La psicología junguiana, desarrollada por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, aborda los arquetipos femenino y masculino como componentes fundamentales del inconsciente colectivo, una capa profunda de la psique humana que contiene patrones y símbolos universales compartidos por todas las culturas.
Según Jung, los arquetipos son imágenes innatas que residen en el inconsciente colectivo y que influyen en nuestra percepción del mundo y en nuestro comportamiento. Los arquetipos femenino y masculino representan modelos de energía y comportamiento que están presentes tanto en hombres como en mujeres, aunque pueden manifestarse de manera diferente según el género y las experiencias individuales.
En la psicología junguiana, el arquetipo femenino se asocia típicamente con cualidades como la intuición, la creatividad, la receptividad, la empatía y la conexión con la naturaleza. Este arquetipo se personifica en figuras como la madre, la doncella y la anciana, cada una con sus propias características y simbolismo.
Por otro lado, el arquetipo masculino se relaciona con atributos como la acción, la racionalidad, la fuerza, el poder y la protección. Este arquetipo se encarna en figuras como el héroe, el guerrero y el sabio, que representan diferentes aspectos de la masculinidad y el desarrollo psicológico.
Es importante destacar que, según Jung, la integración y el equilibrio de estos arquetipos son esenciales para alcanzar la individuación, un proceso de desarrollo personal que implica la integración de todos los aspectos de la psique para lograr la totalidad y la autorrealización. Esto significa que tanto hombres como mujeres pueden beneficiarse al reconocer y trabajar con los aspectos femeninos y masculinos de su psique, permitiendo una expresión más plena y auténtica de sí mismos.
La noción de «energía femenina» es un concepto que puede variar en interpretación dependiendo del contexto cultural, espiritual o psicológico en el que se utilice. En términos generales, se refiere a una cualidad o fuerza asociada con lo femenino, que puede abarcar aspectos como la intuición, la sensibilidad emocional, la creatividad, la receptividad, la conexión con la naturaleza y la capacidad de nutrir y dar vida.
En algunas tradiciones espirituales y filosofías orientales, como el hinduismo o el taoísmo, se habla de la energía femenina en términos de yin, que representa lo receptivo, intuitivo y pasivo, en contraste con la energía yang, que es más activa y dominante. Se considera que el equilibrio entre estas dos energías es esencial para la armonía y el bienestar.
En el ámbito de la psicología y el desarrollo personal, la energía femenina puede asociarse con características como la empatía, la compasión, la capacidad de cuidado y la conexión emocional. Algunas corrientes psicológicas, como la psicología junguiana, exploran arquetipos relacionados con la feminidad y la masculinidad, reconociendo la importancia de integrar tanto aspectos «femeninos» como «masculinos» dentro de cada individuo para lograr un desarrollo psicológico completo.
El año está llegando a su fin, y qué mejor manera de cerrar ciclos y dar la bienvenida al nuevo año que sumergiéndonos en una experiencia transformadora. Te invitamos cordialmente a nuestro Taller «Abriendo Caminos: Cierre del 2023, intencionando el 2024».
Te ofrecemos un espacio seguro y acogedor para reflexionar sobre el año que se va, liberar energías bloqueadas y abrirnos a las posibilidades que el nuevo año tiene para ofrecernos.
Te invitamos a experimentar esta herramienta poderosa que nos reconecta con la gracia, la simpleza y la belleza innata de la vida.
La Danza Primal se erige como un recurso movilizador de gran alcance, guiándonos hacia el despertar de nuestro potencial en un entorno de cuidado y respeto. Esta metodología facilita la armonización e integración personal a través de un enfoque que abarca lo corporal, lo energético, lo psicosocial y lo trascendental.
Este método de autoexploración profunda fusiona las sabidurías ancestrales de nuestros siete centros energéticos primordiales con modernas técnicas de la Psicología Transpersonal.
La mejor parte: ¡No se requiere experiencia previa en danza! La práctica se basa en liberar nuestras energías vitales mediante movimientos simples y espontáneos. Únete a nosotros y sumérgete en una experiencia transformadora llena de autenticidad y descubrimiento. ¡Te esperamos con los brazos abiertos para danzar juntos hacia una nueva dimensión de bienestar!
Fecha Miércoles 27 de diciembre de 2023 16:00 horas Chile
Inversión $ 15.000.- US 15, 15 euros
Lugar Espacio Tyké La Concepción 81 of. 1708 Providencia
Después de más de 100 sesiones en la Primera Temporada, te invitamos a participar de la segunda sesión de esta nueva temporada de Punto de Luz.
La cita es este domingo 3 de diciembre, a las 21:00 horas a través de Zoom.
¿Qué es Punto de Luz?
Un espacio concebido para brindar contención, autocuidado y la oportunidad de conectarse con la esencia interior.
Su objetivo principal es promover el autocuidado, que abarca tanto el bienestar físico como el emocional y mental. «Punto de Luz» ofrece un ambiente seguro y acogedor en el cual las personas pueden explorar sus emociones, pensamientos y experiencias de una manera libre de juicios, lo cual es fundamental para el crecimiento personal y la sanación.
¿Cómo se logra esto?
Abordando patrones de comportamiento no deseados, despejando bloqueos emocionales o mentales y liberando creencias limitantes que puedan obstaculizar el crecimiento y desarrollo personal.
Esto, junto con la autoexploración, nos permite comprender quiénes somos realmente, más allá de las máscaras o roles que desempeñamos en la vida cotidiana.
Esta experiencia se lleva a cabo de manera colectiva, lo que puede ser beneficioso para compartir perspectivas, brindarse apoyo mutuo y sentirse parte de una comunidad que busca un crecimiento similar.
Si te atrae esta propuesta, pero tienes dudas en qué consiste este espacio, envíanos un correo a espaciotyke@gmail.com
Facilitadora Patricia Vera Osses Consultora en Psicología Transpersonal
En el dinámico mundo de las mujeres profesionales, la autoestima juega un papel fundamental en el desarrollo personal y profesional. La psicología transpersonal nos invita a ir más allá de la simple percepción individual y explorar dimensiones más profundas de nuestro ser.
La autoestima no se trata solo de reconocer nuestras habilidades y logros en el ámbito profesional, sino también de conectarnos con nuestra esencia más profunda. En el enfoque transpersonal, entendemos que el crecimiento personal va más allá de los límites convencionales. Se trata de integrar las dimensiones espirituales, emocionales y cognitivas para nutrir una autoimagen sólida y equilibrada.
Para fortalecer la autoestima, es esencial cultivar la autenticidad y la conexión consigo misma. En lugar de compararse con estándares externos, las mujeres profesionales pueden beneficiarse al explorar su propio viaje interno. La autorreflexión y la práctica de la autocompasión son herramientas poderosas en este camino de autoconocimiento.
En el entorno laboral, reconocer y celebrar los logros propios y de las colegas es crucial. La colaboración y el apoyo mutuo son pilares de la psicología transpersonal, contribuyendo a un ambiente profesional enriquecedor y fortalecedor.
En resumen, la autoestima en mujeres profesionales, desde la perspectiva de la psicología transpersonal, no solo implica reconocer el valor externo, sino también explorar y abrazar la riqueza interior. Al hacerlo, creamos un fundamento sólido para el éxito personal y profesional.
Uno de los aspectos negativos del Chakra Raíz es la inclinación a las dudas, el abatimiento y la depresión. La incertidumbre merma nuestra confianza y agota nuestros recursos. Esta es una receta para convertirse en Víctima, que es el arquetipo negativo del chakra.
El chakra raíz debilitado puede provocar enfermedad, incapacidad para arraigarse, traumas graves o pérdidas, aunque el daño puede haber ocurrido en el pasado. La vida no puede manifestarse completamente si el chakra raíz está congestionado con actitudes negativas que limitan nuestra conexión con la energía. Si el chakra está debilitado debido a muchas generaciones de amenazas, dificultades y riesgo de aniquilación, la relación con la vida será débil y resultará difícil y frustrante echar raíces. Comprender este chakra significa aceptar el dolor por la pérdida, la separación, el rechazo y los abusos que tuvieron lugar en nuestro pasado personal y ancestral. Las Víctimas disfuncionales son cada vez más un lugar común en nuestra sociedad, pues hay gente que busca a los demás para culparlos de sus propios problemas.
Si te consideras Víctima, tú mismo te estas convirtiendo en un ser vulnerable, lleno de necesidades, y por tanto, desenraizado, porque consideras cada decepción, separación o pérdida como algo que no puedes controlar ni cambiar. Subconcientemente sigues considerándote como el bebé que no puede levantarse y alimentarse por sí mismo. La Víctima se vuelve vulnerable, está llena de necesidades y carece de raíces. Cree que no puede ejercer influencia, realizar cambios ni tener el control de las situaciones.