextos para apartarse de Dios. Culpan los baños, el sonido de la iglesia, la cafetería, el saludo de un feligrés, o el mensaje del pastor para tener algún tipo de argumento que al menos oculte la verdadera razón por la cual se alejan de Dios. Ahora te pregunto: ¿Ya se te olvidó como era tu vida sin Dios? ¿Ya se te olvidó que tu hijo estaba al borde de la muerte? ¿Ya se te olvidó que tu hogar estaba completamente destruido? ¿Ya se te olvidó todo ese sufrimiento que pasaste por tu mal haber en tu propia vida? Disculpa que sea tan fuerte, pero no nos podemos dar golpes de pecho y echarle la culpa a un chisme, un chambre o a una falacia e inventar una vil excusa para alejarte de Dios. Debemos aceptar nuestros errores y ser responsables. Los gálatas no le hicieron el mal a Pablo al apartarse ellos del Dios verdadero, el mal se lo hicieron ellos mismos.

¿A quién piensas que le haces el feo al apartarte de Dios? ¿Al pastor, al líder, a la iglesia? Te lo haces tú mismo y solamente tú eres el que sale perjudicado, además de tu propia familia que te sigue. Ya dejemos de mal interpretar, seamos sinceros con nosotros mismos y aceptemos que no hay nada tan fuerte como para apartarse de Dios. Que no se nos olvide de dónde venimos, que no se nos olvide el favor de Dios y la oportunidad que tuvimos. ¿Te apartaste de Dios y la excusa fue el problema que tuviste con algunas personas en la iglesia? Créeme no es un argumento valedero. Ama a Dios por sobre todas las cosas y verás cómo cambia tu manera de pensar. Si tú piensas que fue injusto lo que te pasó, en hora buena, espera la justicia de Dios; pero no te olvides nunca de lo que ese Ser Supremo hizo por ti. ¿Cómo está tu memoria? Muy buena pregunta para comenzar el día.

Gálatas 4. 8 Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; 9 mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? 10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.

Por Josué Guzmán

Un comentario en “¿Cómo está tu memoria?

  1. Muy importante tomarlo en cuenta… ser agradecidos y recordar todas las bendiciones de nuestro Dios..

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