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Aparcando problemitas

Vigo, 23:50 pm

Lunes 12 de diciembre de 2011, que cuando me quiera dar cuenta ya estamos en 2012…

Vuelvo sin musa. Con ganas y poca novedad, por no decir ninguna. Ninguna novedad. Vuelvo porque nunca me quise marchar. De aquí digo. De este espacio de letras y números en el que al menos yo, puedo ser yo.

Paso hoy como de refilón. Como el hambriento delante del bar en el que le hubiera gustado entrar. Calor, sopa y algunas miradas, pero sobre todo calor. Lo mira de reojo y lo sueña. Luego sin suerte se va. O con suerte puede entrar.

Yo esto lo estoy mirando de frente, sin miedo ni vergüenza. Lo mismo de siempre. Aunque hoy «con más distancia «que de costumbre.

Ha resultado ser que ya «no tengo nada que contar». Al menos nada que os pueda apetecer «escuchar». Y parece también que hablo demasiado de amor.

Desde «El amor y sus formas» de Javier Sádaba o «Amo, luego existo. Los filósofos y el amor» de Manuel Cruz, al «necesitas amor» de Robez Roberto Rajó. Esta vez sí Almudena, he usado la ironía y aunque me confieso culpable de usarla me confieso también culpable de aceptar la sinceridad y pongo la razón en el balón de Rajó. Me paso de frenada con el amor. Así que te aparco.

Me pregunto por qué nos hace tanto mal lo mismo que a todos supuestamente pudiera hacernos la misma cantidad de bien. Los sueños, la Navidad, los que se quieren, los finales felices, los cuentos,…en definitiva, la necesidad. De lo que sea, de lo que tú quieras, de lo que a ti te valga, pero necesidad. Por tanto sin necesidad?,….no os oigo!!!!!!! (como en las aulas)…muy bien!!!…no hay sufrimiento!.

Claro, que a lo mejor no lo entiendo yo porque soy de los que viven la película. Me explico: vuelo en el dragón, asesino al muerto, doy el beso, sufro la persecución o hago de poli, sea éste el bueno o pueda ser el malo. Lo que nunca me ha gustado es hacer de puta (con perdón), aunque también puedo meterme en el papel (en el cine se entiende…). Sí ya lo sé, lo sé, Ariza, puedo ser muy bruta. Ya sabes que sólo cuando el guión lo exige y si eso además, puede brindar algunas risas 😉

O tal vez soy de los que se hacen la película. Ya verás al final como va a ser esto. Esto último. Identificado el problema, problema resuelto?.

No os pasa? No os pasa que al salir del cine cuesta volver a la realidad? No os pellizcáis porque continúa la magia, porque el susto no se ha ido todavía? porque parece que al volver la esquina aparecerá el muerto? o porque ha sido tanta la energía absorbida que podríamos ser capaces de dar apetecibles y sexys patadas a lo Lara Croft?. A mí todavía me gusta, Luismi, que me sigas llamando Trinity

Y si encima eres de los que puede confundir el cine con la realidad, uf! «estás jodido» (con perdón otra vez) …que corres el riesgo de ser como los que sueñan y sin darse cuenta confunden el hecho con su sueño. O quizás no, shhhhh eh tranquilidad! …quizás sólo sea que dejamos que sean los miedos de algunos otros los que apuntalen nuestros desastres, si es que éstos están por llegar.

No?. A mí me pasa.

Separarte de la película. O separarte de la afectuosa realidad. Verdad? Qué más da. Separarse.

Jopelines! (como dice Mario),…que envidia que me dan los que gracias a los rayos luz de la consciencia y la practicidad, la racionalidad, son capaces de diferenciar yo de tú, nosotros de vosotros, de ellos, yo de tus problemas, lo que pasa ahora de lo que ocurrirá mañana, y el amor, de cualquier otro tipo de interacción afectuosa gradual.

Vuelvo a ser irónica?. No! No es ironía. Es sólo que es lo que hay. Que o te implicas o no parece de verdad. Por tanto te aparco también implicación cuando no me compenses.

Como con el hambriento delante del bar seguiré soñando con entrar para quedarme un rato más. Volveré con algo más que contar.

Buenos días, martes y 13. Si os casáis o embarcáis, tranquilos, no pasa nada,…no puede pasar nada más. Y si pasa…que sea bueno!.

Comentarios

7 comentarios en “Aparcando problemitas

  1. Qué realidad. La que ven los demás o la que se inventa para que la vean los demás. Ya no hay diferencias entre cine y realidad Trinity. La realidad no es más que un espejismo que otros inventan para que nosotros interpretemos nuestra libertad. Alguien decía que la libertad es como una cruz, entera un símbolo, partida un trozo de madera. No lo comparto y me resisto. Es mejor negarlo todo, o mejor, renegar de todo, sobre todo de las buenas palabras. A la mierda con los complejos nihilistas. Retorna el añorado pasotismo de los 80 que tanto miedo dio, con sus drogas mortíferas, su sexo con sida, el liderazgo de los nadie, la venganza de los perdidos. No-limits. Miedo, quién dijo miedo, miedo a quién. A los que escribieron los guiones de niños pijos para pobres diablos que pasaron del miedo al chalé adosado.

    Mi libertad es no hacer lo que los demás esperan de mi. Mi libertad es decidir sin preguntarme por el qué decidir. Y cuando no hay nada que decidir es cuando más libre soy. Sólo tengo que preguntarme, ¿sigo vivo? Ser libre es hacerlo en el momento más inoportuno, porque la oportunidad nunca depende del tiempo sino de las circunstancias. Pero también no hacerlo cuando los demás lo están esperando, porque no es mi momento y mi momento nunca depende de lo que los demás esperan de mi. Sólo yo espero algo de mí y no siempre es bueno. Lo cierto es que nada me importa el futuro. Hace un año me descubrieron una mutación en dos genes que me emparenta con los celtas directamente y que me obliga a desangrarme cada dos meses. Como con la medicina medieval de Galeno. Futuro. El futuro es y será la vida. Sencillamente la vida. Nada tienen que ver el tiempo ni el lugar. Es la vida, sobre la cual tenemos todo el poder y toda la libertad.

    Trinity, los sueños y las películas ya no me evaden ni me sensibilizan. Solo los libros, cómo no, aún mantienen vivas esas ansias de vida enajenada. Creo que a partir de los 16 años se cambia físicamente, cambian comportamientos y actitudes, pero lo auténtico de uno, es lo que se era a los 16 años y que la gente se empeña en llamar juventud perdida. No en mi caso. Hace seis meses me compré la moto de mis sueños, una Honda de 600cc. Al mes siguiente me saqué el carné. Y ahora deambulo por Madrid como un ángel del infierno. Qué te parece. Quien no me conoce dice que es la crisis de los 40, si no fuera porque llevo con crisis de estas desde los… 16 años. A mi todas las crisis. Trinity, ¿tuviste 16 años? Tenemos que vernos y me lo cuentas.

    Publicado por Luismi | 13/12/2011, 23:55
    • Tuve 16 sí. Los tuve. Los sigo teniendo. Y otros 16 más. Y como a tí, los que creen que me conocen o más bien creen que se conocen me señalan con el dedo, como a todos. Porque lo fácil es señalar.
      Lo difícil conocerse y disfrutarse en esa sabrosa libertad. Zumo de libertad se llamará a partir de ahora.

      Me llevaràs en la moto?

      Que alegría leerte tan bien. Vivo. Eso me recuerda que mis deberes son vivir, que si no vivo muero y que si muero en vida para que vivir?

      Hace tiempo que pienso en comprarme la moto tb…bueno, me saqué la licencia d vuelo,…cuándo quieres volar?

      Beso grande y libre, vivo y libre

      Publicado por ababernardo | 14/12/2011, 0:39
    • Te he leído varias veces.
      Me ha gustado leerte.
      Cuéntame eso de que te desangras cada dos meses.
      Llévame en moto.
      Y llévame a Argentina.
      Y recuérdame de vez en cuando eso de la vida y la libertad.
      «Tú» vida y «tú» libertad.
      Que mi búsqueda infructuosa hace que de vez en cuando se me olvide.
      Y si de paso puedes «sacar» el amor de mi vida vía libre, que la literatura retire un puñal que hiere para que no haga más daño en cuanto la herida haya parado de sangrar.
      Que suerte tengo de haberte conocido,
      Pero sobre todo de conservarte.
      Gracias por este regalo.

      Publicado por ababernardo | 14/12/2011, 0:57
  2. Gracias por resaltar el posesivo de la vida y la libertad. Me gusta que se entienda. ¿Verdad que no se pueden compartir? Es como una moto, puedes llevar a alguien, pero no compartirla… En la mía solo tienes que atreverte y tener un casco para que no te detengan. Y ya que lo propones, solo sería a cambio de una vuelta en avión…

    Hay cosas que es mejor hablarlas. Yo no iré por Galicia, aunque ya sabes que en Argentina soy tan gallego como tú. Pero, ¿tienes pensado algún viaje a Madrid? Si es así, no olvides llamarme. Tienes que contarme tu vida a los 16 años y de los 16 últimos meses.

    Ánimo Alejandra. Porque esa «búsqueda infructuosa», como todo, terminará siendo un simple recuerdo. Porque no lo echarás de menos. Y sólo lo que uno echa de menos, vuelve aunque haya querido en algún momento olvidarlo. Pero vuelve en otro tiempo, en otro momento, más intenso, pero menos real.

    A mi también me gustó conocerte. No es fácil encontrar personas inteligentes en este mundo infame. Puedes contar conmigo. Nunca tuve en cuenta tu tono irónico y provocador de otros momentos. Me gustaba reconocerme en los desaires. Veía venir la trayectoria del proyectil, porque hemos sido parecidos aunque en tiempos diferentes.

    Ten una cosa clara. Triunfarás. No me refiero con los demás. Esto lo hemos aprendido los dos de la misma manera. Triunfarás contigo misma.

    Publicado por LML | 20/12/2011, 20:33
    • Puedes compartir, pero no entregar, no se las puedes dar o prestar a nadie, ni aunque te las devuelvan.

      Iré a Madrid a principios de enero. Te llamo. Conservo tu n 😛

      Solo te puedo dar las gracias. Lo demás te lo cuento cuando te vea. Cuento contigo. Cuenta conmigo. Apéate cuando lo necesites y sube cuando quieras. Yo estaré rondando…

      Besos

      Publicado por ababernardo | 21/12/2011, 0:32

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