Ciclista montando en bicicleta sobre la acera de una gran ciudad.
Foto: Flickr/Sascha Kohlmann
Escrito por: Carlos Salas (colaborador de idealista news)
26 octubre 2015, 8:51
Un fenómeno recorre Europa y el mundo. Los ciclistas van tomando poco a poco las grandes ciudades y están ayudando a proteger el medio ambiente, hacer territorios verdes y crear un mundo más sostenible. Hasta ahí, bravo.
Pero a raíz de esa sana conquista de la metrópoli, se ha creado una especie de dictadura donde los ciclistas más incívicos imponen sus leyes en los pasos de peatones, en las aceras y hasta en los circuitos silvestres o parques.
Y es entonces cuando el peatón se ve amenazado. Por eso, lanzo este manifiesto que debería ser motivo de reflexión para los ciclistas más contumaces: